Capítulo 2.

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Aquí estaba con el pervertido y mis padres completamente callados, ¿Habia algo peor que no poder evitar sonrojarse cada vez que este chico hablaba? Lo odiaba, y todavía se atrevía a sonreirme como si hubiese hecho algo que se mereciera un premio Oscar por su actuación.

—Bueno, Imai...— comenzó a decir mi Madre pero el chico se levantó mirándome con una sonrisa picara, agache la mirada y él se acerco sin quitar su sonrisa picara, me hice para atrás de donde estaba sentada pero no pude retroceder mucho.

—¿Tu eres la famosa Imai?— preguntó algo sorprendido pero sin que se notara mucho, ¿Famosa? ¿Yo? Si famosa, pero entre mis amigas nótese el sarcasmo.

Tome un poco de valor para responderle y me levante de mi asiento encarándolo.

—Oye, creó que me debes una disculpa, no puedes llegar hacer... Eso y luego venir y preguntarme quien soy así como así— él se sorprendió un poco por mi altanería pero luego sonrió.

—¿Pero mira que tenemos aquí? Te atreves a decirme eso cuando sabes que te gustó, estas colorada — toqué mi cara y estaba caliente, aún así fruncí el entrecejo molesta, me caía tan mal que podia decir que lo ahorcaría con mis propias manos, él era de esas personas con las cuales nunca me había gustado relacionarme.

—No me gustó, otra cosa es que hayas invadido mi espacio y me amenazaras con violarme —le espete y me acerque mirándolo desafiante.

—No fue una amenaza— dijo tomándome del cuello y acercando su cara a la mía, intente resistir pero por obviedad su fuerza superaba a la mía en muchos sentidos, yo no era tan confiada.

—¡Basta!— Grito mi Padre con la cara roja, claramente no le gustaba a donde estaba llegando a parar esto y agradezco que detuviera al pervertido este.

—John, para...— dijo mi Mamá mirándolo y poniendo una de sus manos en la pierna derecha de mi padre para evitar que se parara y le diera una golpiza al chico.

—Bien, Imai te diré lo que sucede aquí de una vez por todas— comenzó mi Padre con resignación tras calmarse un poco —Hice un acuerdo con el padre de él que era cuando llegaras a los quince años tú y él... —deje de escucharlo y pareció como si mi mundo se me viniera en cima, no podía creerlo.

—¿Osea que por eso no me dejabas salir con otros chicos?—dije casi incrédula cuando deje de escuchar la voz de mi padre, él agachó la cabeza y asintió —¿Y ahora que va a pasar?— realmente no quería saberlo pero fue inevitable preguntar.

—Vendrás conmigo, mi Mamá quiere verte—dijo el chico con seriedad, negué con la cabeza ligeramente susurrando un no.

Miré a mis padres alarmada, ellos se miraron entre sí y asintieron, volví a negar con la cabeza y retrocedí un poco ¿Porque me decían todo esto ahora y no antes? Al menos para que me preparara mentalmente.

—No,no,no esto tiene que ser una broma, apenas puedo considerar que me hayan puesto en... Esta situación ¿y ahora quieren que vaya con este tipo a quien sabe donde?—dije desesperada y todos los ahí presentes sonrieron.

—Eh... Él se llama Ren Lea y es tu prometido— Cerré los ojos con fuerza ya que habían mencionado lo que no quería oír de sus bocas, la palabra menos deseada la dijo —Y a donde irán es a Cross City —.

—¿Que clase de nombre es ese? Y si es una ciudad ¿En donde se supone que este? ¿En Inglaterra? ¿Asia tal vez...?— ellos negaron y el tal Ren me tomó del antebrazo llevándome de prisa a la salida.

—No de hecho...— ya no los pude escuchar porque estábamos fuera de la casa, la curiosidad me mataba pero tampoco quería ir con este chico pervertido que odiaba ya en poco tiempo.

The Cross City. [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora