Atentamente, tu Alex || en corrección ||

DOMINGO 29

-¿Has hablado con tus padres?- Asentí.- ¿Qué te han dicho?

-Tendré que quedarme aquí un par de días más. Pero vamos, que serán un par de semanas por lo menos. Les he contado toda la historia y han decidido no llevarme a ningún sitio.

-Me alegro mucho, estoy muy feliz.- Me sonrió, le sonreí. Solo había un problema, mis padres no querían que lo volviese a ver. Pero mientras ellos no supiesen que venía a verme no habría ningún problema. Había hablado con mi abuelo para que lo solucionara todo.

-Gracias,...- Había algo más que quería decirle. Cogí aire y se lo conté.- Estuve investigando al largo de las semanas a tu padre. Parece que la vida le va bastante bien. No puedo comprender qué pasó con vosotros. Alex,- le cogí la mano.- Si de verdad confías en mí tienes que contármelo. Toda la historia, quiero irla por ti.

Se había quedado pálido, me apretó la mano. Me devolvió la sonrisa para tranquilizarme y realmente lo había hecho, no sabía si estaba lo suficientemente lista para aguantar lo que venía después.

-Sabía que un día de estos tendría que hacerlo.- Empezó a contármelo todo, con detalles y sin ellos en algunas partes. Sonreía aunque se rompía por dentro, lo hacía por mí para quitarle importancia.

Cuando acabó le apreté la mano con ambas. No podía secarme las lágrimas que me corrían mejilla abajo. Solo quería decirle que estaba bien, que ambos podríamos salir de esa, que podría ayudarle. Pero no sabía cómo, la había cagado profundamente hasta el fondo y más allá.

-¿Estás bien?- Le asentí, las palabras no me salían de la boca. Ahora lo entendía, ahora entendía muchas cosas. Me secó una lágrima y bajé la mirada. Con su mano me subió la barbilla muy delicadamente. - No te preocupes, está bien.

Y como siempre lo acabó todo con una sonrisa, yo se ladevolví y todo volvió a ser como antes. No había contactado con su padre, perosi con Thomas. Le pedí que un día de estos fuese con Alex en casa, que estabamucho mejor que lo superaría con facilidad.