Capitulo 16.

12 0 0
                                    

  — Imai... Despierta mi niña...— Una dulce mano acaricio mi mejilla y por un momento creí que era mi madre, abrí los ojos lentamente encontrándome con un rostro parecido al de mi madre y al mio, ella tenia su cabello blanco y los ojos de un color café rojizo, decía que se parecía a mi en la forma de sus facciones y en como sonreía.

— ¿Quien eres tu?— dije y me levante poco a poco, la mujer llevaba un quimono hermoso de unas mariposas moradas, se me hacia demasiado familiar ese quimono y hasta me daban ganas de usarlo.

— Imai, tal vez has escuchado hablar de mi, mi nombre es Miyu y soy la princesa de Cross City, bueno al menos de mi época — abrí demasiado los ojos como para poder apreciar el panorama a mi alrededor, donde estábamos parecía una habitación elegante, yo seguía tumbada en la colchoneta blanca y ella servia un poco de té ahí sentada en una especie de mesita que contenía una pequeña tetera y unos cuantos vasitos verdes.

  — ¿Eres... la anterior princesa después de mi mamá?— pregunte aun sin poderlo creer, me puse en posición de indio y me acerque a ella como pude, me sentía algo mareada y el incienso que tenían en la esquina de la habitación no ayudaba mucho.

— Si, ahora mismo has manifestado que realmente eres digna de mi poder y por eso te lo obsequio, aun no has despertado tu propio poder pero ambas sabemos que no falta mucho para que Black venga a tu mundo y destruya todo, mientras tanto has uso de mi poder, eso te ayudara mientras tanto, te enseñare lo que tienes que saber y por que es que sientes ese repentino odio hacia esa persona desconocida para ti— ella se acerco a mi y me dio el té, parecía algo normal — Da un sorbo y luego cierra los ojos— seguí sus instrucciones al pie de la letra y luego sentí sus manos cálidas al rededor de mi cien.

Unos flashes comenzaron a invadir mi mente, no eran como los anteriores en ellos había destrucción y caos, mientras que en estos había una historia que había que ser contada.

Habia una vez, una princesa que era feliz en su reino y todos la querían por su forma de gobernar y que era demasiado amable con todos, pero había un campesino que odiaba a muerte a la princesa, solo por el hecho de denegar una de sus ideas, de utilizar los mismos  productos que utilizaban los que vivían arriba y así poder avanzar, la decisión de la princesa fue comprendida por todos al establecer su explicación sobre la negación porque, esa era la primera vez que denegaba uno de los proyectos de sus ciudadanos. Todos comprendieron, menos él. Así que se fue muy lejos y comenzó a realizar su proyecto a espaldas de la princesa y con ello planeaba atacarla, cuando la princesa se entero de ello intento hablar con él sin embargo no escucho lo que la princesa tenia para decir, fue ahí cuando se desato una gran guerra que causo destrozos en Cross City quemando casas de inocentes familias felices, muertes de cientos de ciudadanos que no tenían nada que ver en ese asunto, lo cual molesto a la princesa al grado de odiar a Black, así que decidió llamar a sus guerreros que lucharían junto a ella contra aquella amenaza que alguna vez fue un ciudadano pasivo de Cross City. Cada uno tenia su especialidad, pero para la princesa con el tiempo y con lo joven que era su corazón fue cautivado por un joven de cabello negro y ojos verdes que lamentablemente era uno de sus guerreros y que a pesar de que ella estuviera enamorada de él su amor era imposible ya que un sirviente y una princesa no estaban destinados para eso mas que para ser jefe y sirviente. El corazón destrozado de la princesa deambulaba por Cross City y, aunque seguía siendo la misma ella lloraba por las noches por no poder tener al hombre que amaba. En una de las tantas peleas que tuvieron con Black, su querido gato negro pereció a manos del enemigo, ella no pudo salvarlo, ni siquiera poder moverse en tan solo un instante le arrebataron la vida y ella quedo moribunda, en ese mismo momento ella murió junto con él, jamas fue la misma y la única forma de poder volver a verle era yendo a donde él había partido, ella acabo con su vida solo para reunirse con su ser amado, lo hacia porque de todas maneras ella había sellado a Black y que hasta que no encontrase a una princesa que pasara por su situación no podría acabar con él definitivamente. 

Lagrimas cayeron de mis ojos al ver toda la historia en una serie de imágenes, después de eso la historia se fue y los ojos tristes de la princesa Miyu fueron lo primero que llamaron mi atención.

  — Y esa es la historia de un pedazo de mi vida, pero todo eso ya paso, ahora estoy con quien quiero— cuando dijo eso ella sonrió feliz y de pronto un chico robusto entro en la habitación sonriendo le específicamente a Miyu luego me miro a mi sorprendido.

— Tenias razón, se parece demasiado a ti, excepto que su cabello y color de ojos son totalmente diferentes— dijo y se sentó junto a ella, lo mire detenidamente y pude observar que tenia un cierto parecido a Kaito, excepto que su peinado eran diferentes y él era un poco mas alto que Kaito... o eso parecía.

— Tu eres....— achine los ojos tratando de recordar el nombre que había dicho en el parque, porque recordaba solamente fragmentos de lo que había sucedido.

— Soy Nanao, mucho gusto— dijo y me tendió la mano, yo la tome y le di una media sonrisa.

— ¿Ves a lo que me refería? Ahora, lo que menos quiero en este momento es que cometas el mismo error que yo cometí, dejar que mi amado muriera, Black querrá repetir la historia pero esta vez con Kaito, no dejes que ocurra—   fruncí el ceño y después mire a Nanao fijamente.

  — ¿Usted... Es algo de Kaito? Es que son tan parecidos...— dije y él comenzó a reír a carcajadas, me miro y puso una mano en mi hombro.

—Prácticamente soy su abuelo— dijo con una sonrisa — Con nosotros pasa lo mismo que con las princesas de Cross, todos  los guerreros  de la princesa reencarnamos tal y como lo hace la princesa solo que ella de generación en generación y nosotros no, Kaito es como mi reencarnación y estaba esperando por ti, yo siento lo él siente y Miyu siente lo que tu sientes, estamos conectados— comencé a entender bien la situación y empezaba a saber un poco la gravedad del asunto.

— ¿Eso significa que Black intentara que nosotros pasemos lo que ustedes?— pregunte y ambos asintieron con preocupación — No hay que preocuparse, ahora se lo que no debo de hacer— dije y en ese momento todo se volvió blanco.

Desperté. 

The Cross City. [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora