Atentamente, tu Alex || en corrección ||

DOMINGO 30

Soñé, se podría decir que había sido como una pesadilla. Y lo había sido. En ella aparecía Alex y su padre. Sabía que respiraba muy fuerte, algunas lágrimas salieron de mis ojos. Mi abuelo no tardó en entrar. Se sentó a mi lado en la cama, sabía que mi abuela también se había despertado, pero había dejado a mi abuelo venir solo. Me sonrió, no podía sonreír. Solo lo abracé.

-¿Has tenido una pesadilla?- Le asentí.- ¿Me la quieres contar?

Seguí llorando, se sacó un pañuelo del bolsillo. Me saqué las lágrimas y sin poder evitarlo empecé a hablar.

-Abuelo lo siento mucho, no quería fastidiarla de ese modo. ¿Cómo he podido hacerle eso? Él ha estado conmigo siempre y yo se lo pago de esta forma, ¿Qué clase de amiga soy?

-Cariño, ¿Pero qué has hecho?

-Fui a buscar al padre de Alex y descubrí toda la historia que había detrás. Su padre los trató muy mal a él y a su madre, le hacía y le decía unas cosas a él que nadie se las creería. Pero se fue, los dejó a él y a su madre muchos años después. Su madre al cabo de un tiempo lo supero, más o menos, y en su trabajo encontró alguien. Alex, debía tener doce años o una edad así, y cuando su madre trajo al hombre ese, el pobre se pensó que era su padre. Se ve que lleva mucho tiempo con ese problema, cada vez que su madre lo traía a casa él se sobresaltaba y se escondía. Al final la madre de Alex quedaba a solas con él.- Paré y respiré.

-¿Y tú que tienes que ver?

-Lo busqué, hablé con su madre, y lo encontré. Le pedí que volviese y que hablase con él. Entonces me lo contó todo. ¿Y si vuelve y solo lo empeora todo? Alex es muy frágil, haría cualquier cosa para proteger a su madre. Y lo entiendo. Abuelo por favor, tienes que prometerme que lo dejarás entrar siempre.- Mi abuelo asintió y entonces hizo la pregunta que más miedo tenía yo.

-¿Cuándo vendrá el novio de su madre?

-Me dijo que me avisaría.