The Cross City. [Terminada]

Capitulo 33. (Final)

Antes de empezar el final de esta historia quiero dejarles saber que me encuentro muy emocionada de acabar con esta hermosa historia aunque vaya a tener una segunda parte.

También quería decir que voy a estar dejando en los caps fotografías de los personajes, que son claramente dibujados por mi, pero eso ocurrirá poco a poco así que si quieren ver como es que lucen los personajes (Para mi) no borren la historia de sus bibliotecas.

Sin mas que decir, espero que disfruten el final. Y recuerden que habrá un capitulo extra para que en cuanto terminen este cap final, no la vayan a borrar luego luego. De todas maneras los subiré seguidos xD

Gracias por leerme.

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Entre en una habitación completamente ajena a mi, me había dedicado a recorrer mi propio castillo y estaba mas que segura de que no había pasado por este pasadizo antes. Kaito venia detrás de los guardias que me escoltaban. Su expresión era completamente seria, los guardias que lo llevaban lo tenían sujeto como si de un criminal se tratase y lo empujaban para que siguiera avanzando. Intentaba evitar que lo trataran de esa manera cruel pero me era inútil ya que ni siquiera me permitían girarme para verle el rostro o hablarle y decirles a ese par de gorilas que lo soltaran.

Llegamos a una puerta estrecha después de pasar por aquel pasadizo y dos hombres con una capucha azul nos abrieron la puerta, adentro todo el piso tenia una alfombra de tercio pelo azul y una mesa ovalada en el centro donde casi todas las sillas estaban ocupadas por los del congreso, solamente la silla principal y una al lado derecho estaban desocupadas. Los guardias me dirigieron a la silla principal y me dijeron que debía sentarme ahí, obedecí esperando que también le dijeran a Kaito lo mismo que yo pero en vez de eso, le empujaron fuerte y calló al piso cayendo sus cabellos negros a su cara impidiéndome ver sus ojos. Me pare casi alterada por lo que había pasado pero no dejaron que permaneciera mucho tiempo así, me obligaron a que me sentara de nuevo.

— Perdónenos por la insolencia Princesa...— Los interrumpí antes de que pudieran seguir, ¿Como se atrevían a tratar a Kaito como un animal? ¿Y a mi trayéndome de esta manera?.

—¿Que es lo que esta sucediendo? ¿Porque utilizan esta manera tan salvaje para convocarnos a una junta? Y aquí...— mire al rededor y no estábamos rodeados por lamparas, sino por piedras luminosas y ahí fue donde mi di cuenta de que de a penas podia distinguir la cara de cada uno de los miembros del congreso.

—Princesa, todo lo que estamos haciendo es por su bien...— Los volví a interrumpir pero esta vez de una manera abrupta y salvaje, estaba completamente molesta, como podían decirme eso cuando estaban haciendo completamente lo contrario.

—No es verdad, si lo estuviesen haciendo por mi bien, Kaito estaría sentado aquí a mi lado y no tirado de rodillas en el piso— dije señalando a Kaito quien en efecto estaba de rodillas sentado con sus manos juntas y con la cabeza gacha, como si estuviese siendo regañado o hubiera cometido una falta con pena de muerte.

—Pero Princesa, él no merece estar sentado en esa silla— dijo el mas viejo de los del congreso, lo mire abriendo los ojos y note como mi respiración se estaba acelerando, claramente estaba saliendo de mis cabales esta situación.

—¿Porque razón no merecer sentarse en esa silla? Díganme la verdad ¡Ahora!— demande de inmediato, en este justo momento si parecía una autentica Princesa dando ordenes, el cuerpo de Kaito simplemente tembló al notar que mi tono de voz había subido.

—Este chico es un impostor, no es originalmente el cuarto guerrero que debería estar a su lado en las batallas... Usted tiene una conexión con él debido al amor que le tiene pero en realidad no es originalmente...— deje de escuchar la "explicación" de los del congreso, simplemente le estaban dando vueltas al asunto y yo simplemente quería la verdad, nada mas que eso.