Demonio Sin Corazon (Tomoe Y Tu)

inquietud

Tomoe cayó en un profundo sueño. Aunque en realidad fue un recuerdo, en su mente pasaron las imágenes de la primera vez que vio a tn en el lago. Se veía muy feliz y sonriente.- Tomoe despertó de golpe de su sueño devido a una fuerte irrupción en su cuarto.
Sirviente: señor ha llegado un mensaje de el señor Akurao.
Tomoe se acomodo mejor en la cama para tomar aciento, llevo una de sus manos a su cabeza y sin darse cuenta de la presencia del sirviente empezó una lluvia de pensamientos en su cabeza.

Tomoe pensando: esa sonrisa... De seguro que no la volveré a ver.... Los humanos son tan frágiles pero... Ella me causa una sensación extraña.... No se que es... Quiero ir a ver como esta... Haaag... Pero que estoy pensando, que importa la sonrisa de esa niña!!! Los humanos son como los animales, solo están destinados a servirnos.
Interrupción del pensamiento: si... Sin embargo algunos humanos tienen animales como "mascotas".

Regreso al pensamiento original: mmm... Esa niña es mi guguete pero si se portará bien la podría considerar como mi mascota.

Tomoe: bien. Después de ver que tan buen juguete es esa niña veré que tal mascota es.

Pensamiento: niña... Es cierto ella solo era una niña. Pero ya no lo es, ahora ella es un objeto de mi propiedad.

Sirviente: señor...?
Tomoe: que quieres!??? Por que entras en mi habitación de esa manera?? - Dijo gritando sumamente enfadado-
Sirviente: lle... Llegó una carta del señor Akurao.
Tomoe: ese es el motivo??? Una carta?
Sirviente: ha.. Hai.

Tomoe se levantó de la cama y apenas en un segundo asesino al sirviente con sus garras.
Tomoe: por tu atrevimiento. Haaa ya que me has despertado iré a ver s mi juguete.

Tomoe se va volando en su nuve de fuego azul en dirección s la cabaña en dónde había dejado a tn. Llegó en cuestión de minutos, sin embargo ya estaba comenzando a amanecer y al divisar la cabaña se bajo de su nuve y camino hasta la entrada. Como era de esperarse sintió un fuerte olor a sangre. Avanzó a pasos lentos y entro en la casucha, dio unos cuantos pasos más y llego a la habitación en la que había dejado a tn. Habrió lentamente la puerta y la vio en posición fetal en el suelo.
Todo su cuerpo tenia sangre incluso su cabello. No tocaría a alguien en ese estado por lo que prefirió despertarla. Se acercó a su cuerpo y con su pie derecho empezó a mover el cuerpo de tn haciendo cierta presión.

Tomoe: niña. Despierta.

Pero tn no se movió ni un solo centímetro. Lo que empezó a fastidiar al youkai.
Tomoe: niña! Despierta!!! - Dijo en un tono más salto y un poco molesto.
Pero ante esto tn si reaccionó, empezó a moverse lentamente por el dolor que sentía en todo su cuerpo además de que tenía ciertos huesos en condiciones peligrosas, de seguro que si ponía demasiado peso en ellos se romperían

Tomoe: muévete niña. No tengo todo el día.- dijo mirándola los ojos que tn apenas se encontraba abriendo. Tn reconoció de inmediato esa voz. Abrió de golpe los ojos y se topó con la mirada neutral del demonio. Tan sólo un segundo de mantener ese contacto hizo que los ojos de tn empezarán a llenarse de lagrimas.
Tomoe: cada noche quiero que te encuentres presentable. Aseate, volveré en la noche y no quiero ver ni una gota de sangre o suciedad en tu cuerpo.

Apenas término de decir eso salio de la habitación y después se dispuso a volver a su palacio, mientras que tn se paraba como podía e iba apoyándose de las paredes para llegar a las puertas, cuando estuvo fuera encontró una rama larga de la que se apoyó para poder avanzar hasta algún lago cercano donde pudiera bañarse. Pero la rama no era suficiente para ayudarle a mantener le equilibrio por lo que fue ayudándose del tronco de los árboles. Tuvo que caminar mucho para encontrar un lago, no porque este estuviera lejos,más bien porque en su estado de desnudez no podía pedir ayuda a nadie. Ya en el lago decidió frotar su cuerpo con un trozo de su quimono que había llevado. Se dejó limpiar son el agua y suavemente comenzó a pasar la tela por su cuerpo. Lo único que le costó trabajo lavar fue su cabello puesto que no podía mover completamente los brazos.
Ese baño le tomó toda la mañana y después se le tomó otros minutos ponerse le kimono que había encontrado en la cabaña. Por otra parte su estómago no había comido más que una bola de arroz el día anterior por lo que le dio mucha hambre, pero no pudo hacer mucho con su cuerpo maltratado.
Pero lo que nadie sabía era que Tomoe no había vuelto al palacio. En realidad la había estado vigilando todo es tiempo y ni siquiera el sabía el porque.