Son las siete de la mañana en el aeropuerto. No hay rastro de Sora en ninguna parte, estoy algo desconcertado. Ella estará todavía en su casa mientras que yo estoy aquí, parado como un idiota mirando de izquierda a derecha, a veces veo la pantalla que está en frente de mi, mostrando el horario de vuelo.
Aproveché el tiempo para pensar: si algo debe pasar ahí... ¿que será?. Fue en ese entonces, cuando recordé de Kelly, me acordé que tenía una cámara con fotos nuestras.
Me senté en la zona de espera del lugar y saqué la cámara de una de mis maletas, la encendí y al instante me salió en la pantalla un álbum que tenía como titulo "K&N". Abrí la carpeta y mi sorpresa es que en todas las fotos aparecía una mujer. Conforme pase las fotos, fui recordando...Kelly, poco a poco me acuerdo mas de ella, me invade una emoción. Empiezo a recordar todo lo que había sucedido. Después de ver todas las fotos, me acordé de la boda... ella no debe casarse. Amo a Kelly, y no dejaré que nadie me la arrebate.
Justamente cuando recordé todo eso, sentí que alguien puso su mano en mi hombro, miré a hacía mi derecha y vi que ahí estaba Sora, parada. Con una mirada seria.- Sora... - dije mientras me levantaba para saludarla.
- Disculpa la tardanza... tenemos que irnos.- dijo.Mientras que tomábamos nuestro equipaje, sonó en el parlante lo siguiente:
"VIRGIN AIRLINES, anuncia la salida del vuelo 2G-052V con destino a la ciudad de: Nueva York, Estados Unidos. Por la puerta C.
VIRGIN AIRLINES les desea buen viaje."Nuestro vuelo ya iba a partir, asi que nos apresuramos para llegar al punto de revisión y de ahí a la salida del vuelo.
Una vez en el avión, aproveché para seguir viendo las fotos de la cámara. Sora me mira indirectamente, aunque le cuesta trabajo hacerlo, obviamente estar sentada a lado mío era difícil para ella. Pero era más difícil para mí pues tenía muchas dudas y quería que ella me las aclarara.- falta poco para que despegue el avión.- dijo Sora.
- Seguramente.- le afirmé.En este momento, solo pensaba algo: ¿como había sido capaz de dejar ir a una gran mujer?, volteé a ver a Sora. Vi su cara de seriedad que al mismo tiempo emanaba un rasgo de tristeza, no podía soportar verla así. Así que tome valentía para aclarar todo con, ella es una excelente persona, siempre me a apoyado. Con ella había compartido demasiados momentos y no seria fácil dejarla ir. Pero, para poder luchar por un futuro, debería dejarla ir... bueno, por lo menos, por el bien de ella. Se que cuando me baje del avión me depararán demasiadas cosas.
Ella volteó a verme, y sin aguantarlo más, soltó en llanto. Yo, intentando calmarla, sujeté su mano suavemente y le dije:- Sora , yo se que esto es muy duro para ti. Pero quiero que tengas en cuenta que ahí afuera, sea cual sea el lugar, te espera alguien que te sepa valorar , alguien en quien podrás confiar y ser feliz por el resto de tu vida.
Intentó sonreír, secando sus lágrimas con un pañuelo que tenía la espalda del asiento de adelante. Fue entonces, que entendí que yo era el amor de su vida, pero a pesar de eso, el destino nos jugó una mala pasada. Sora bajó su mirada, logró sonreír y agarró fuerte mi mano. Suspiró, y luego levantó la mirada.
-Gracias, Nico. - me dijo con voz entrecortada - Después de tanta tristeza que eh pasado en mi vida, tu fuiste una razón más por la cual seguir aquí. Sin embargo, intenté aferrarme a un imposible, sabiendo que al final sería yo la que terminaría lastimada... tantos recuerdos... tantos sueños que mo verán la luz. Por eso, quiero que luches por ella, no la dejes ir y por favor hazla muy feliz. Yo se que cuando este avión aterrice debo dejarte ir, quiero que sea Feliz.
Ella es buena, lo sé porque conozco su historia... cuando terminamos, no fue porque quisieramos, fue la distancia nuestro impedimento. Era un gran problema... por el cual obviamente no podríamos vernos, nunca más. Puesto que yo, tendría que viajar todo el tiempo, mientras que ella no podría verme, ya que su trabajo también requería que viajara a varias parte. Con el tiempo, intentamos resolver este problema, pero nunca veíamos resultados. Fue cuando llegó un punto, en el cual ambos, decidimos decirnos Adiós. Sora y yo ya no pondríamos regresar, tanto tiempo a cambiado nuestra forma de ser y pensar... cuando nos conocimos, éramos un par de jóvenes, con ilusiones y deseos de ser alguien en la vida... ahora que lo somos, nos damos cuenta que hemos sacrificado más de lo pensado. Y aunque es doloroso para ambos... es la cruda realidad.
Ahora que lo veo así, entiendo que mi prioridad ahora no es el trabajo, sino estar con las personas a quienes amo, adoro y que estan por encima de todas las demás cosas. Sora limpió nuevamente sus lágrimas, y con una sonrisa me abrazó. Yo, no contuve la emoción, y lloré. Ella al verme llorar amargamente, me abrazó y con su pañuelo intentó limpiar mis lágrimas.
- Tranquilo, estarás bien... estaré bien. Nunca olvidaré lo que hiciste por mi... ¡gracias!.
- Sora... eres como un ángel para mí. ¿Quien diría que me diste una lección de vida muy importante?, verdaderamente te lo agradezco. Te prometo que lucharé por Kelly y no me rendiré. Tu me enseñaste que la grandeza no está en lo que eres ahora... sino en como te enfrentarás una derrota evidente.Sora me regaló una sonrisa, yo la abracé... por fin sentía que estaba haciendo algo bien. Después de haber perdido la memoria, por fin la recuperaba, poco a poco. Pero no lo podría haber hecho de no ser por Sora, ella me recordó momentos importantes. Y gracias a ella, estoy dirigiéndome a Nueva York para evitar una boda que me lastimaría demasiado.
El avión tomó vuelo, desplegó sus alas y encendió las turbinas. A pesar de que la cabina estaba reforzada, se escuchaba fuerte el rugir de los motores. Un impulso nos empujó y acto seguido se levantó la nariz del gran pájaro. Fue entonces, que supe que no tenía vuelta de hoja lo que estaba haciendo.
Entre las gotas que la lluvia dejaba caer, el avión tomó vuelo y lo único que pude hacer es ver por última vez atraves de la ventanilla la ciudad de Londres.
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Triangulo amoroso
Teen Fiction"Ella se sonrojó, me pidió disculpas. Yo, lentamente acaricié su nuca y acto seguido la besé. Ella sin dudarlo, me aceptó. . . . . . después de lo que me dijo, mi corazón se partió en dos, ¿que paso?, no puedo creelo, mi mundo se destruyó. . ."