XIX

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Llego la hora, el elevador se detiene. En cuestión de segundos, las puertas se abren y dejan ver un enorme cuarto de piso color blanco perla y paredes con lineas moradas y rojas. Estoy algo confundido, no recuerdo asi este lugar desde mi ultima visita, cuando trabajaba aqui. Ah cambiado demasiado, mas de lo que pensé. Intento no perderme en el laberinto de oficinas hasta llegar a la principal, la de Kelly.

Después de unos minutos buscando, encontré la puerta doble que caracteriza la oficina de el CEO. Suspiro, no se que decir cuando entre... como había dicho, esto lo hice muy apresuradamente. Me digo a mi mismo: "basta de quejarte!, tu lo decidiste asi. Eres un estúpido genio, Nicolas... mas estúpido que genio, pero aun asi. Entra!" Sin mas opción, decido abrir la puerta.
Justamente en ese momento, cuando toco la perilla. Siento que se mueve, abren la puerta, veo a un hombre bien vestido frente de mi... y la duda se hace grande.

- Quien es usted? - pregunta el señor.
- Soy... -intento no arruinar todo- soy Sir Drake de Piu, dueño de el Conglomerado Valyrian.
- Valyrian dijo? -contesta de forma dudosa.
- Si, vengo a hablar con la CEO de esta supuesta empresa (corto mirada con el).
- Oh, mis disculpas, señor. No fue mi intención el molestarlo... por favor, acompañeme.

Sorprendido por que este tipo se haya creído algo que invente en cuestión de segundos, procedo a seguir sus pasos aguantando reírme. Todavía no lo creo... jajaja.
El hombre me llevo unas puertas adelante hasta llegar al final de un pequeño pasillo. Me abrió las puertas y entro primero.

- Espere un momento, por favor. - exclamo.
- Con gusto.

Minutos después asomo el sujeto, viéndome de la cabeza a los pies. Mostró una mirada cortante y volvió a ocultarse. Segundos después salio.

- Pase, sir. Drake. - dijo con voz dudosa.

Di el primer paso, y oí la voz de aquella mujer que estaba adentro. Trague saliva, intente no asustarme o ponerme nervioso... suena estúpido, pero es como si fuese la primera vez que estuviera haciendo esto. Y no, no se que hacer.
Entro a la oficina, veo un escritorio hecho en acero con unos detalles en cromo. Observo el lugar, pero no veo a nadie... de repente reaccione, y volteé.

- Asi que, tu eres sir. Drake - dijo con una pequeña risa.
- Em... ¿ que se supone que quieres que diga?
- No se tu, ¿que haces aqui?, fingiendo ser alguien que incluso, creo que no existe.
- Era la única forma que tuve para que me dejen pasar.
- Idiota... ¿no pudiste simplemente hacer una cita?
- Estoy seguro que no me ibas a aceptar.
- ¿Que tal si lo hacia?
- . . .
- Idiota.
- Eso ya no importa... ya estoy aqui.

Se puso seria, la mirada era cortante... pero también encantadora. Comenzó a observarme bien, como si fuese una especie de desconocido. Me vio frente a frente, sus lentes brillaban a contra luz. Frunció el labio y sus ojos no me quitaban la vista.

- ¿Y bien, a que viniste?
- Yo...
- No se te ocurra decirlo, ya lo se.
- ¿Entonces porque me lo preguntas?.
- Nada mas... -cambio de tono- Escucha, Nico... no quiero que lo menciones. Y mucho menos en este edificio. Tu y yo ya no somos nada...
- Por eso estoy aqui. -interrumpí- quiero que vol...
-alzo la voz- No, Alex... no. Perdiste tu oportunidad, y ahora estas perdiendo el tiempo.
- Todavía no me rindo... y no me rendiré...
- ...Eres muy poético... pero muy estúpido a las vez. Eres muy lindo, lo admito, pero eso no basta.
- ¿Que quieres que haga para que me creas?
- Nada, Alex. No quiero que hagas algo por mi.
- No aceptare un no como respuesta, se como eres.
- Es obio que no. Por favor, ya no discutamos de esto, es absurdo.
- ¿Absurdo?, para mi no lo es. Yo te amo.
- Basta, ya basta. O tendré que llamar a seguridad.
- Kelly, te lo suplico, no quiero perderte.
- . . . Por favor, Nico.
- Vamos, Kelly... dime que si.
- Hablo. en serio, no sigas.
- Kelly... por favor...
- Si te digo que vayamos a desayunar mañana... ¿me dejarías en paz de una vez por todas?
- ¿Mañana?
- A las 8:00. Pero ya dejame en paz.
- Bueno, me retiro... señorita Kelly.
- No sigas con esa farsa del "sir".
- Esta bien.

Salí del lugar... no pensé que iba a ser corto el tiempo que estaría ahi. Cerré la puerta y me dirigi al elevador. Una vez dentro (y solo), comencé a gritar de alegría. Todavía no eh ganado, pero es un comienzo, aun falta mucho camino para volver a tener si confianza y amor. suspiro, al menos se que no esta tan molesta conmigo como yo lo pensé.

Una vez tranquilo, salí del edificio y busque mi auto en el estacionamiento. Acto seguido, me acomode en el asiento del vehículo. Algo no cuadra, se sentía incomodo mi cadera... fue en ese momento cuando recordé que me había guardado la revista ahi.

Como tenía tiempo y la ciudad es enorme, decidí tomarme un tiempo para buscar algún café y sentarme a leer la revista. Salí del auto y me dispuse a cambiar, aunque, no fue mucho pues muy cerca de las oficinas se encuentra un café...

Después de haber pedido un expreso, tomé aciento en una de las tantas mesas que se encontraban en el local. Bebí un poco de mi café y suspiré. Tomé la revista y busqué la página en la que me había quedado...

RQSI?: Dinos, ¿tienes alguna persona especial en la vida?
Kelly: (suspira) Quisiera guardarme esa información si no les molesta.
RQSI?: ¡Oh claro!, No se preocupe. Bueno, siguiendo con esto... Usted es una chica hermosa, lo que nos llega a cuestionar a muchos hombres al verla, ¿cuales son las características que quieres en un hombre?.
Kelly: Nunca me lo eh preguntado, pero... Creo que lo principal es que sea honesto, que nunca me guarde secretos, como alguna relación fallida que no pueda superar, o algún error que aya cometido. Pienso que esto tiene que ver mucho con el miedo, y esto me lleva a la otra cualidad: que tenga confianza en sí mismo...

Sentí como si la revista me hubiera dado una bofetada... Capté muy bien la indirecta, ¿ouch?... En fin, tomé otro poco de mi bebida y continúe.

...Considero que eso es muy importante. También otro punto a tener, creo que sería la responsabilidad. Soy una mujer muy ocupada, y por ende, soy muy responsable, me gustaría que el hombre que me ame también lo fuera.
RQSI?: Jaja, muy bien, galanes. Tendrán que aprender modales si quieren conquistar a esta bella dama.

. . . Indirecta x2 . . .

RQSI?: Dinos, ¿tu trabajo te ah llegado a cambiar tu vida personal y vise versa?
Kelly: Bueno, ahora que lo dices, si. Me ah cambiado en cierto punto mi forma de ser... Fue una relación que tuve hace un tiempo. Con otro empleado de la compañía, tuvimos problemas... Creo que fue un golpe duro en ese entonces para mí, pero de eso aprendí mucho. Desde entonces eh sido más fuerte emocionalmente, en cierto modo se lo agradezco también a el.

. . . Indirecta X3. . .

RQSI?: Es muy triste eso, Kelly. Como lo sentimos.
Kelly: Si... Bueno, pero la vida sigue. Tendré que vivir con ese recuerdo. Pero no lo tomo a mal, como dijo una vez Niki Lauda: "Un sabio aprende más de sus enemigos que un tonto de sus amigos". Esa frase la llevo pegada en mi, es como una forma de motivarme cuando me siento mal.
RQSI?: Señorita Usher, usted es alguien muy admirable si nos lo permite decirle.
Kelly: Gracias, aprecio que me lo digan.
RQSI?: Agradecemos el tiempo que nos dió. Solo nos falta una última pregunta: ¿Cual es su filosofía?
Kelly: ¿mi filosofía?, Que nunca hay que dejarse vencer. Eh aprendido mucho como para saber que en la vida es como un juego, y ganará el que tenga el mejor equipo o estrategia. En esto me baso: Si no tengo un buen equipo de trabajo, planteo alguna estrategia para que pueda compensar las faltas que tendría frente al oponente. Ganar lo es todo, pero cuando la derrota es inminente, hay que aceptarla. Pero esto no significa que así será... La derrota es una forma de pensar '¿que hice mal?'.
RQSI?: Es muy apasionada su filosofía. Muy inspiradora. Nuevamente, agradezco su tiempo. De parte de la revista Qui Sont-Ils? le deseamos lo mejor para usted.
Kelly: Gracias, lo mismo para ustedes. Éxito, chicos!. . .

Creo que soy el único, pero. No sé qué decir después de leer esto... Fue mi culpa. Lo acepto.

Tengo que arreglar todo... ¿Pero como?. ¿Será que Sora pueda ayudarme?... No, creo que es mejor que Sora no se entere.
Bueno, iré a casa y ahí lo pensaré mejor. Sinceramente, no se que decir. Es demasiado obvio que todo eso lo dijo por mi, ¡rayos!.


Triangulo amorosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora