Regresa | HS (2T)

Capítulo 17.

Comenzó a tirar de mi blusa, yo no me la quitaría ni le ayudaría, rompió el tirante negro. Chillé y seguí apretando mis hombros para que éste no pudiese sacarme la blusa.

-Hagámoslo fácil, maldita sea; sólo tengamos sexo, y te dejo.

-¿Y pegarme una ETS?-Le contesté sonriéndole fingidamente-, no gracias.

-¡Cállate!-Gritó, proporcionándome otra cachetada.

Tenía mucha fuerza, o quizá lo hacía con mucha rabia. Mi blusa aún estaba en su lugar; con un tirante roto, pero al fin y al cabo estaba ahí. Ahora comenzó a tratar de sacar mis jeans, y obviamente no me dejé, y sería inútil tratar de romper la tela de éstos.

Escuché gritos debajo, no, no eran mujeres ahogadas en orgasmos, era una voz de hombre. Se escuchaban maldiciones, gritos, y otra variedad de cosas.

-Y dime, prosti, ¿Cuál es tu nombre?

Y de pronto, la puerta se abrió de un golpe; mis ojos se iluminaron con su presencia, sus ojos verde esmeralda fríos, tenebrosos, enrabiados e incluso más que el otro día, sus típicos rizos despeinados, su pecho subiendo y bajando con agitación de rabia, su seño fruncido, matando con la mirada.

-Se llama tócala una put* vez más, y te arrepentirás lo que te queda de vida.-Dijo Harry.

Estaba totalmente cambiado en presencia, estaba demasiado enojado, sus puños perdiendo el color de los nudillos por apretarlos tanto.

-¿También has pagado por ella, imbécil?, estoy yo primero.

-Sal de ella encima en este maldito mismo instante.

-¿Y si no, qué, flacucho?

-Te arrepentirás-Espetó-. No soy tan malo; si sales en este mismo minuto de ahí, tendrás vida, y si no, lo último que verás será a mí, matándote a golpes; elige.

-Me quedo con; tener sexo con ella. ¿Quieres un trío o qué?, sal de la habitación, infeliz. ¿No tienes familia a quién joder? ¿Tu put* madre no te quiso que estás acá?, esta muchacha se ve buena para el oral, ¿No crees?

Y no aguantó más; sacó de Ben de la cama de un sólo tirón, lo puso contra mi closet, levantándolo, lo azotó una, dos, tres, cuatro veces contra la dura madera del closet. Harry estaba muy dolido por el tema de su madre, ella dejó de quererlo, al igual que su padre. Cinco, seis, siete, ocho veces más. El otro puño se dirigió a su rostro, vi cómo su nariz se rompió en menos de un segundo, después, le rompió el labio, seguido por dejarle sangrando la mitad de la cara. Vi que estaba llorando, lo que rompió mi corazón; él estaba dolido. Nueve, diez, once, doce veces ya, y creía que lo mataría, Ben ya no reaccionaba, estaba con los ojos cerrados, inconsciente. Harry lo soltó, y el cuerpo de Ben yacía en la alfombra, manchándola con sangre. Harry seguía llorando, no a mares, pero unas pocas lágrimas escapaban de sus hermosos ojos. Se acercó a mí y me abrazó, arregló mi tirante, tomó mi cara entre sus manos y me miró.

-¿Estás bien, princesa?-Preguntó; asentí-, perdón por la escena, pero no soporté la idea que ese infeliz te tocase, o hiciese algo. Créeme que mataría a quien fuese, si se atreve a hacerte algo. ¿Quién trajo a ese imbécil?

-J-Jack.-Tartamudeé-Quiero... s-saber si estás tú b-bien, te ha dicho cosas h-horribles.

-Shhh...-Susurró-El tema de mi familia ya está superado.

-No... es que sí me importas. Y sé que te dolió, Hazza, no llores... N-no me gusta verte así.

-Debes preocuparte por ti, más que por mí.