Triangulo amoroso

V

-Buenos días, amor.- oí en la mañana siguiente.
-Buenos días, Kelly - la besé.
-¿dormiste bien?
-No mucho, me duele la cabeza.
-¿porque?
-No se.
-mmm...

Se levantó de la cama, fue a la sala. Yo me quede un rato más en la cama. Estoy confundido, ni una pregunta me ah hecho acerca de Sora... eso me intriga, me angustia. Ni una pregunta.

-Quieres huevos para desayunar?
-Si, por favor.
-Ok.

Me levanté, me cambié y me dirigí a la sala, me senté en el sofá... mi celular estaba sonando. ¿quien será?, Ni le tome mucha importancia. Encendí la tv. Mientras Kelly estaba en el baño, oí que tocaron la puerta, era servicio al cuarto. Kelly había pedido el desayuno: pasta, huevos, jugo de naranja, leche.

Salió del baño, estaba desnuda... ¿que demonios?. Se puso en cima de mi, soltó su cabello. ¿que esta haciendo?, Me pregunté...

-¿Kelly?-
-¿Si?
-¡¿que estas haciendo desnuda?!
-Lo eh estado pensando, y, no hemos pasado tiempo juntos. Ya sabes...

Tiene razón, no hemos tenido relaciones, y la verdad es que Kelly es linda, nada mal... la tomé de los hombros y en un movimiento rápido la tenía bajo de mi. Se mostró sorprendida, ¿acaso pensó que no quería?... ¿en que estaba pensado? ¡Oh si, en Sora!. La borré de la mente y me concentré solamente en Kelly, en lo que hemos vivido juntos y el amor que nos tenemos.
Empecé a darle besos en el cuello, mientras que mis manos recorrían su cuerpo hasta detenerse en sus pechos, con una mano masajeaba su su pecho y con la otra seguía recorriendo su cuerpo, ella, empezó a gemir mientras se frotaba conmigo. Poco a poco, mi cuerpo comenzó a relajarse. Ella gemía cada vez más rápido, mi cabeza poco a poco comenzó a recorrer su cuerpo hasta llegar ahí, ese lugar que todo adolescente a soñado sentir. Acaricié su feminidad con mi derecha mientras que la izquierda seguía en el pecho.

-¡oh Nico!- me dijo excitada.

Mis manos finalmente se concentran en solo un lugar, abrí sus suaves piernas mientras que ella se sentaba en el sofá. Bajé la cabeza, e introduje mis dedos dentro de ella... ella soltó un grito. El instinto me llama, la agarré, mi cabeza mi cabeza se acercaba, la lameo. Ese sabor salado que gusta, empieza a invadir mi boca. Ella grita más fuerte, yo me exito, su cuerpo se relaja, sus piernas dejan caer su peso sobre mis hombros. Ella se levanta.

-sigo yo- me dijo mientras me tiraba al sofá

Me abrió el pantalón y me lo quitó.
Mi pene, comenzó a chupar, no se como reaccionar.

-Kelly, Oh cielos.

Lo hizo más rápido, no pude contenerme más y me vine encima de ella. Me quite la camisa, la lleve a la cama, la tiré sobre ella. Abrí nuevamente sus piernas y acto seguido, parte mía entró en ella, mientras que un gemido se escapaba de sus labios que están resbalosos por el semen. Empezó a gemir una y otra, y otra vez, por cada penetrada que le hacía. Sentía como temblaba su cuerpo.

-¡Mas fuerte!, ¡ah!, ¡Más fuerte!- me gritó.

Obedecí a sus órdenes, me incliné sobre ella, escuchando su respiración acelerándose, su dulce y caliente aliento me excitaba más y más hasta llegar al punto en que los dos nos venimos. La cama quedó empapada... ¿que van a decir los del hotel?.

-¡oh Nico!... ¡hasme tuya!- me gritó.

Mi cuerpo estaba cansado, pero aún así no la soltaba y cada vez repetía la misma acción... y volvía a tomar fuerza. Ya una vez en el climax, grité:

-¡oh Sora!, ¡te amo!...
-¡¿SORA?!- me contesta Kelly.

. . . En este momento sólo me llega algo. . . Mierda. . .