Capítulo 14.

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Mi mente ya estaba

despertándome, luego de una apasionada y cansadora noche, Harry de nuevo me hizo suya, susurraba mi conciencia. Él volvió a tocarme... Él aún me ama. Abrí un poco mis ojos para encontrarme sola en la cama. Harry estaba a mi lado, aún desnudo como yo. Me exalté al percatarme de la hora, cinco y media de la mañana, en media hora más todos despertarían. Miré a Hazza, y sonreí como estúpida. Acaricié su cabello, y traté de despertarlo.

-Hey-Susurré-, Hazza, Hazza, despierta. No lo hizo, y volví a insistirle. Luego de moverlo un rato, despertó gruñiendo tiernamente. Besé cortamente sus labios y vi su sonrisa con los típicos derretibles hoyuelos, demostrándome que como él y yo, estábamos felices.

-Falta un cuarto para las seis de la mañana, y si te ven aquí, así conmigo, no será bueno.-Musité.

Harry abrió los ojos torpemente, y se paró, dejándome ver otra vez su intimidad y escultural cuerpo. Mordí mi labio y también me levanté para vestirme. Un leve dolor de espalda sentía, y es que la cama de huéspedes no era muy cómoda. Recordé el peculiar sonido de la cama crujiendo con cada embestida de Styles. Estiré la cama como pude y salí a dejar a la puerta a Harry. Besó mi frente y se fue. Mi remordimiento se instaló en mi mente... Engañé a Jack, y me sentía culpable; pero no me arrepentía, necesitaba ésto. Entré a la pieza y el calor subió a mis mejillas cuando vi la protección -ya usada- de Harry en el suelo. Fui a botarla aún sonrojada, y me sentí un poco más aliviada. Me lavé la cara, cepillé mi desordenado pelo, y me miré. La cara de felicidad no salía ni con el agua, mis pupilas dilatadas, y mi corazón acelerado a mil. Llevé la yema de mi dedo índice a mis labios; la chispa del sabor de Hazza, seguía ahí. Él recorrió todo mi cuerpo, otra vez... Me hizo suya. Salí del baño y me apresuré a dejar la habitación de huéspedes como estaba ayer, ordenadísima. Lo que más me demoré fue ordenar las sábanas; estaban salidas y arrugadas, pues Harry y yo... éramos, inquietos. Al terminar de ordenar, y salir de la habitación, me encontré con Jack arreglándose la corbata, me miró extrañado para luego sonreír.

-¿Cómo has dormido?-Preguntó amablemente.

-Eh... Más que bien. ¿Y tú?

-También.-Contestó mientras acariciaba mi pelo-¿En la noche te has levantado?

Joder. Bueno, Sophie Luxor sabía mentir, o bueno, eso creía yo.

-Sí-Contesté rápido-, salí por un vaso de agua, ya sabes.

-Sophie...

-¿Sí?

-Llevamos dos años juntos, bebé.

-Sí.-Sonreí.

-¿Por qué no formamos una familia?

-¿H-Hijos?-Tartamudeé-, Jack... S-sabes que te q-quiero, pero, ¿No es muy pronto, cariño?

-Te amo, y quiero que en tu vientre exista una pequeña Sophie.

-Jack...

-Está bien...-Me interrumpió y suspiró, para luego sonreírme-Esperaré para cuando quieras tener una familia conmigo.-Me abrazó. Hice una mueca de disgusto.

Yo no quería ser madre todavía, era joven... O al menos, no quería tener un bebé... con Jack. Al soltarme, volví a sonreír, obligadamente. Me dejó con aquel disgusto. Besó mis labios para luego irse a trabajar. Cerré la puerta y fui a mi habitación. Sentí mi celular vibrar y vi la pantalla alumbrarse; Lena. Contesté rápidamente y solté un peculiar chillido de felicidad.

-Debes contarme qué pasó-Rio-, Harry ha llegado hace unos minutos a ver a Liam, y viene con una cara de felicidad, ¡Que hace dos años no veía!

Regresa | HS (2T)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora