Sus manos chocaban contra la pared desconcertadas, notaba como la hervían los ojos y como su mirada cada vez era mas borrosa y difuminada. Notaba como a cada paso que daba su corazón se iba acelerando, más y más cada vez. Comenzó a reinar en ella un sentimiento de ira, apoderándose del de miedo que ya estaba instalado en ella. No comprendía que la pasaba y eso hacia que se descontrolara más.
Algo tiro de ella encerrándola en una habitación.- Daphne estarás bien.- dijo la voz de Magnus desde el otro lado de la puerta. Estas palabras no conseguían calmarla.- solo respirando hondo, haz que se relaje tu corazón.- esto hizo, se sentó de espaldas a la padre. Cerrando levemente los ojos y respirando lentamente. Cuando se quiso dar cuenta, sus ojos habían vuelto a la normalidad.
- Magnus, ya está.- susurro desde el otro lado de la puerta.- han vuelto a su color normal.-
Se escucho como la puerta se abría poco a poco ,hasta Magnus tenía miedo.
Lo primero que hizo fue mirarla directamente a los ojos antes de tener cualquier contacto con ella. - me habías asustado.- confesó.
Ella no dijo ni una palabra, el miedo la había hecho prisa de sí misma. No entendía nada de lo que la estaba pasando y menos el por qué sus ojos se ponían tan intensos, imitando casi a aquellos ojos que vio en la primera visión que Magnus la provocó. Aquella noche algo en ella se había despertado, siempre se había considerado a sí misma una chica fuerte y guerrera, ahora no era más que una chica asustada y sin manera de protegerse.
- ven vamos a la habitación te explicaré las cosas detenidamente.- dijo mientras la ayudaba a levantarse del suelo. Se notaba cansada, débil y blanda. Jamás había pensado en convertirse en lo que ahora era y menos cuando quedaban unas pocas horas para ver a la inquisidora.
Se sentó sobre la cama mientras Magnus lo hacía a su lado. Inspiró un par de veces antes de atreverse a decir palabra.- ¿que me ha pasado?- miro fijamente a los ojos del brujo que se sentaban a su vera.
Este sonrío poniendo una mano encima de la suya.- no tiene un nombre mundano concreto.- sonrío de nuevo, jamás le había visto sonreír si no era con sátira o por algo que fuera de su propio interés.- se ha despertado tu lado oculto. No pienses mal, no eres un demonio. Bueno no todo tu, esto confirmaría algunas de mis dudas. Por tu sangre corre sangre demoníaca pero a la vez angelical, eso que te pasó lo demuestra.-No daba crédito a los que sus oídos escuchaban salir de la boca de Magnus, toda su vida la había dedicado a matar demonios y ahora, parte de ella, era de los suyos. - lilith al principio también era humana.- prosiguió Magnus.- una bellísima humana que huyó del paraíso. Si lo piensas bien, tú eres la bella que a huido todos estos años de los que son como ella, Shadowhunters.
Negó fuertemente con la cabeza.- ¿entonces ahora soy una especie de demonio que no es demonio pero que a la vez es una Shadowhunter?- no daba crédito a sus propias palabras.- sí eso es verdad, solo hay una manera de acabarlo.
Puso rumbo hacia la mesa, donde se encontraba su cuchillo Serafín. Lo agarró fuertemente dispuesta a acabar con lo que fuera que fuera ella, ya que como buena Shadowhunter que era, debía exterminar a todo demonio que se la pusiera por delante.
- ¡Estas loca!- exclamó Magnus mientras la quitaba la estupida idea de la cabeza.- No eres un demonio, sigues siendo una Shadowhunter que posee ciertos poderes o ventajas ,si prefieres llamarlo así. Tus ojos brillan cada vez que tu corazón se acelera, ¡aprende a usarlo! Incrementa tu ira y tu velocidad, seguro que aprendes a controlarlo.-Sin mediar palabra ambos se despidieron, Daphne se hundo bajo la profundidad de sus sabanas de seda blanca. Temia volver a tener esas horrorosas pesadillas, pero poco a poco sus ojos se fueron cerrado y el sueño consiguió capturarla.
"- no seas estupida ,ven.- susurraba una voz masculina tras de ella.
- no crees que no me aceptaran.- susurro mientras acariciaba aquel colgante rojo que conjuntaba a la perfección con el vestido de satén que llevaba.
Giró su rostro y se encontró con Jace apoyado sobre el filo de la puerta, llevaba un traje que marcaba a la perfección todos sus trabajados músculos. La miraba encandilado, una sonrisa pícara se dibujaba en su rostro.
- aunque sí quieres, nos podemos quedar aquí.- dijo Jace acercándose y poniendo una de sus manos en el tirante izquierdo del vestido de Daphne. Juguetón bajo ese tirante.
Ambos quedaron petrificados mirándose a los ojos. Rápida la mano de Jace se aferró al fino cuello de Daphne, comenzaron a fundirse en un cálido y picante beso. Las hábiles manos de Daphne se deshicieron de la chaqueta del traje de Jace. El se sentó en la fría cama haciendo caer todo el peso de Daphne en sus rodillas. Volvieron a mirarse fijamente, sus labios, cómplices, lentamente se fueron acercando, estaban tan cerca.....
Se despertó bañada en sudor y de nuevo con los ojos brillantes y el corazón acelerado a más no poder. Le odiaba tanto que hacía que su corazón se acelera. Se incorporó y utilizó el truco que Magnus le había enseñado ,solo consistía en respirar profundamente. Pero su corazón aún latía demasiado deprisa, quizás era por qué no conseguía sacar de su mente las manos juguetonas de Jace.
- relájate estupida.- se dijo a sí misma. Llego a la conclusión de que la única persona en la que se podía fiar era Magnus, era el único que conocía y que iba a conocer sus orígenes.
ESTÁS LEYENDO
Survivor // #Shadowhunters
Fanfiction" Nunca confies en el resto de Shadowhunter pequeña, son capaces de cambiarte y si es necesario, clavarán su cuchilo serafín en tu delicado cuello."