Demonio Sin Corazon (Tomoe Y Tu)

Inutilidad

Antes que nada. Se que no he actualizado en muchísimo tiempo pero para disculparme les dejo un míni,míni maratón.

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Tres días después, los dolores de tu ya habían pasado casi en su totalidad. Por lo que ahora se encontraba más animada y salió al jardín para pasar un rato ahí.

Se encontraba sentada admirando los claveles. Unos eran rojos, otros amarillos y otros blancos. Pasó la mañana en el jardín hasta que Tomoe fue a buscarla, porque ya se había hecho tarde para el almuerzo. Se acercó despacio por su espalda por lo que tn no se percató hasta que escucho su voz.

Tomoe: no tienes hambre? - preguntó de repente. Provocando que te diera un un saltito acompañado de un pequeño grito se sorpresa.
Tn: buenos días amo. - dijo regresando a verlo.

Tomoe no dijo nada solo continuo mirándola esperando que conteste su pregunta. Después del tiempo que había pasado y al ser la persona con la que más contacto tenía, tn ya había aprendido a interpretar un poco mejor las miradas del demonio. Por lo que no tardó en contestar antes de que el se molestara.

Tn: no amo. Me he despertado tarde hoy. No ha pasado mucho tiempo desde que desayuné.
Tomoe: ya veo. - Respondió en un tono neutral.- avísame cuando tengas hambre.
Tn: por su puesto amo.

Tn no espero que le respondiera. Sabía que para Tomoe ese era un buen punto para terminar una conversación así que solo lo vio alejarse hasta que desapareció de su vista.

Tn se quedo jugando un rato mas en el jardín hasta que le dio hambre. Se dirigió a la cocina por algo para comer y se topó con la amable señora. En cierto modo esperaba encontrarla ahí. Tn estaba a punto de saludarla pero la señora se le adelantó.

Señora: mi niña. ¿Que te trae por aquí? ¿Acaso ya tienes hambre?
Tn: bueno, sí, ya me ha dado un poco de hambre.
Señora: tranquila niña. En realidad ya tenía preparada la comida desde hace un tiempo. Pensé que comerias a la misma hora de siempre.
Tn: lo siento, como desayuné tarde no me había dado hambre.
Señora: dormilona. No te preocupes, enseguida estará la comida. Solo dame un minuto.
Tn: no se preocupe por mi, muchas gracias.
Señora: no hay de que niña, ya te he dicho que es mi trabajo. Espera aquí mientras yo voy a avisarle al señor que ya vas a almorzar. Tn: y mientras tanto yo puedo calentar la comida.
Señora: ho no! Mi niña, si el amo se entera de que te puse a cocinar es capaz de matarme.
Tn: pero yo solo...
Señora: no. Si quieres, mejor ve a llamar al amo. Dile que ya pronto estará la comida lista.
Tn: si señora. - Dijo con un tono un poco triste y resignada, la verdad se sentía un poco inútil en la mansión y más cuando no la dejaban hacer nada, pero aun así término de responder- enseguida voy.
Señora: gracias niña.
Tn: no hay de que. - Dijo para acercarse a la puerta y salir de la cocina en busca de su amo.

Empezó a recorrer los pasillos de la mansión  esperando encontrar a Tomoe, pero no lo encontró. Ya había buscado en los lugares más factibles en los que el demonio podía estar, es decir su cuarto y su estudio. Entonces decidió habrir unas cuantas puertas para ver si tenia suerte. Pero se topó con que algunas estaban muy bien cerradas y era prácticamente imposible para ella abrirlas. Entonces decidió que lo buscaría por los alrededores que ella tenía permitidos, es decir única y exclusivamente el jardín. Había plantas y arreglos más grandes que ella por lo que tuvo que recurrir al tradicional método del grito.

Tn gritando levemente: Amo!... Amo!... Amo!... Amo!

Entonces Tomoe apareció detrás de tn, en realidad la había escuchado desde la primera vez que lo llamó. Pero no dejo que tn se percatara de su presencia. Se acercó a ella lentamente hasta que tn lo llamo por 4 vez y se acercó hasta la curva de su cuello con la habilidad de un lobo que no es descubierto por su presa hasta que la muerde. Cuando ya estuvo prácticamente detrás de ella se inclinó un poco y susurro suave en el oído de tn.

Tomoe susurrando: dime...

Tn se asustó y pegó un grito que casi llega al cielo.

Tomoe: te asuste?
Tn: solo un poco amo. - Dijo con una mano en su pecho como si el corazón se le fuera a salir volado.
Tomoe: me tienes miedo?
Tn: ya no amo.- Dijo sin pensarlo y plenamente convencida hasta que razón lo que había dicho y trató de corregirlo.- quiero decir si amo.

Tomoe la miró con el ceño fruncido. No la estaba entendiendo, no pensaba que una pequeña broma fuera a asustarla. Tn había dicho que ya no le tenía miedo, lo que alegró en cierto modo al demonio, pero casi después de unos segundo se había corregido y dicho que si le tenía miedo.
Tomoe: me temes, si o no?
Tn:yo... Solo aveces... Pero lo respeto mucho amo.
Tomoe: no me tengas miedo tn. No te haré daño.
Tn:... Esta bien amo.
Tomoe: ya quieres ir a almorzar?
Tn: SI! Por eso lo estaba buscando, la comida ya debe estar lista amo.
Tomoe: vamos entonces. - Dijo para darse la vuelta y comenzar a caminar en dirección al comedor.

Ya habían caminado un poco, pero tn nunca había comido en el comedor, por lo que no sabia dónde ni cómo era.

Tn: disculpe amo... A donde vamos?
Tomoe: al comedor.
Tn: ha, y dónde esta?
Tomoe: lo veras pronto.
Tn: m...