Regresa | HS (2T)

Epílogo.

Hoy con Harry cumplíamos diez años de matrimonio. Recuerdo que, ese día fue todo muy lindo. Ahí, juramos ante el altar estar juntos para toda la vida. Y sabía que así lo cumpliríamos. En la luna de miel, ¡Quedé embarazada!, y nuestro bebé se llamó Harry. Que hoy tiene diez años. Cinco años después, a Samantha, de cinco años. Y, por último a Claire, de dos años.

Harry. Mi amor. Mi esposo. Mi todo. Después que la disquera aceptase su disco, como una producción y propuesta perfecta, se lanzó a la fama. Recuerdo que las adolescentes lo adoraban, ¡Y aún lo hacen!, autógrafo por autógrafo, foto por foto. Y ya está preparando su onceavo disco.

¡Oh!, se me olvidaba. Anne, la madre de Harry, se presentó a nuestra boda. ¡¡Lo hizo!!, le pidió mil veces perdón a su hijo. Pero él se negaba. Hasta que meses de pensarlo, la perdonó. Mi padre, también se presentó. Al fin logrando aceptar mi relación, y también enterándose de todas las cosas que Jack me hizo.

Lena y Liam también se casaron, pero llevaban cinco años. Tienen un pequeñín igualísimo a Liam. Y por lo calentones que son, diría que van por el segundo.

Zayn se dedicó a los tatuajes. Tatuaba como los dioses, y era reconocido en la industria.

Louis era actor. Ha aparecido en películas exitosas. ¡Todo perfecto!

Niall era chef, y viajaba en crucero por el mundo, dando a degustar sus exquisitas comidas que tanto amábamos cuando venía por aquí.

—Todo comenzó en una fiesta... Cuando lo vi pude jurar que era amor a primera vista. Me cautivó en días, y todo el tiempo que pasé con él fue perfecto, aunque no faltaban los bajos. Jack no paraba de fastidiarme la vida. Y así, tuve que casarme con él, a la fuerza, si es que no quería que matasen a Harry. Le tuve que decir cosas horribles. Realmente horribles. Y así fue como dos años pasaron. Yo seguía amándolo, como siempre. Y por una casualidad del destino, nos volvimos a ver. Yo salí corriendo, no podía verlo. Los días pasaron... Y... Bueno, nos reencontramos, porque nos dimos cuenta que nos necesitábamos desesperadamente. Nos convertimos en “amantes”, porque yo estaba casada con Jack. Cosa tras cosa, hasta que me divorcié de Jack. Y Harry me pidió que fuese su novia. ¡Por fin!, ahí empezó nuestra felicidad. Y un día, por decisión de ambos, me embaracé. Tenía ya cuatro meses. Se llamaría Danielle. Y desgraciadamente, Jack me golpeó haciendo que perdiese a nuestra bebé. Sufrimos. Sufrimos demasiado. Pero sabíamos que todo pasaría. Y finalmente nos casamos. Y bueno, luna de miel, tuvimos a ti, Harry junior, después a Samantha, y por último a la pequeña Claire—Conté a mis hijos que nos miraban atentamente.

—¡Qué histodia más hemosa!—Dijo Samantha.

—¿Qué sucedió con Jack?—Preguntó Harry “junior” atento.

—Lo mataron—Contestó mi esposo.

—Se lo merecía—Dijo.

¡Qué dejavú!, era igualísimo a su padre. Hasta en las palabras.

—¡Bien! ¡A comer!—Dije mientras me paraba del césped.

Todos nos paramos y nos dirigimos al living, pero cuando todos los niños estaban adentro, Harry me agarró de la cintura y me atrajo hacia él. Nos besamos.

—A comer—Le dije riendo.

—¿Te puedo comer a ti?

—No, vamossss, Hazza.

—Si me das un beso.

—¿Y si no, qué?

—Te como.

—Es una propuesta interesante—Arqueé una ceja—, pero, a comer, ¡comida!

—Un beso.

—Que no.

—Que sí.

—Nos verán.

—No lo harán.

—¡Aiss!, está bien—Me acerqué a sus labios y lo besé.

Exquisito. Como siempre.

No podía pedir más. Era completamente feliz, tenía todo. Teníamos todo. Y después de tantos obstáculos aprendimos a salir adelante.

Quedé mirando a Harry. Y di un suspiro, sonriendo.

—Tengo algo que decirte—Dije.

—¿Qué sucede, Princesa?

—Estoy embarazada...

Él quedó sorprendido. Pero a los segundos sonrió.

—¿Le puedo hacer gemelos?—Susurró en mi oído.

—¡NO!, oficialmente este será el último y se cierra la fábrica. Ya tengo con tres, Harry.

—Oye.

—¿Qué?

—Te amo.

—Te amo más, mucho más.