Ahora estaba tratando de asimilar todo lo que estaba pasando, Kazuo era uno de mis guerreros y mas aparte mi mejor amigo casi mi hermano y jamas me di cuenta, por otro lado me vengo enterando de que Kaito y él ya se conocían y... se odian y Kaito había dejado en claro que ahora mas debido a mi, ya que no esta acostumbrado a verme tan melosa con una persona que no fueran mis padres o animales que me parecieran tiernos.
Y como no se iban a odiar si prácticamente eran como el agua y el aceite, aunque... ahora que lo pienso no es para tanto, debo de aceptar que tal vez si que se lleven mal pero como para odiarse... Algo mas debió de haber sucedido entre ellos y causo que ellos se odiaran. El comportamiento que Kazuo había adoptado estando cerca de Kaito no era el que tomaba normalmente conmigo, ya que era un poco mas brusco con las palabras y mas sarcástico o mas grosero, tal vez a mi era a la única a la que la trataba diferente y a mis padres con normalidad.
— No me caen bien tus amigos, solamente Zero es el único que se me hace mas maduro que los otros dos pero fuera de eso, todos me tratan bastante mal y no se que demonios les hice—Kazuo me miro con un poco de tristeza mezclado con enojo y yo me recargue en su hombro.
— Kazuo... Tu eres uno mas de sus rivales, así que para que quieras hacerte su amigo no va a poder ser—dije y él me miro con el ceño fruncido.
— ¿Porque habría de ser su enemigo?—Pregunto extrañado y yo me levante de donde estábamos sentados, habían pasado dos días y casi cada uno de los chicos me debían una explicación.
—¿Llevas aquí dos días y no te has dado cuenta de lo que pasa aquí?—pregunte sorprendida y él negó como niño regañado poniéndome suma atención.
Kazuo, me debe una explicación del porque es un guerrero.
Kaito, me debe una explicación de que vamos a hacer con toda esta situación porque se supone que habíamos quedado en que él se convirtió en mi sirviente y prácticamente no debería de sentir nada por mi o al menos demostrarlo, es incomodo y mas, con Kazuo aquí.
Ren, me debe la explicación de que jodidos esta haciendo aquí y en donde se esta quedando porque a mi saber sus padres ya están en Cross City y él aun no ha regresado.
Zero igual, aparte de que tiene un cambio de humor increíble.
— Bueno, te darás cuenta al transcurrir los días, por cierto ¿Cuanto tiempo te quedaras?—pregunte y él se paro y se acerco a mi.
— ¿Porque? ¿Ya me estas corriendo?—pregunto acercándose a mi mas y mas, y al mismo tiempo yo retrocedía, esto me estaba provocando un malestar enorme en el estomago y créanme que se diferenciar entre mariposas y un malestar.
— Kazuo ¿Que estas haciendo?—me aprisiono contra la pared y sujeto mis muñecas tomándome desprevenida —P,para—dije esta vez comenzando a tartamudear.
Acerco su rostro al mio y yo cerré los ojos fuerte mientras giraba mi rostro para que él no pudiera hacer nada y su risa fue lo único que escuche atraves de el oído que le había puesto en frente y susurro.
— No te iba a hacer nada linda, solo actúa... Ellos están tras la puerta—estábamos en mi habitación así que había mas razones para que ellos estuvieran vigilando como todo el tiempo que pasábamos juntos.
Me gire y formule una sonrisa nerviosa en mi rostro y luego un suspiro de alivio, por un momento pensé que él...
— Sabia que ibas a hacer eso así que por eso hice lo que hice, así que sigue actuando—dijo y yo asentí con una sonrisa traviesa.
Dejo mis muñecas libres para sostener mis manos y entrelazar sus dedos con los míos, sentí una sensación extraña y incomoda cuando lo hizo, acerco mas su rostro y por un momento pensé que en realidad si me besaría y por instinto hice mi cara para atrás lo mas que pude, él sonrió pero no dijo nada y desvió su rostro a un lado del mio para comenzara hacer ruidos extraños como de.... una mezcla de suspiros que parecía como si estuviéramos haciendo cosas indecentes.
— Tu tambien... —dijo en un susurro y mi cara se lleno de rubor al notar lo que me estaba pidiendo, ¿Como quería que imitara esos sonidos si no sabia exactamente como hacerlos? iba a realizar esa pregunta pero me dio miedo escuchar la respuesta así que mejor hice lo que me pedía.
Intente hacer uno de esos ruidos aunque mas bien sonó mas como un gemido mezclado con una risa y me tense al notar que me estaba riendo así que por lo tanto tuve que agregar un —Me estas haciendo cosquillas Kazuo—note como él sonrió con gracia y agrego —Te deseo tanto Imai...—sus palabras me pusieron la piel de gallina y por un momento pensé que en realidad se estaba tomando muy en serio esto.
Me tomo por las caderas y me dio la vuelta para llevarme justamente directo a la cama, lo mire preocupada mientras caminaba de reversa y él me sonrió travieso indicándome que era parte de su plan y que por nada debía de preocuparme. Me tumbo delicadamente sobre la cama y se subió en cima de mi, mi corazón se acelero al escuchar el sonido de la puerta ser entre-abierta, sabia que Kaito estaba viendo todo esto y me daba un poco de pena, pero tenia que quedarle claro que él era simplemente mi sirviente y nada mas aunque doliera.
Kazuo volvió a tomarme por las manos y hizo lo mismo que cuando me tenia contra la pared, me sentía tan incomoda con esto que comencé a jugar con mis piernas por debajo del cuerpo de Kazuo, él comenzó a quitarse la palera que traía puesta y mi cara enrojeció aun mas haciendo que Kazuo también lo hiciera y entonces cuando estaba a punto de hacer lo mismo conmigo abrió la puerta Kaito con la cara roja y el entrecejo fruncido, los demás tenían expresiones de enojo en su rostro.
Kazuo toco mi estomago por debajo de mi blusa y mi cabeza se hizo para atrás impidiéndome ver que cara estaban poniendo los demás, Kaito se apresuro tomando el cuello de Kazuo quitan dolo de en cima de mi, lo mire confundida y Kaito me miro fijamente.
—¡¿Porque hiciste eso Kaito?!—dije volviendo a fingir —¡¿Que te pasa?!—Kaito me miro sorprendido y luego le echo una mirada infernal a Kazuo que trataba de aguantarse la risa pero aun así conservaba una cara roja y con una sonrisa traviesa.
— ¿Que estabas intentando hacer perro?—dijo levantándolo del cuello y pegándolo a la pared, sorprendente mente Kazuo aun podía hablar, alguien normal ya estuviera tosiendo.
— Haciéndola mujer, ya que tu no pudiste—en otro momento me habría molestado de que me dijeran eso pero viendo la expresión de Kaito no me importaba porque aparte se que Kazuo no lo dice en serio.
— ¡Eres un...!—Kaito estaba a punto de propinarle un golpe cuando llegue yo y me metí evitando que siguieran.
— ¡Ya basta Kaito! ¡Déjalo en paz!—me miro con suma tristeza cuando defendí a Kazuo y a mi también se me rompió el corazón viéndolo así pero... era por nuestro bien —No... No me obligo a nada, yo....—trague antes de poder decir lo que iba a decir porque se que me iba a arrepentir—yo le pedí que lo hiciera—Kaito se aparto de mi como si yo tuviera una enfermedad contagiosa y negó con la cabeza, sus ojos verdes se pusieron cristalinos y salio del cuarto con un simple "Ya veo".
Mi cara se agacho y Kazuo froto mi espalda —¿Te gusta, cierto?—no respodi y tome mis cosas saliendo de la casa para tomar aire, después de eso un humo rojo nublo mis ojos y mi visión se hizo borrosa provocando me un gran sueño y haciendo que mi cuerpo se paralizara cayendo.
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The Cross City. [Terminada]
FantasyImai es una chica normal con una vida normal, atrapada en una vida falsa creada por sus progenitores. Su verdad es mucho mas cruel y despiadada, tiene prohibido enamorarse de las clases bajas, es una regla. Pero ella jamas fue muy fan de las reglas...