Acto IV Capitulo 5 "El Fin Del Amor Frío"

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Al ver el lugar Sebastián recuerda a la dama, al parecer, dueña de una funesta belleza, ahora están en una parte inhóspita del castillo. Una especie de mazmorra, muy parecido al Valle de la Soledad. La mazmorra carece de luz, es un delgado camino de nieve rodeado de un gran vacío, entre vacíos hay grandes dunas de nieve, y uno que otro árbol gigantescas petrificado.

Kenya está siendo víctima del dolor de la dama, esta alucinando lo que le paso a la dama.

Mira a dos amantes, como cualquier otra pareja en el mundo, justo cuando se hicieron la promesa de las aguas del Yhtiera. (Un lago milenario en la que la promesa es el amor y compañía eterna) Fueron maldecidos por el Gran Señor siendo transformados en Rabia y Soledad, la transformación fue rápida, grotesca y dolorosa.

El fue transformado en la encarnación de toda la rabia en én mundo, fue enviado al exilio de una cueva que sólo se puede describir como el infierno. Ella fue condenada siendo transformada en una arpía, y siendo privada de lo único que anhelaba, la compañía de su amor, fue enviada al exilio a un hermoso que pronto se congeló junto con el corazón de la dama y el eterno amor entre ellos siempre perduró, el sello de la maldición se rompería por un amor igual al suyo.

Entonces Kenya cae de rodillas, Sebastián se preocupa, ella casi rompe en llanto, él se arrodilla y la abraza, entonces su calor se extiende como un virus, en ese momento la dama los congela.

-Mis invitados se pusieron sentimentales, ahora me los llevaré a un mejor lugar, amor mío, pronto volveremos a estar juntos.-Dice la Dama.

Después aparecen estatuas de hielo que se los llevan al Confín.

La dama busca dentro de ellos alguna señal de la bestia. Pronto encuentra la marca de la bestia dentro de Sebastián, entonces los descongela.

-Nobles caballeros errantes, amantes sinceros, sean bienvenidos a este confín, hoy son mis invitados de honor, ¿Que es lo que anhelan? Cuentenmelo y será concedido.-Dice la Dama.

-Muchas gracias por su hospitalidad, es un honor estar frente a la reina de este lugar. De nuevo muchas gracias pero sólo queremos volver a Bersia.-Dice Kenya y ambos hacen una reverencia.

-Es una pena que no quieran nada, Kenya, tu ya has visto lo que me sucedió, por favor, necesito tu ayuda, necesito el corazón del héroe, ustedes pueden devolverme a mi amor, y librarme de esta maldición, tan sólo necesito un pedazo, por favor.-Habla la dama.

-¿El héroe? Amor, ¿A que se refiere?-Pregunta Sebastián.

-A que quiere usar un fragmento de mi corazón para traer de nuevo a su amante y ser felíz... He visto todo lo que le sucedió, y pues la verdad, 1000 años de expiación son suficientes.-Dice Kenya.

-¿Puedo ayudar en algo?-Pregunta Sebastián.

-Pues, será un fragmento de tu corazón para completar esto. No te preocupes, no dolerá. Dama. Acérquese, traigamos de vuelta el calor a su amado.-Dice Kenya.

Sebastián dentro del yelmo pone un gesto de duda y sorpresa al ver la reacción de Kenya, pero de inmediato la apoya en todo. O dama hace unos aspavientos con las manos y del centro del confín brotan 5 grandes pilares, y en el centro uno pequeño.

Entonces la dama acuesta a Kenya, la duerme y la hace levitar, Sebastián no detecta ningún maleficio, sólo hechizos medicinales por parte de la dama, le retira la máscara y el peto a Kenya dejando la parte superior del cuerpo desnuda, en ese momento la dama cristaliza su mano y luego la desmaterializa, y la introduce en el pecho de Kenya, en segundos la aparta de su cuerpo con un pequeño fragmento del corazón del héroe. Inmediatamente la viste de nuevo y Sebastián siente la punzada en su corazón, se dobla y debilita momentáneamente. La dama le da parte de su energía vital para amortiguar un poco el dolor. Entonces despierta a Kenya.

-Mil gracias, ahora requiero que ustedes hagan un acto de amor hacia el otro, si necesitan algo me avisan.-Dice la dama y después desaparece.

Entonces Kenya va hacia Sebastián quien está inconsciente sobre la nieve. Al llegar le retira el yelmo y observa su rostro, su piel se ha endurecido, tiene cicatrices y quemaduras por todas partes, su cabello está muy sucio, ya no tiene pestañas, y sus parpados estan muy dañados. Una pequeña corriente de agua tibia pasa cerca de las piernas de Kenya, esta se arrodilla, coloca la cabeza de Sebastián sobre sus piernas y comienza a limpiarlo.

-Podrás ser quien quieras ser, pero jamás dejaras de ser ese muchacho inteligente y sensible que conocí hace tantos años.-Dice Kenya.

Sebastián despierta, y al mirarla le dice.

-Podrán pasar los años, podrás perder partes de tu cuerpo, o simplemente cambiar, pues yo jamás dejaré de amarte...
Nunca te abandonaré, nunca te fallaré, nunca echaré a correr ni huire de ti.
Nunca te haré llorar, nunca te diré adiós, nunca te mentiré ni dañaré.
Quiza no te trate
Tan bien como dedi hacerlo
Quiza no te ame
Tan amenudo como podia
Los detalles que debi haber hecho y dicho
Nunca me di el tiempo
Tu siempre estabas en mi mente
Tu amansas el oleaje que rompe contra mis venas, purificas el aire. Simplemente fuiste, eres y serás todo para mi. Siempre estas en mi mente.-Dice Sebastián.

Entonces le quita su máscara a Kenya la besa.

La dama activa los pilares e inicia el encantamiento.

Desde el centro de los pilares se abre un portal. Después se comienza a sentir un calor increible. Del portar salen bolas de magma. Y la dama de acerca al portal, estira la mano.

-Vamos amor, yo se que me recuerdas, falta algo...-Dice La dama.

Entonces Sebastián tira al portal una piedra. Y de este sale la bestia de la cueva, quien los llevo a ese lugar.

-¿Como olvidarte amor? Si cada segundo se hace un milenio sin ti.-Dice la bestia.

Kenya termina de entender la historia. Sebastián se recupera, y los ve en el centro del confín, los amantes de corazón endurecido ahora estén juntos y sus corazones de piedra dejan de serlo.

La dama, crea un portal, una gran niebla que los lleva a Bersia.

-Muchas gracias por ayudarme, ahí tienen su salida, ojala no tengan que volver aquí, tomense su tiempo.-Dice la dama.

Sebastián y Kenya se levantan, se recuperan, descansan un poco.

-Esto terminará pronto amor y podremos descansar después, juntos, estaremos fuera del bostezo universal.-Dice Sebastián.

Entonces se despiden de la bestia y la dama y cruzan la niebla.

El Objetivo Del ViajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora