Las cosas habían ido mejor de lo que esperaba, mis padres me habían dicho que la siguiente semana podría volver a casa. Pensaban que haberme alejado casi un mes de Alex me habría ayudado a quitarme las ideas suicidas que había tenido, pero que jamás había tenido. Estaba sentada en mi cama, mis padres habían salido a dar una vuelta. Yo estaba sentada en mi cama esperando a que llegase Alex. No recordaba de dónde había sacado esas pastillas, pero había sido más fácil de lo que imaginaba. Mintiendo, con mentiras es todo más fácil. Llegué a casa y ya no me encontraba bien, no cené y me fui a mi cuarto. Cuando mi madre entró se me encontró medio desmaya. Registraron el bolso y lo vieron. Y la primera conclusión a la que habían llegado era que me las había dado Alex. Porque a mis padres no le gustaban chicos como él, y si yo lo hubiese conocido antes tampoco me habría gustado.
Un par de días después ya estaba en casa de mis abuelos y teniendo una charla seria con mi abuelo. Se lo conté todo, el por qué lo había hecho como la semana anterior. Entonces había venido mi madre y había tenido una charla conmigo diciéndome que este tipo de cosas no se tenía que hacer y yo le dije que realmente lo entendía. Lo que no entendía era como podía vivir Alex de esa forma. Cuando acabamos la charla con mi madre, subieron los dos y hablaron conmigo, me prohibieron ver a Alex. Pero a nadie le pueden prohibir ver el Sol, ¿verdad que no?
Y entonces entró él por la ventana sorprendiéndome. Le sonreí, cuantas noches había soñado en verlo entrar por la ventana como un par de veces había hecho. Me sonrió y corrí hacia él. Su olor me impregnó, olía a limpio, a jabón mezclado con tabaco. Lo abracé más rápido para coger más olor. Me subió a la cama, ahora estaba más alta que él. Miré sus ojos verdes y algo pasó, una cosa que no suele suceder. Esa sensación que por unos segundos el mundo se para y éramos tan solo Alex y yo, sus ojos verdes y mis ojos azules. Le despeiné el pelo negro como el azabache para seguir con la acción. Alex me cogió por la cintura, y aunque muy delicadamente, me tumbó en la cama. Lo tenía encima, me apartó el pelo de mi cuello y me lo besó. Lo besaba despacio, pero desesperado a la vez. Como si quisiera memorizar cada milímetro de mi piel. Y me dejé llevar, cogí su ropa y lo atraje hacia a mí. Lo que sentía ahora mismo nunca lo había sentido nunca. La puerta de mi cuarto se abrió.
-¡Dios!- Esa era la voz de mi hermana. Alex en cuanto había oído la puerta había salido de encima de mí, pero yo seguía atontada a causa de sus besos. De detrás de Daniel salió David y entonces me morí ahí mismo.
-Creía que tus padres no te dejaban verlo, no me habías dicho que ya te habían dado permiso.
-Y no lo han hecho.- Me levanté de la cama, como siempre mi hermana la bocazas. En el fondo la quería.
-Quieres callarte, Dani.- Puso cara de asco, pero la que yo tenía le daba mil vueltas.
-Mejor me voy, creo que tenéis que hablar.- Me dio un beso en la mejilla y salió por la puerta seguido por mi hermana. Vi a Alex irse, y un vacío en mi corazón.
-¿De qué coño iba?- David parecía realmente enfadado
-¿Puedes cerrar la puerta?- La cerró y se sentó al lado de mi cama.
-Pensaba que lo que teníamos era algo especial.
-¿Algo especial? Mira David, no quiero ofenderte, pero hacer lo que hacemos no es nada especial. Te acuestas conmigo porque no tienes a nadie. No espera, déjame acabar. Y yo puede que lo haga porque no tengo con quien nadie más estar o puede que porque nunca he estado enamorada. No digo que no, pero no puedes pretender que me quede siempre contigo. Eres mi mejor amigo, y esto no está bien. Tenemos que superarlo de una vez. Lo harás por mí.- David asintió. Luego me abrazó, supongo que se lo había tomado mejor de lo que pensaba.- Por cierto no...
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Atentamente, tu Alex || en corrección ||
Historia CortaCallie Martins, una chica con amigos que vivía bajo la sombra de su hermana. Solo necesitaba una fuga de escape. Alex Hudson, un chico sin amigos que vivía en un mundo lleno de conocidos. Solo necesitaba... él sabía que necesitaba. Un parque lleno d...