5| Not a crime

1.4K 91 13
                                    




Nerviosa miraba a cada instante el reloj de pulsera que llevaba en la mano derecha. Aún corría por los tejados intentando evitar que la volvieran a ver. Aquella chica sin apenas conocerla ya había sido capaz de inquietarla más que algunos de los demonios con los que se habia enfrentado, no por que fuera una fiera, si no por que conseguía crear una tierna sensación tras las enormes barreras que había formado delante de su corazón. La hacía rememorar las primeras veces que había empuñado su cuchillo serafín, o incluso la hacía recordar cuando mató su primer demonio. Eran extraños recuerdos que la hacían sentirse humana, algo que en este momento era muy importante para ella.
Al cruzar el umbral de su casa su rostro quedo petrificado cual témpano de hielo. Aquel que antes la había permitido la entrada a los aposentos de la reina Seelie ahora estaba apoyado en la entrada mirándola fijamente.
Agarro con sutileza las pequeñas hachas de su cadera, cruzando poco a poco la puerta sin quitarle la vista de encima. - ¿Qué haces aquí?- preguntó con un hilo de voz.
Al otro lado de la puerta se encontraba Meliorn entre las sombras, apenas se le veía el rostro al completo, solo lo que la luz del pasillo permitía. Movió delicadamente sus labios esbozando una sobrecogedora sonrisa.
-un pequeño cambio de planes.- se acercó poco a poco a ella. Esta daba pequeños pasos hacia atrás acabando contra la puerta. - no tengas miedo pequeña no te voy a hacer daño.- estaba casi tan cerca que Daphne podia sentir a la perfección sus respiraciones contra su cuello.
Endureció su cuerpo intentando mostrar un gesto de frialdad y de dureza. No contesto ante las palabras de Meliorn.
- la reina, bueno la reina y muchos de nosotros.- susurro mientras acariciaba la melena rubia de una enfurecida y temerosa Daphne.- hemos pensado que tiene que haber un pequeño cambio en el trato.
- sorpréndeme.- dijo impasible golpeando fuertemente la mano de Meliorn alejándole de ella.
- tranquila fiera.- golpeó fuertemente una de las paredes laterales con un puño.- el cambio del trato es muy sencillo, si no consigues ese colgante, tendrás que trabajar para nosotros. Nos encantaría tener bajo nuestras filas a una sanguinaria Shadowhunter, que enerve tanto a la clave como nos gusta a nosotros
Esta le respondió con una mirada de enfado y frialdad.- ¿habéis perdido la cabeza? Acepté el trato anterior con la reina este no tengo por qué hacerlo.- gritó enfadada. No daba crédito a las palabras que salían de la boca de Meliorn. Temia que lo dijera en serio.
- es la única opción que tienes, la reina te quiere bajo sus filas.- se resignó.
Una vez más la rubia negó con la cabeza, había despreciado en gran parte de su vida también a aquellos seres ya que eran conocidos por lo traicioneros que eran. Ahora, cuando el reloj seguía corriendo, no tenía otra opción que acertar aquella continuación del trato. No iba a rendirse en la búsqueda de la verdad, si en efecto era la hija de la creadora de los demonios, era más peligrosa de lo que ella se pensaba.
- visto que no tienes nada que decir, interpretaré eso como un sí.- dijo una vez más mostrando desafiante su sonrisa, se acercó unos milímetros más al aprisionado cuerpo de Daphne, haciendo que esta se volviera a tensar.- sabes,? sé que es muy exigente, pero siempre piensa en nosotros antes que en todos los demás. En cambio vosotros sois los que venís en busca de información, pensar cómo sería si dejáramos de existir. Perderíais vuestra fuente de información.
Meliorn seguía avanzando en su dirección, por suerte un sonoro golpe en la puerta consiguió que este se frenará. Salvada por la campana.
- recuerda el tiempo pasa.- dijo desapareciendo.
El ritmo de su corazón aún estaba acelerado, ahora más si cabía la duda. ¿Quién llamaría a su puerta?

No dio credibilidad a lo que sus ojos vieron al abrir la puerta, aquella morena que tiempo atrás se había cruzado en su camino estaba frente a ella tras su puerta.
-hola Daphne!- susurro la morena maliciosa mirándola fijamente a sus claros ojos.
Daphne intentó cerrar la puerta pero la morena saco de debajo de su manga el precioso colgante de su madre.
- creo que tengo algo que quieres- susurro de nuevo dibujando una sonrisa maliciosa en su cara.
- ¡Devuélveme el colgante! ¡No te pertenece!- gritó una furiosa Daphne.
- déjame entrar y lo discutimos.-
No podía decirle que no, sabía que si decía no perdería toda posibilidad de ser libre.  Asintió abriendo un poco la puerta de su casa. Donde, rápidamente, la morena se apropió del aquel sofá de cuero marrón desgastado.
Durante unos infinitos minutos reino completamente el silencio, ambas se miraban fijamente, sin saber qué hacer o qué decir. Apenas se conocían pero dentro de ambas un vínculo comenzaba a florecer.
Sus fieros ojos se clavaban fijamente en el colgante que fuertemente estaba custodiado en las manos de la morena.
- por cierto, soy Emma.- susurro tímida la morena.
- creo que mi nombre ya le conoces.- replicó.- que quieres a cambio del colgante.
Las conversaciones profundas no eran uno de los puntos fuertes de Daphne, para ella el trato con la gente era extremadamente el justo y necesario. Pues no se fiaba con facilidad de la gente y en muchas ocasiones rehuía de cualquier acercamiento emocional, exceptuando a Magnus.
- directa al grano.- exclamó Emma, que había cambiado completamente su expresión facial. Ya no parecía la fuerte chica que hacía unos minutos había golpeado su puerta, ahora parecía un pequeño animal asustado. Eso golpeó el frío corazón de Daphne.
Aquella imagen la recordaba tanto a cuando ella se quedo sola, tenía mucho miedo de lo que era, casi similar al que sentía ahora.
- necesito que me ayudes, ya me viste en aquel callejón. Apenas se coger un arma sin que me tiemblen las manos, me da auténtico pánico enfrentarme a los demonios. ¡Entrename!- exclamó haciendo incapie en esto último.
Daphne no pudo contener la risa, pequeñas carcajadas escaparon de su boca.
- ¿de eso no se encargan en la escuela?- volvió a replicar, sin darse cuenta como al decir esto último la cara de Emma se hundía bajo sus propios demonios.-no...nno creo que sea la mejor persona para entrenarte. Sé que conoces a Magnus, el sabrá decirte  quién puede hacerlo. Es una malísima idea.
- recuerda que aún tengo el colgante. Si aceptas el trato te lo daré en menos de 48 horas.- Emma, inteligente, fue a buscar el lado humano de Daphne.- tú te has entrenado en este mundo de una manera distinta a como los otros shadowhunters lo han hecho. Eres fuerte y mortal. Además no puedo seguir en esa academia siendo tan inútil como soy.
- no creo que seas inútil, pero no creo ser la más adecuada.- repitió.
- eres mi única opción y yo la tuya. Muy importante tiene que ser este colgante, si aceptas mi proposición.-
Daphne asintió con la cabeza ,rengo pero no tenía otra opción que aceptar. Sabía que esto la iba a traer muchos problemas pero no tenía más alternativa.
Emma se instaló en casa de Daphne, algo que a esta la pillo de imprevisto. Decía que era por seguridad pero en el fondo sabía que no tenía sitio donde estar.
A las 6 de la mañana Daphne la despertó tirándola agua fría a la cabeza, acababa de empezar su entrenamiento.
Emma al finalizar el entrenamiento cambio el trato, la entrego el colgante que necesitaba.
La cuenta atrás estaba apunto de llegar a su fin y tenía que ser rápida si quería encontrar un pasadizo al mundo seelie y esta vez Magnus no podría ayudarla. Ya que estaba siendo observado atentamente por la clave.
Recorrió uno a uno de los pasadizos del submundo esperando encontrar un pasadizo. Encontró uno bajo el subsuelo de la escuela y rápidamente lo cruzó.
Apenas se detuvo unos segundos respirando profundamente antes de interrumpir de nuevo en la habitación donde se había encontrado con la reina.
- aquí lo tienes.- gritó haciendo que la corte que estaba ocultando a la reina se volteara. La reina apenas se inmutó, confiaba que no iba a conseguirlo.
- ¿no te han enseñado que no tienes que interrumpir a la corte cuando se reúne?- respondió la reina de una manera dura y tajante.- no respetáis nuestras costumbres, ¿no sé si debería respetar los tratos yo?
Daphne la lanzó el colgante haciendo que cayera a escasos milímetros de ella. Rápidamente la reina dirigió su mirada a aquel pequeño relicario, dibujo en sus ojos una expresión de sorpresa mayor de la que ya tenía.
- marchaos ,dejarme a solas con ella.- exclamó la reina dirigiéndose con la mirada a la corte y en especial a Meliorn.
Camino de un lado a otro de la sala incesantemente, no mencionaba ningún tipo de palabra. Solo pensaba.
Frente a ella una asustada Daphne, por qué desconocía el motivo por el que la reina seelie no la decía nada y eso nunca era bueno.
- pensaba que no lo harías.- sonrío de manera descarada.- confiaba en que no pudieras hacerlo, me hubiera gustado tenerte en mis filas.-
- ahora dame lo que me prometiste.- la desafío la rubia.
- se encuentra en las afueras de Brooklyn, cerca de donde están los hermanos silenciosos.- la miro.- es un pequeño santuario que está escondido bajo tierra. La gente acudía a rezar allí pero luego lo enterrado por decir que estaba maldito. Ten cuidado, está furioso.
Daphne sin mediar palabra volteó en dirección a la salida, sabía lo que quería y lo que tenía que hacer.
- por cierto Daphne, tú madre te está buscando. Y esta vez no habrá Shadowhunter que proteja tu vida.- dijo refiriéndose a cuando Jace había interferido contra el demonio.- esta vez conseguirá quitarte la vida. Lilith no es de las que deja las cosas a medias.
Tras decir esto abrió un portal y se marchó.

El corazón de Daphne por un momento se paró. No sabía si era un engaño propio de la reina o que en realidad todo lo que había dicho era real.
¿Sería una mentira de la reina? ¿Realmente su vida corría tanto peligro? ¿Realmente la reina había confirmado quien era su madre? Solo tenía dos cosas claras. Uno, alguien había bloqueado recuerdos en su mente y dos , no podía contárselo a nadie, por qué su vida podría peligrar.

---------------------

Holi holi! Lo primero pediros perdón por no haber escrito en estas dos semanas. Pero prometo que tengo una buena razón, he estado en Londres todo este tiempo. Pero ahora que he vuelto estoy llena de ideas para subir casi a diario!!! Bueno aparte de esto me gustaría saber como veis que va la novela, si os gusta o no. Por qué se está convirtiendo en algo que realmente me apasiona y quiero saber vuestra opinión.
De nuevas pedirles perdón por el retraso y dar las gracias a mi awksharman por aguantarme estos días! Besos

                 ~Tessa~

Survivor // #ShadowhuntersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora