15| Teardrops

593 39 8
                                    

Bajo la atenta mirada de todos los presentes en aquella enorme sala, cruzó por el pasillo centrar notando como sus mejillas comenzaban a enorrojecerse. Odiaba el haber pasado del anonimato a que ni una sola persona de esa concurrida sala conociera tanto su pasado como su presente.
La sala de había quedado en un sepulcral silencio, a medida que avanzaba en su camino los allí presentes se juntaban en corrillo cuchicheando. Algunos hablaban de lo ocurrido en el barco, otros sin embargo ponían en duda si era de confianza que otra hija de un miembro de la clave como era Jeremy Pontmercy estuviera bajo aquellas cuatro paredes.

— Pero que hace ella aquí.—

— no podemos fiarnos de ella, miren de quién es hija.- susurraban las voces tras de ella.

— No les hagas ni caso.— susurro Erik acariciándola el hombro, el la había seguido en el todo lo que conocía como el paseo de la vergüenza.

Cuando llegaron frente a unas enormes puertas de madera frenaron. Daphne dudaba de si lo correcto sería ver al nuevo inquisidor y exponerse a todas esas preguntas tortuosas que seguro le iban a hacer.  Sin pensárselo dos veces abrió de par en par las puertas lista para enfrentarse a lo que fuera.

Dentro de la sala los hombres y mujeres que allí se encontraban esperaban sentados en sus atriles la aparición de la joven cazadora de sombras. Al cruzar el umbral de  la puerta, está, se cerro de par en par dejando a Erik atrapado tras ellas. Estaba sola.

— Señorita Pontmercy esperábamos su llegada.— dijo Maryse la cual se sentaba junto a su marido en uno de estos atriles. Ella como siempre, denotaba por su enorme ego, sabia que en esa sala de iba a intentar conseguir todos los detalles que Daphne pudiera aportarles.

— Señorita Pontmercy siéntese y comience a explicarnos todo lo ocurrido desde su incursión en el barco.- ordenó un hombre de mediana edad que se encontraba sentado frente a ella en el atril central.

Las palabras comenzaron a salir con dificultad de la boca de Daphne, evitaba cualquier mención a los portales ya que no quería sacar el tema y menos por qué estaba penado el engañar a los miembros de la clave. No la gustaría tener que contar que adquirió el poder al obligar a Magnus a hacerlo, ni que tiene la habilidad de copiar los hechizos que se hacen frente a ella. Menos tenía ganas de confesar que era hija de quién era y de su reciente encuentro con ella.

— bueno prosigo.— dijo tras una breve pausa para beber agua. La verdad es que no tenía ganas de hacerlo, nadie la atendía, hacían caso omiso a todas las palabras que salían de su boca y eso la hacía enfurecer más que nunca.— Bueno puedo no hacerlo ya que por lo visto aquí la verdad importa más bien poco.— gritó dando un golpe en la pequeña mesa de madera que había frente a ella.

—Señorita Pontmercy.— gritó Maryse al ver el comportamiento irreverente que tenía la joven.

— ¿ Acaso les importa algo de lo que estoy diciendo? O simplemente les gusta el morvo de que este aquí, frente a ustedes.- Volvió a reprochar a los allí presentes.

— Señorita Pontmercy , ya había oído que era una irreverente y mal educada cazadora de sombras, pero jamás pensé que sacaría su mal gentío frente a nosotros, de quién depende su destino.— arremetió contra ella Victor Aldertree ,el nuevo inquisidor.— sabe que está aquí para hablar de cómo consiguió escapar de allí, de como soltó a Jace del barco. Ya hemos oído miles de versiones de lo ocurrido en el barco. ¿Pero como una simple cazadora de sombras consigue abrir portales a capricho?

— ¿cree que si lo supiera estaría aquí, donde me pongo en peligro frente a todos?- respondió irritada, aunque estaba mintiendo tenía que evitar la verdad. Se quitó la chaqueta de cuero que cubría su parte superior, cuando se enfadaba subía el calor por su cuerpo, debía de controlarse puesto que no que quería que su recién adquirido poder actuará por si solo, como la primera vez que abrió un portal.

Survivor // #ShadowhuntersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora