Corría. Corría y gritaba pero nadie la escuchaba. Estaba rodeada de gente que tenía la cara borrosa, todos la miraban. Se tocaba una y otra vez la cara esperando encontrarse el rostro, seguía corriendo como alma que llevaba el diablo. Sentía el frío recorrer su cuerpo, uno a uno sus pelos se erizaban cuando el viento chocaba con ellos. No encontraba ninguna cara conocida, apenas conseguía descifrar con claridad las caras. Entró en una habitación vacía, con un único espejo. Temerosa miró su reflejo. No tenía rostro, su cara era una incógnita, no tenía pasado. No tenía identidad.
Se despertó sobresaltada de la cama, sudada y con las manos temblorosas. Corrió a mirar su rostro al espejo, comprobó asustada que todo estaba bien. El corazón le latía a una velocidad abismal, se sentó en la cama intentando tranquilizarse a sí misma. Aquel colgante que había perdido esa noche era el único recuerdo que tenía de su madre. Ella se marchó aprovechando causando la locura de su padre, no recordaba ni su nombre, no sabía nada de ella. Sentía un vacío inexplicable en su pecho, todo en ella eran dudas y malos pensamientos. Necesitaba hacer algo para solucionar todas las dudas existentes en su cabeza y sabía cómo.
Bajo la brillante luz del sol cubrió sus runas con una fina chaqueta para no llamar la atención de la gente, podía usar el glamour pero le encantaba ver como la gente se miraba entre sí, como entre ellos no existían problemas de prejuicios, le encantaba que la observaran por ser diferente. Pero tenía que actuar con cautela, los demonios también podían adoptar la forma de un humano corriente y reconocer sus runas.
Caminó durante unos veinte minutos no muy segura de si iba por el camino correcto, hasta que vio la imponente puerta de madera que reconoció rápidamente, era la casa de Magnus Bane. Magnus era conocido como el gran brujo de Brooklyn, todo aquel perteneciente al submundo o a los cazadores de sombras sabía quién era y lo que era capaz de hacer. Sus hechizos eran los más poderosos y por eso había recurrido a él. Necesitaba recuperar la parte de su pasado que ella misma había olvidado con el paso del tiempo. Quería recordar a su madre.
Tocó la puerta suavemente, y ésta no tardó en abrirse. Era una casa lujosa y llena de fotos antiguas, quizás demasiado pretenciosa. Magnus tenía aspecto de un joven brujo, pese a que su edad fuera una enorme incógnita para aquellos que le rodeaban.
-La shadowhunter independiente acude a los brazos de Magnus Bane como cualquier shadowhunter -adivino con cierto retintín, ya que se encontraba de espaldas a donde Daphne estaba.- Jamás me hubiera imaginado que cruzarías con tanta facilidad el umbral de mi puerta y más tú.
Sonrió y abrió sus brazos para que ella pudiera abrazarle.
-Bienvenida pequeña -susurró el brujo más grande de todos los tiempos.
Ambos escondían un enorme secreto entre ellos, se conocían. Magnus se había encargado de la protección de Daphne mientras ésta aprendía por sí misma lo necesario para ser una shadowhunter. Pero ambos habían decidido guardar el secreto del padre de Daphne, pensando que era la mejor manera de proteger la integridad física de la shadowhunter. Se separaron pero la mirada de Magnus seguía clavada en la dudosa mirada de la rubia.
-Algo gordo tiene que ser si te has acercado hasta aquí -musitó Magnus sentándose en uno de sus sofás morados y resaltones de la sala. La joven agacho su cabeza temerosa de preguntar lo que rondaba su cabeza.
He perdido el colgante de mi madre. Quiero que me ayudes a recordar quien soy -al escuchar esto Magnus miró temeroso, había llegado el momento que no le hubiera gustado que jamás pasará.Daphne, no sé si mi magia hará efecto pero puedo intentar invocar a tus propios recuerdos -una vez dicho, éste dibujo con sus manos una runa frente a ella que rápidamente se cubrió dentro de un humo morado que recubrió todo su cuerpo, instantes después el humo salió disparado directo a su cabeza golpeándola con fuerza. Cayó al suelo inconsciente mientras por su mente pasaba la imagen de una mujer con los rasgos muy marcados, reconocía un enorme cabello negro y unos ojos penetrantes y temerosos. Volvió rápidamente en sí, apenas pudo alcanzar a ver más allá de su pelo y de sus ojos. Enfadada abrió los ojos con brusquedad, Magnus se lamentaba sin ninguna explicación.
¿Por qué no puedo recordar más?¿Por qué parece que lo tengo bloqueado?¿Por qué solo se me aparece una mujer? Tiene el pelo negro y largo y esos ojos negros aún siguen clavados en mi mente, como si me siguieran mirando. -¿Qué me está pasando Magnus? -Dijo poniendo su mirada fija. Magnus suspiró recuperando su aliento.
Pensaba que era mentira todo lo que decían pero no -volvió a inhalar un poco de aire con la respiración un poco cortada.- Es imposible -repetía una y otra vez mientras se iba a una estantería llena de libros sobre demonios y algunos pertenecientes a los shadowhunters.- Es imposible -volvió a decir. Daphne estaba apunto de perder la poca cordura que le quedaba ante los incesantes movimientos de Magnus que no paraba quieto.
-¿Me puedes explicar qué es lo que pasa? -Preguntó desquiciada. Éste le dedicó una última mirada de terror, suspiró dispuesto a disipar todas las dudas que se cernían sobre la pequeña cabeza de Daphne.
-Cuenta la leyenda que Lilith fue la primera mujer en abandonar a Adán y que Dios la castigó con matar a todos sus hijos, ella con su rabia contenida creó a los brujos y a los demonios, convirtiéndose en la reina de ellos -hizo una pausa de unos segundos que a Daphne se le hicieron interminables.- En el submundo siempre se ha hablado de un rumor que hablaba de que Lilith había adoptado una forma humana y había logrado tener un descendiente gracias a la sangre de ángel que tienen los shadowhunters, pero que murió cuando aún era joven y eso causó aún que su locura aumentara. Pensaba que todo era mentira, que ese rumor era totalmente falso, entonces me describistes perfectamente a como habían dicho que Lilith se apareció. Sobre todo lo que sus ojos se mantenían en ti. Daphne, creo que eres tú. Que tu eres de la que los rumores hablan. Solo que no estás muerta -suspiró.- Todo cobra sentido ahora -Daphne aún miraba incrédula todo lo que decía, no creía nada de lo que estaba diciendo, tampoco quería saberlo.
-¿Qué tiene sentido ahora? -Las preguntas salían de su mente pero con gran dificultad de su boca, tenía miedo que sus preguntas fueran ciertas.
-Ha habido ocasiones en las que te ha sido mucho más fácil encontrar a los demonios que a los demás, eso es porque una parte de ti es igual que ellos -susurró.
El peor pensamiento recorrió su cerebro, se negaba a reconocer la verdad y volvió a salir corriendo de la casa de Magnus. Tenía miedo de que todo lo que estaba diciendo era real, su corazón volvía a acelerarse más y más rápido cada vez. Todos sus temores se habían juntado uno a uno. No quería convertirse en un monstruo como todos los demás. Ahora sentía miedo de sí misma.
Llegó a su casa unos minutos más tarde después de haber salido corriendo de casa de Magnus, estaba pálida, más de lo normal. Pero estaba dispuesta a luchar para encontrar la verdad y asimilar lo que era. Miró por la ventana de aquel séptimo piso con la mirada fija a la par que perdida. Dirigió su vista a donde sabía que se encontraba la escuela de shadowhunters, por un momento divago pensando que quizás ese si era el lugar más seguro para ella. Pero tampoco estaba dispuesta a renunciar a sus principios. Preparó una enorme taza de capuchino de avellanas bien caliente y se sentó mientras se dejaba llevar por sus pensamientos más profundos. Poco a poco fue cerrando los ojos invadiéndole una enorme paz y tranquilidad, estaba tranquila.
De repente ese momento de tranquilidad se esfumó al escuchar unos golpes que venían de la puerta de la entrada, los cuales cada vez se repetían más y más. Cogió una de sus pequeñas y afiladas hachas y abrió la puerta. No daba crédito a lo que sus ojos llegaron a ver cuando abrieron aquella puerta de madera. Se sorprendió, pero rápidamente tuvo un mal presentimiento.~
Hola bellos lectores!!! Espero que les haya encantado este capítulo tanto como a mí escribirlo. Las cosas se ponen feas para Dafne!! Estoy súper emocionada por este Crossover que realmente os va a encantar! Espero que me digáis la opinión sobre esta historia y si creéis que debo mejorar en algo. BESOS
~Tessa~
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Survivor // #Shadowhunters
Fiksi Penggemar" Nunca confies en el resto de Shadowhunter pequeña, son capaces de cambiarte y si es necesario, clavarán su cuchilo serafín en tu delicado cuello."