La vida nos muestra desafíos.
Día a día no debemos correr pués nos perseguirán.
Debemos afrontarlos y liberarnos de toda duda para conseguir ver el final del viaje.
Ya qué... A pesar de acabar, si no les hacemos frente no veremos nada más que la mi...
Kenya y Sebastián tras descansar un rato caminan hacia los hombres de piedra... Estos se percatan de su presencia y se vuelven hostiles. Usan sus picos, y sus manos contra ellos. Sebastián pone de tras de él a Kenya y con su escudo por delante los comienza a atacar, Kenya les lanza varios destellos de estrella (Un potente conjuro mágico) los aturde sólo unos segundos pero siguen adelante. Sebastián los avienta para atrás con golpes de su escudo y les da espadasos los cuales no les hacen mucho daño.
Entonces Kenya lanza una luz purificadora a los aires, esta luz actúa como acido en los hombres de piedra, deshaciendo sus defensas y volviéndose débiles al espadón de Sebastián.
En el techo de la caverna se crea un pequeño agujero del cual comienzan a brotar cientos de arañas escorpiones del tamaño de un perro adulto. Sebastián carga a Kenya y corre hacia el interior de la cueva, hay una gran bajada, casi como una rampa, Kenya usa el gran escudo como trineo y bajan las profundidades de la cueva. Los hombres de piedra los ven huir y vuelven al trabajo.
Una vez en las profundidades, Sebastián se levanta y me deja el gran escudo a Kenya.
Se escuchan muchas perforadoras trabajando y hombres de piedra más grandes con magma como sangre, solo se notan los hilos de magma en la superficie de sus piedras... Al mismo tiempo marcados por una profunda tristeza e histeria que los obliga a trabajar para un ser superior.
-¿Y si en vez de luchar nos escabullimos de ellos?-Pregunta Kenya.
-De acuerdo, mi espadón no les hace mucho daño y tus conjuros atraerian la atención de todos en el área.-Dice Sebastián.
Entonces con mucho cuidado pasan de todos los enemigos y por unos momentos caminaron en círculos sin darse cuenta. Después Kenya fue dejando piedras prisma por donde pasaban.
Llegaron a un puente que los conecta con una gran torre que está hecha para abajo, y un gran torrente de magma en el centro de la misma.
La torre está custodiada por caballeros fantasma, oscuros y encendidos en llamas perpetuas.
-Esta vez tendremos que pasar como lo habíamos estado haciendo, quédate con el escudo, yo atacaré cuerpo a cuerpo y tu los deshaces a punta de hechizos.-Dice Sebastián.
Entonces en un equipo conjunto pasan arrebatandoles la vida a todo hombre de magma a su paso, en un baile que realizan sus cuerpos unidos, con la luz cegadora de sus hechizos y el veloz corte de su espadón.
Logran llegar a la torre de magma.
La torre conecta con el nivel inferior de la cueva y todo el magma es enviado al inferior de la misma para después pasar por un canal que la conduce a lo profundo, lo más profundo de la cueva.
Sebastián y Kenya caminan, la torre está rodeada de un camino en espiral, sólo se escucha el ruido del magma ardiendo.
La torre esta infestada de escorpiones del tamaño de un perro. Están carbonizados pero vivos. Kenya y Sebastián corren hacia el nivel inferior de la torre, siendo perseguidos por esos escorpiones poco más de eso pueden hacer.
Al llegar al nivel inferior notan que los escorpiones se alejan aterrados, no hay ruido ni movimiento ahí abajo, sólo silencio y paz, una paz parecida a la oscuridad.
Desorientados comienzan a seguir el canal de magma.
Al ir caminando comienzan a charlar.
-Amor, ¿Que te parece cuando terminemos todo esto... Nos casamos, pero esta vez de verdad?Pregunta Sebastián.
-Claro, esperaba que dijeras eso. Allá arriba tome un diamante, con esto sobreviviremos.-Responde Kenya.
-Esta enorme ese diamante, es más grande que mi yelmo... ¿Donde lo tomaste? Jamás vi uno igual.-Contesta Sebastián.
-Al parecer esos esclavos los recolectan y los dejan en canastos. No se que harán después.-Responde Kenya.
-Espero esto termine rapido, ya quiero que sólo estemos tu, yo y Logan en unos matorrales descansando.-Comenta Sebastián.
-Claro que si, eso estaría fenomenal. Por cierto ¿Como estará Logan?-Pregunta Kenya.
-Estará bien, es un excelente cazador, aparte que esa raza de halcones viven por décadas. No te preocupes, jamás nos olvidará.-Contesta Sebastián.
En ese momento observan como un tubo de diamante transporta el magma al interior de una sala.
Abajo de ellos hay un mar de magma, pero detrás del confín hay una aura de frescura y tranquilidad.
Bajan por unas escaleras de caracol perfectamente construidas, los llevan a un pequeña arco, con el mismo símbolo que en la primer torre, donde llegaron...
Habrían llegado al Confín de la Rabia. Un mítico lugar donde se supone descansa la encarnación de toda la Rabia del Universo y donde está prisionero un amante de corazón endurecido.
La temperatura aumenta drásticamente hasta ser bastante sofocante.
Las puertas están cerradas y selladas con una gran cadena por entrelazando las puertas con el suelo.
Sebastián rompe las cadenas con tajos realizados con su espadón. Las puertas las abre Kenya mediante un encantamiento.
Con brutal estruendo las puertas del confín se abren, únicamente se ve el magma cayendo hacia en centro formando un enorme lago, a los lados hay dos pilares que sostienen el confín, un tornillo gigante atraviesa la parte posterior del mismo, un tornillo extrañamente congelado.
Entonces entran al Confín, debajo de la cascada de magma en el centro yace dormido una criatura de aspecto parecido al de un minotauro.
Se pone de pie, Sebastián y Kenya se ven intimidados ante la criatura de carne férrea que sale imponente del magma como si está fuera agua salpicando el área.
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Sebastián alza su gran escudo y Kenya empuña sus espadas.
-Tenemos visitas cielo, creo que ni tu ni yo los invitamos. Demosles una calurosa bienvenida.-Dice la bestia.
La bestia ruge fuertemente, camina entre el magma hacia los amantes.
Entonces se lanza contra ellos...
La bestia mide 12 metros de alto. Con el hecho de estar cerca de ellos ya los está hiriendo.
Sebastián empuja a Kenya y este recibe el impacto, su escudo está siendo carbonizado, Sebastián le da unos golpes con el espadón y logra detenerlo, Kenya lanza cuchillos envenenados a la bestia pero estos no penetran su piel. La bestia lanza una gran bola de magma a Kenya, esta la esquiva y corre junto a Sebastián.
La bestia vuelve al centro del confín y tapa el escape de lava bajo ella, Sebastián y Kenya corren hacia un montículo junto a los pilares cuando ven que está subiendo el nivel del magma.
La bestia carga hacia ellos y da un salto al pilar.
El magma desciende, la bestia se impulsa hacia Sebastián quien es golpeado y hundido levemente en el pilar.
Se rompen algunas costillas y su brazo izquierdo comienza a perder circulación.
Kenya desde el otro pilar lanza un misil estrella a la bestia, quien tratándose de defender la frena con el brazo y este se revienta.
