cruel

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LEMON

Pero a diferencia de lo que los aldeanos pensaron Tomoe no llevo a tn a su palacio. No,no. La llevo a una pequeña cabaña que vio abandonada. Después de todo ningún humano era digno de pisar el palacio de un demonio.

Al tocar el suelo interior de aquella casa Tomoe dispersó su fuego mágico, observando con rapidez pero también con claridad que en sus muñecas se encontraban ciertas quemaduras ocasionadas por su fuego. Tomoe sintió satisfacción de haberla lastimado pero a la vez decepción de la debilidad humana. De seguro que esa humana no duraría mucho. Se veía muy frágil.
Tomoe sin pensarlo siquiera tomo una de sus muñecas con solo 2 dedos, pues no quería "ensuciarse", la obligó a acercarse a el. Tomoe empezó por mirar su rostro era lindo y angelical. Su piel era (tcp) y perfecta. Su boca era de una tonalidad (tco) con labios suaves que parecían pedir un beso discreto. Sus ojos (tco) tenían una chispa encendida. De la cual sin darse cuenta Tomoe sintió celos. Sintió celos de la cantidad de emociones que los seres humanos pueden experimentar. Lo que hace que sus ojos tengan tanta vida. Su enfado creció tanto que sintió unas ganas incontenibles de descargar su ira.
Tomoe muy bruscamente la separó de el y la tiro en el piso sin ninguna delicadeza solo escuchándoce el golpe seco de tn al caer. Tn inmediatamente se colocó de lado para aminorar el dolor en su espalda y llevo una de sus manos hasta su cadera. En verdad la había aventado con fuerza.
Pero Tomoe al ver en la cara de tn dolor quiso ver esa expresión en su máximo esplendor. Quería ver como los humanos se rompían. Quería ver como la esperanza abandonaba poco a poco sus caras. Y eso sería presisamenta lo que haría con tn. Le arrancaría todo rastro de emoción a esos ojos y todo comenzaría esta noche. Tomoe se encontraba apegándo a tn contra la pared aun sentáda. El se inclinó a su altura y con sus garras rasgo el viejo químono que la cubría y sin dejar pasar ni un momento apretó uno de sus pechos entre su mano con mucha fuerza arrancandole a tn una mueca de dolor acompañada de un alarido y algunas lágrimas.
Tn: espera. No. No. No por favor no. Detente.
Tomoe: si. Así está bien. Grita más. Más fuerte. Sufre más- dijo mientras empezaba a enterrar una de sus filosas uñas en los pezones de tn. Haciéndola retorcerse lo poco que podía por el dolor en su cadera. Luego bajo su rostro a la altura de los pechos de tn para admirar el líquido rojo que empezaba a brotar de ellos. Acerco su nariz para poder oler aquel aroma metálico de la sangre que le encantaba. Pero el olor no era de lo único que el disfrutaba. Después de haberlo olfateado probó un poco del líquido rojo acercando su boca hasta su pezon. Al principio lo labio suavemente para poder degustarlo y pues si el sabor le encantó. Por lo que decidió tomar más. Metió el pezones en su boca y comenzó a susccionarlo con fuerza. Haciendo que la sangre salga en más abundancia. Cuando estuvo satisfecho de su sangre separó su boca del pezon de tn. Y cuando lo hizo pudo ver correr por todo su pecho desde su pezon hasta su estómago una línea roja con una gota al final. Deleitandose con la vista decidió beber más de su sangre. Su sangre era hermosa. Era tan roja y tenia un excelente sabor por lo que decido repetir el proceso anterior pero esta vez en el otro pezon.
Por cada segundo que pasaba tn sufría demaciado e intentaba quitarse a Tomoe de encima. Pero esta acción tuvo el efecto contrario del que ella pensaba...

Demonio Sin Corazon (Tomoe Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora