Triangulo amoroso

XI

Desperté, sentí dolor en todo el cuerpo. La luz me lástima, ¿en donde estoy?... ¿que me pasó?. No puedo recordar nada.

- Buenos días, señor Henderson.
- Buenos días.- le dije con dificultad al sujeto.
- Prefiero que no hablé, Sr. Alex, eso puede lastimarlo. Fue un milagro que usted saliera vivo de ese aparatoso accidente.
- ¿accidente?.
- si, un camión de carga impactó su camioneta de frente, arrastrándola unos metros hasta que un tráiler que venía en sentido contrario lo frenó de golpe.
- oh cielos, no me acuerdo de nada.
- ¿no recuerda nada?- oí que preguntaron. Era una enfermera, quien me estaba atendiendo.
- No, no se ni en donde estoy.
- Esta en un hospital, en el centro de Londres. Me llamo Mirian, para servirle.
- Un gusto.
- Ya le dije, no intente hablar. - me replicó el Doctor presente- Por favor, es por su bien.

La mujer tomó un control, con el hizo que la parte superior de la cama se levantara de tal forma para que yo este sentado. Y si lo dije, es por que es cierto... pero no recuerdo nada, y me empieza a preocupar.
Lo único que recuerdo es esa luz, es todo.

- señor Henderson. Tiene una visita. - dijo la enfermera.

Una mujer entró al cuarto, se me acercó. Era alta, emanaba un aroma celestial, su cabello semi rubio estaba bien peinado, sus ojos azules mostraban preocupación por mi, su piel blanca, casi pálida era suave al contacto. Me tomó de la mano, se mostró destrozada, como si yo fuese algo importante para ella.

- Nico, ¿como te sientes?. - me dijo con una voz tierna.
- ...¿quien... quien eres? - le pregunté, sacando todo el aire que tenía.
- ¿que quién soy? - me dijo. Cambió su rostro. Se puso algo intranquila al escuchar mi respuesta.- ¡soy tu hermana!. Soy Sophie. ¿no me recuerdas?- dijo desesperada.
- Lo siento, pero no te reconozco.
- Señorita, el señor Alex sufre de amnesia temporal- interrumpió la enfermera.
- ¿y eso es grave? - preguntó Sophie.
- No, no mucho. Va a empezar a recordar poco a poco. Puede que por el momento no la reconozca, pero si le ayudan a recordar puede que en poco tiempo le vuelva la memoria.
- Entiendo.- dijo un poco más relajada.

¿Soy Nicolas?, me pregunté a mi mismo. Y después de un rato de pensarlo, me acordé... soy Nicolas Alexander Henderson Warhol, pero no es lo único que me llega a la mente... veo dos siluetas femeninas, ¿quienes serán?. Poco a poco se aclara mi recuerdo, una pelirroja y una castaña. Son lindas, pero, algo me impide recordar más, una fuerte jaqueca me vuelve en sí.

- ¡Doctor!, el paciente. Le esta dando un ataque - dijo la enfermera.
- Tranquilo,- me dijo el doctor mientras sacaba una jeringa de su bata. - esto te ayudará a relajarte.

El doctor inyectó el medicamento por el conducto que me subministraba el suero. Me está drogando, me dije a mi mismo. Fue cuestión de segundos para que me durmiera esa cosa.
Al despertar, vi a Sophie, todavía estaba aquí. Soportando el sueño, esperando el momento en el que despierte.

- despertaste.- dijo alegre.
- Hola, Sophie. ¿cuanto tiempo dormí?
- Un día. Por cierto, vinieron tres mujeres a verte.
- ¿tres?
- si, dos venían acompañadas.

¿Quienes serán?. A caso serán las de mis recuerdos?. Sólo puedo pensar en algo, esas mujeres, las de mi mente, me causan sentimientos. Intento recordar más... el dolor de cabeza incrementa...

-¡Sora!... ¡Kelly!- grito.
- ¿Sora?, ¿kelly?... ¿quienes son?- me dice mi hermana.
- Nadie, olvidalo...

Me alegré de acordarme, pero me pregunto. ¿porque me acuerdo de ellas?

- Sr. Alex, sus ritmos se están alterando. - me dice Mirian.

Me estoy alterando, eso es cierto. Tengo que relajarme, intento calmarme.

Pasé tres días más en el hospital antes de que mi hermana me llevara a mi casa. Una vez ahí, sentí un poco de paz... estar por fin fuera de ese cuarto blanco con aire acondicionado durante todo el tiempo, se siente bien respirar aire natural de nuevo. Estar una vez más aquí, me trae recuerdos gracias a las fotografías que tengo en mis paredes: un dia en la playa, un atardecer, una alcoba, una mañana en un hotel...son pocas, pero me alegra saber que estoy recordando.

Hoy, Sophie trajo a un amigo suyo, el señor James Bedford, un terapeuta profesional que dice que me ayudará a recobrar mi memoria.
Empezó siendo amable y cortes... pero con el pasar del tiempo, lo único que hacía era hablar y hablar, a veces ni le hacía caso. Pero en fin, hago esto para ayudarme y ayudar a mi hermana, se nota triste de saber que no la puedo reconocer.

Después de horas de "terapia", llegó mi hermana con una mujer. Creo que es de mi edad, con un peinado de capas, color castaño. Sus ojos eran grandes y hermosos, de un color claro... ¿ya la había visto antes?. Me perdí en su mirada por un momento, ella se veía alegre de verme, me sonrió. Creo que puse cara de idiota.

- Nicolas, ella es Sora. Dice que es amiga tuya, ¿es cierto eso?.- me explica Sophie.
- Sora... - me quedé viendola detalladamente.- Hola.
- Hola, Nicolas... espero que estés mejor. Me preocupé mucho cuando me enteré de tu situación.
- Gracias, lo aprecio mucho. Disculpame si pareciese que no te conozco... pero, lo que pasa es que tengo amnesia. No recuerdo exactamente quien eres.
- Entiendo, no te preocupes - me dijo con voz pausada.
- y... ¿como es que te conozco?

Ella se quedó callada, como si le hubiera incomodado la pregunta, yo sentía casi lo mismo. Me vino a la mente la imagen de una restaurante, seguido de un pequeño dolor de cabeza, el cual ignoro.

- Pues, en un momento... - pausó.- fuimos... novios. Pero ahora somos solo amigos.

Me quedé callado, el ambiente se puso incómodo. Quisiera acercarme y abrazarla, pero esta enllesado un brazo, y no debo de moverlo. Ella se sentó a lado mío, suspiré. ¿Como llegue a esta situación?... No puedo no puedo creer que fue mi novia, ¿porque la dejé?

Sora me agarró de los hombros y me abrazó, que pasaría si... no, mejor no hago nada. ¡al diablo!, yo también la abracé, aunque mi brazo derecho me estaba matando. Ella me vió a los ojos y yo a ella, me acerqué más y más a ella. Ella se quedó callada. Mis labios tocaron a los suyos, en lo que fue un beso apasionado.

- ¡Nicolas!- dijo Sora excitada.
- Sora, lo siento. Fue mi culpa... no, no se lo que me pasó.- me asuste, no quería que se fuera.
- Creo que es mejor irme.
- No te vayas por favor.

Noté que estaba molesta, se levantó y se dio media vuelta... se fue hacia la puerta... antes de que la abriera se quedó parada un rato, se quedó pensando. Después de eso, regresó a mi y me dió un beso en la mejilla, me volvió a abrazar, ella sabía que estaba mal lo que hizo, pero aún así... se quedó. Estuvimos juntos un buen rato, hasta el anochecer. Mi hermana se retiró después de la cena.

Todavía quiero recordar más...

¡¿Quien es Kelly?!