Girasoles

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PV SeHun

-¿Estás seguro de esto?-cuestione mirando las maletas de mi hermano frente a su espejo.

-Lo estoy Hun, no puedo seguir aquí sin él quizá si pongo la distancia de por medio se me haga más fácil vivir sin él-dijo sonriendo como cuando quería que nadie se dé cuenta que el gran Kim JongIn es un humano más.

-El no volverá con la distancia ¿Estás consciente de ello?-susurre mirando a mi hermano porque si me preguntan a mi, yo no me iría de donde esta quien amo aún si ya no está.

-Lo sé, estoy más que consciente que él no volverá-dijo tomando su toalla para ir al baño.

-Hoy... hoy se cumplen seis meses Kai ¿no iras?-dije dando un poco más de presión en la herida de mi hermano que sé bien no sanaba.

-No, no iré no pienso reunirme con todos a quien él amaba para simplemente recordar que serán seis meses de que su corazón y bondad de hermano cegó sus ganas de vivir, no puedo SeHun-dijo ahora enojado sabía que no se había desahogado lo suficiente y justo ahora era el momento.

-Dijo que te amaba-solté sin remordimiento porque me dolía ver a mi hermano dolido y vacío quería verlo desahogarse quería que me golpee si eso ayuda.

-Y yo a él, mierda que lo amaba era mi mundo, él para mí era mi todo SeHun era mi chico, quien sería dueño de mi fortuna de todo lo terrenal que pueda darle y de mi alma cuando partamos juntos, no concibo un Japón sin él quizá si me voy pueda borrar las sonrisas de mi mente y cada vez que le recuerde no llorar, duele pero tú ni nadie de ustedes ha perdido a quien ama, quien perdió su mundo fui yo-susurro dejándose caer en la cama.

Me acerque y lo abrace porque era la primera vez que lo veía llorar desde que KyungSoo se fue y era reconfortante saber que aún tenía corazón, me pregunto si yo actuaba igual cuando Lu me dejó, espero que no porque jamás vi a mis padres tan preocupados y yo tampoco lo había estado.

-Te acompañare Kai, déjame llevarte al aeropuerto-susurré mientras acariciaba la melena de mi hermano y mi padre entraba a la habitación para unirse en nuestro abrazo.

-Cuando los vi crecer y convertirse en hombrecitos tan guapos, pensé que ustedes sacarían lágrimas de amor pero me duele ver a mis dos hijos llorar por sus amores-susurró JaeJoong abrazando con fuerza a los dos pequeños herederos Kim.

Y lo vi, vi a mi hermano usar los jeans gastados de toda la vida con sus converse negras un gran abrigo y la gorra que usaba en todos los viajes luego de soltar un

"Estoy tan casado de esto Hun"

Tomar sus maletas y bajar al auto, no creo que sea cobarde por irse , tampoco lo considero valiente porque sé que yo en su lugar no me iría de donde descansa a quien tanto ame y se fue por su amor a mí, a los nuestros creo que permanecería aquí todos los días, tome mi abrigo y sin decir nada llamé a Chanyeol.

-Hun ¿dónde estás?-soltó seguramente mirando a todos lados.

-Voy para ver a Soo-dije naturalmente porque esa era la costumbre cada mes lo íbamos juntos a ver y los días cuando nos hacía más falta de la necesaria sus sonrisas o consejos.

-¿Puedes pasar antes por Baek? No lo quise esperar y ya sabes cómo se pone-dijo con un tinte de temor en la voz.

-Pasaré por Park Baekhyun -dije cambiando el rumbo de mi ruta actual mientras colgaba la llamada.

Realmente en estos meses conocí el amor del que tanto se profesa en los libros de literatura cara y de clase que mi padre me obligaba a leer para convertirme en un pequeño caballerito

The DO'SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora