Survivor // #Shadowhunters

14| Devil

— ¿ Que fue eso?— Pregunto Daphne mientras Erik la entregaba una humeante taza de café.

La agarro con ambas manos mientras se veía bajo la atenta mirada de Erik, el cual desconcertado la observaba. No sabía que había sido eso, jamás había visto a alguien así.
— Daphne hay algo que deba saber.— susurro temeroso.

Ella guardo silencio. Ni ella misma conocía el estado actual de su familia, había dejado abandonado el tema demasiado tiempo. Ahora estaría más tranquila hasta que consiguieran poner en funcionamiento el colegio.

Era hora de aclarar su mente. Y sabía que por desgracia no podía hacerlo sola.

— Cada vez que te pregunto si te pasa algo callas.— le reprochó el.— te prometí que te ayudaría y por muy malo que sea no me pienso marchar y dejarte con la papeleta. Te quiero ayudar.

— Si fuera tan fácil.— susurro.

— Creo que Tu misma lo dificultas, Daphne puedes confiar en mí. Primero me pides que te quite un bloqueo y no me dices por qué. Ahora pasa lo que pasa y solo quiero ayudarte te lo prometo.—

— Erik no es tan fácil, apenas se yo exactamente lo que es. No se por qué me está pasando esto, todo comenzó cuando le supliqué a Magnus que me intentara quitar un bloqueo, pero todo empeoró y yo no recupere la memoria.— confesó.

— ¿Pero que es exactamente lo que quieres recordar?— la pregunto mientras se sentaban a su lado en aquellas polvorientas escaleras. — Puedes confiar en mí repitió.

— Magnus me dijo que yo podía ser la excepción. Que creía que lilith podía ser mi madre. Y la verdad es que Jeremy no me dijo lo contrario en el barco. Cada vez odio más esto, pero tengo la creencia de que si averiguo lo que es podré saber lo que me pasa. El por qué hago lo que hago. — le confesó mientras hundía su propia cabeza entre sus piernas dejando la taza de café apoyada en el escalón.

— Había oído que eso era medio imposible. Que era una antigua leyenda urbana.— confesó.— pero ahora todo me cuadra. Existe una leyenda que decía que ese niño tendría la capacidad de tener los ambos lados, es decir sería un cazador de sombras excelente, pero podría hacer cosas que los brujos hacemos. Daphne.... ¿y si lo que te pasa es que puedes copiar los hechizos que hacemos los magos? Como hiciste minutos antes.

Los ojos de Daphne pintaban más asombrados que nunca,  no daba crédito a las palabras que salían de la boca del joven alemán.  El silencio posterior se volvió más incómodo que de costumbre. Ninguno era capaz de articular palabra y menos sabiendo que lo que estaba diciendo Erik era mucho más que probable.

—Tengo miedo.— confesó Daphne.— si esos rumores existen aunque sea una locura quiero invocar a lilith.

Los ojos aguamarina de Erik casi salieron de las órbitas. ¿Estaba loca?

— ¿sabes bien lo que estás diciendo?— reflexionó Erik.— ¿Acaso no eres consciente de lo que eso significará?—

— Me prometiste que me ayudarías.— le reprochó la joven desesperada por los poderes del brujo.

No quería, no quería ayudarla. Por qué sabía a la perfección que esto la pondría en un serio peligro y no había llegado hasta allí para  ahora poner en peligro su vida sin ninguna razón.

—No lo haré.— aseguró mientras la miraba fijamente con rostro desafiante. — no voy a llevarte hasta tu propia muerte.

En ese mismo instante se levanto fingiendo estar furiosa. Se encerró en su habitación, la cual aún estaba medio en ruinas. Sabía que le estaba pidiendo demasiado, podía llevarla a su propia muerte pero estaba dispuesta a jugar esa carta con tal de saber la verdad.