Lilian.
Para Lily:
Tal vez pienses que soy un intruso por meterme entre tus cosas y escribir en tu cuaderno, sin embargo estando contigo vale la pena ser un poco "romántico". Aunque no pretendo distraerte de las entretenidas clases (nótese mi sarcasmo), pero si procuro darte un poco de mi al comenzar la mañana.
No sé si lo recuerdas pero hace exactamente un mes, treinta y un días, setecientas cuarenta y cuatro horas, y no sé cuantos minutos y segundos somos lo que se puede decir oficialmente novios. Ahora si bien no logro entender cómo te puedo amar tanto, quizás porque cuando se empieza a querer no se miden las consecuencias; no se le pone fecha de límite, ni tamaño al sentimiento... solo te amo y siento que no me quepa en el cuerpo.
Eres tan importante para mi ¡Mierda sí que lo eres! Que no me veo un solo día sin mi mejor amiga, porque a pesar de que le hayamos cambiado el nombre a nuestra relación siempre serás mi mejor amiga y la única que tendrá el privilegio de saber mis más ocultos secretos (y espero que yo de ti o si no voy a acabar por torturarte hasta que confieses todo).
Quizás para Felipe solo seas la chica que le dio mala suerte; tal vez para Nico fuiste como su hermana pequeña; puede que para Jack hayas sido su amor platónico (y no lo niegues, he visto como te mira ese condenado, es una pena por él que seas eternamente mía); para Cristóbal fuiste y eres la mejor consejera del mundo; pero para mi solo eres Lily, la chica de la sonrisa eterna y mirada sincera, la mujer de mis sueños y el amor de mi vida, no podría haber tenido a alguien mejor porque TÚ lo eres todo y lamento decirte que para tu mala suerte fuimos hechos el uno para el otro.
Te amo con el alma,
Tú hermoso y sensual Matías.
P.D.: Ahora date la vuelta y bésame que no puedo resistir mucho tiempo sin esos labios.
Sonrío y suspiro enamorada.
Me doy la vuelta como me lo pide en su nota, me topo con sus ojos azules tan brillantes como el sol, su sonrisa es tan perfecta que todo mi ser tiembla al verle.
No puedo creer que después de todo, este hombre sea el indicado ¿Quién iba a pesar que el idiota, mujeriego, arrogante y sin corazón de Matías se enamoraría? Si me lo hubiesen dicho antes ni loca me lo creo, pero ahora al ver esa mirada tan llena de amor me hace sentir la mujer con más suerte del mundo.
— Sabes, creo que también te amo con el alma — beso sus labios con ternura.
— ¿Crees? — levanta una de sus cejas.
— Te amo, tonto.
— Me gusta como brillan tus ojos cuando me los dices.
Abro los ojos, en el pecho tengo esa maldita sensación de angustia... otra vez. Cada vez que sueño con él o le pienso, mi corazón se comprime de tal manera que siempre termino llorando porque le extraño tanto cómo ahora.
Las lágrimas recorren mi rostro; ellas ya saben de memoria el camino, seco con las palmas de mis manos las gotas y respiro profundamente.
— ¿Estas bien?
Doy un respingo y me siento derecha en el sofá. Ni siquiera me di cuenta que él está haciéndome compañía.
— Si — miento.
— Lily no mientas, sé que le echas de menos — acaricia mi cabello.
Bajo los hombros y me echo a llorar con más ganas, hasta con sollozos incluidos. Él me acerca su pecho y me abraza como lo ha hecho todas las otras veces que he estado hecha pedazos.
— ¿Te sientes culpable por la decisión que has tomado?
Niego con la cabeza, me alejo de él y miro sus ojos.
— No — limpio mi nariz — creo que es la mejor decisión que he tomado, él merece disfrutar de su estadía allá. No quiero que se pierda de cosas por estar al pendiente del teléfono o de las redes sociales para mantenerse en contacto conmigo.
— Haces bien, pero las veces que he hablado con él se le escucha preocupado por ti — toma mis manos frías — Necesita saber de ti, al menos dale ese regalo de cumpleaños.
— Puedo sonar egoísta pero siento que duele menos si me mantengo alejada — aparto mis manos de las suyas.
— ¿No crees que ya son suficientes los kilómetros que los separan?
— Sabes bien de lo que te hablo, Cris.
— A veces me dan unas ganas de golpearte, necesitas recapacitar.
Sonrío levemente ante su amenaza.
— Voy a recapacitar cuando lo tenga en frente de mí.
— ¿Cuándo pasará eso?
— Cuando tenga el dinero suficiente para volar hasta donde se encuentra.
— ¿Le dirás lo que ha pasado con Cesar?
Abro los ojos cómo plato.
— Ese es un detalle que deseo olvidar — tuerzo el gesto.
— Sabes que "ese detalle" — recalca aquellas dos palabras con unas comillas invisibles en el aire — no se puede ocultar por mucho tiempo.
— Con que no se entere tu madre y Mateo, estará todo bien — intento parecer despreocupada.
— Es mi hermano, Lily — me recrimina con la mirada — él tiene todo el derecho de saber la verdad del porque le has dejado.
— Cuando lo vea, lo que menos que quiero hacer es hablar del tiempo que estuvimos separados, ni loca voy arruinar esos días con una mala noticia.
— ¿Y si él está saliendo con otra? Sabes cómo es Matías, quizás para olvidarte ha buscado consuelo en otra chica — le miro con cara de pocos amigos, ahora soy yo la que quiere darle un golpe por intentar arruinarme la ilusión de volver a verle.
— No digas tonterías.
— Tu has hecho una tontería, Lily — se levanta del sofá — así que no veo el porque Matías debe quedarse esperando como un idiota mientras tú te diviertes con tu ex.
— ¿Vamos a volver con lo mismo? — Me enfado — me lo has reprochado desde el segundo uno lo que pasó esa noche.
— ¡Le fuiste infiel! — grita.
Me asusto, mi mentón empieza a temblar y mis lágrimas otra vez salen disparadas.
— ¿Te has puesto a pensar el dolor que le ha provocado estar lejos de ti? Y tú vienes con tu puto egoísmo y te metes con el primer idiota que se te cruza.
— ¡A mi también me duele! Todos ustedes me miran como la mala de esta situación, fue un momento de debilidad que no he vuelto a repetir, Cristóbal — aparto las lagrimas de mis ojos con brusquedad — puede que no haya tomado ese avión con él pero mi corazón si lo hizo, y no por el hecho de que me he quedado aquí significa que las cosas me van a doler menos.
— Sinceramente espero que Matías se esté divirtiendo con alguna otra mujer.
Sus palabras son como cuchillos en el corazón, de todas las veces que hemos discutido por mi estúpido error, esa frase es la que más me ha dolido.
— A penas amanezca me iré de esta casa si es lo que te molesta — me levanto del sofá y camino hasta las escaleras. Ya no estoy dispuesta a seguir discutiendo con él.
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Prometo amarte © | PA#3
Teen FictionTercera parte de Cien días con Agata, y continuación de Quiero verte más. * Es importante leer ambas historias, antes de leer esta porque o si no te harías mucho spoiler. © All rights reserved, 2016 Safe Creative. Code: 1603056792326...