27| Mirrors

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* el capitulo esta creado con inspiración de la cancion que os dejo arriba, por eso me gustaría que la escucharais mientras leeis el capitulo*











Espejos empañados, risitas a descompás, aquella noche el centro nocturno de Nueva York estaba que resurgía de sus cenizas. Se podía oír el alboroto en las calles, el rugir de las canciones al abrir la puerta de las discotecas, el incesante tintineo de los tacones.


Habían pasado unas semanas desde que toda la vida de Daphne cambiara, contaba con no recordar nada de su antigua vida. Hace había salido aquella noche de la escuela con la única misión de escudriñar los lugares de la ciudad que aun no había hecho con la esperanza de ver su melena rubia una vez mas y así poder curar el insomnio que sufría desde su partida.

Ninguno de los pertenecientes al instituto de Nueva York la había conseguido ver. Se oían los rumores de que había partido junto a Erik a Alemania, pero Jace se negaba a creer que este fuera el autentico final de la historia. Salio dirección a las discotecas, era sábado por la noche y lo normal entre los Neuyorkinos era pisar esos antros situados en Manhattan.

Salia sin la esperanza de encontrarla ¿Por que esta noche seria distinta a todas estas que había estado buscándola? De repente vio a un grupo de jóvenes listos para darlo todo aquella noche y sus ojos se iluminaron en destellos. Allí estaba.


Vestida en unos ajustados vaqueros negros y una camiseta de vertiginoso escote, caminaba sobre los tacones como si fuera una prolongación de su cuerpo. Creyó que al volverla a ver el tiempo se ralentizó , reanudándose cuando sonrío y se movió insinuante en medio de la calle. Estaba radiante, feliz, sexy y como el primer día que la conoció. No pudo evitar observar que en ese grupito de gente que caminaba tras de ella como súbditos se encontraba Erik. Su rival ahora contaba con una enorme ventaja.

Entraron a un local llamado Opium cuyo lugar era conocido en el submundo por ser un lugar de fiesta frecuentado por brujos jóvenes y hadas. Jace sintió un escalofrío al verla entrar, pensó que alguien la reconocería y pudiera hacerla daño. Sin dudarlo dos veces entro haciendo uso de su Glamour para pasar desapercibido entre los humanos.


El bar estaba a reventar, apenas entraban un par o dos de personas mas. Por un momento perdido la vista de la joven rubia, pero rápidamente la encontró en su lugar favorito, el centro de la pista de baile.

- Hay algunas cosas que jamas cambian- Rio en voz baja.

La joven bailaba bajo el ritmo de Wonderland de Natalia Kills, movía sus caderas mientras era observada bajo la mirada de Erik, el cual esperaba junto a los chicos en la barra del bar a sus bebidas.


De repente Jace notó como tiraban de el hacia una de las partes mas oscuras del lugar. Rápidamente lo reconoció.


- ¿Que haces aqui?- pregunto el Magnus, el cual no se había dejado ver mucho desde la marcha de la joven cazadora de sombras.

- ¿Tú lo sabias? ¿Sabias donde estaba todo este tiempo?- pregunto con una mezcla de enfado y dolor en su mirada.

- ¿Iba a cambiar algo? No me fue difícil encontrarla, los que han sido despojados de sus runas tienden a ir a sitios que están relacionados con todo aquello que representa su antigua vida.- respondió el mago.- Jace, he estado protegiéndola muchos años entiende que no quiera ponerla en peligro.


- Se la ve feliz.- respondió cortante Jace mientras subía a la parte de arriba donde el submundo renacía, ambos se sentaron en una de las mesas que tenían visión a la planta de abajo donde seguían bailando, pero esta vez con una copa en la mano.


- Dicen que una vez que pasas por eso, el dolor es mas relativo para ti.-suspiro dando un pequeño trago a su martini.- Para los brujos es similar, solo que nosotros si podemos volver a ser. Ha cambiado las armas por los libros de la universidad y por los coches rápidos. En la cabeza piensa que creció junto a sus padres y que murieron en un accidente de trafico cuando tenia dieciocho años. No recuerda nada de su antigua vida, ni de ti..... ni de mi.- Estas ultimas palabras fueron las mas duras que el mago jamas había tenido que decir, por así decirlo le hablas ido arrebatado una especie de hija y nadie jamas había sentido pena por el por lo ocurrido.


Las horas transcurrieron mas rápido de lo que ambos imaginaban y el reloj ya marcaba las 3 de la mañana. Mientras Daphne apuraba el ultimo trago de su copa Jace se despedía de Magnus dispuesto a seguir investigando la vida de Daphne. Vio que esta se despedía de todos sus amigos en la puerta del Bar, vio como tímidamente le daba un sutil beso en los labios a Erik que también tomaba la dirección contraria a la rubia.


Jace hizo uso de su Glamour y siguió a la joven unos pasos atrás. Pero transcurrido unos minutos se dio cuenta que no era el único que la andaba siguiendo. Vio como un hombre que no llegaba a distinguir les estaba siguiendo desde que habían partido del bar. No sabia si pertenecía al mundo de las sombras o si no simplemente si era un humano con malas intenciones.

Llegaron a un barrio residencial del norte del Upper east side donde se encontraba las residencias de la universidad de Yale, donde acudía la joven. Cada vez los pasos de aquel hombre se iban acercando, esta asustada apresuraba sus pasos, tanto que en un momento tropezó y cayo al suelo.

- Mierda.- grito.

Jace tras un coche se deshizo del glamour y se abalanzo sobre aquel hombre que ya estaba justo a unos milímetros de agarrar al amor de su vida. Comenzó a darle unos golpes y aquel hombre salio corriendo despavorido minutos después de verle.

Daphne se dio la vuelta y miro fijamente a Jace aliviada.

- Vaya, gracias. No sabia que los ángeles de la guarda llevaran tatuajes tan raros.- dijo sonriente inocentemente mientras arrugaba el arco de sus labios.

El joven recordaba esos ojos, pero jamas los había visto sin odio, esta vez eran inocentes.


- Gracias de nuevo soy Daphne Heather- estiro su mano en señal de saludo, pero el joven cazador de sombras se vio tan petrificado al escuchar el "nuevo " apellido.- Vaya si que sois callados los emos, déjame averiguar facultad de educación física o tienes pinta del típico Hacker de informática.


Jace no fue capaz de superar la presión y salio corriendo hacia al instituto.


- Gracias Angel de la guarda.- grito daphne cuando salía corriendo.





No aguanto la presión, verla, pero no reconocerla. Pero seguir enamorado. Estaba dispuesto a romper las normas y ver a una humana. Lo necesitaba, necesitaba recuperarla.








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TAchaaaaaaaan se que me he hecho de rogar un montón, pero os prometo que esta segunda parte de la historia merecerá la pena. Tengo todo preparado y pensado para subir al menos un capitulo semanal intentando ser dos casi todas las semanas :) También me encantaría que os pasarais por mi obra "Five " es intrigante y super interesante


me gustaría saber si seguís leyéndola o si por el contrario odias como se ha vuelto. Pediros de nuevo perdón y recordaros que es una colaboración con awksharman

Tessa ❤️

Survivor // #ShadowhuntersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora