9| reunited

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Las paredes de la prisión se hacían cada vez más pequeñas a medida que el tiempo pasaba. Era una maldita tortura pasar las horas bajo aquel mínimo rallo de luz. Añoraba la luz del sol, incluso echaba de menos el ver cómo la gente la despreciaba con la mirada. Arrinconada en una de la esquina se encontraba Daphne. Nadie creía la palabra de la hija de un miembro del círculo y menos si se había estado escondiendo de los Shadowhunters todo el tiempo.
- señorita Pontmercy tiene visita.- gritó uno de los guardianes golpeando los barrotes de su celda.
Daphne se levanto como un rallo del suelo, no sabía quién podía ser, pero solo el hecho de salir de aquellas cuatro paredes la parecía perfecto. Ataron sus manos con unas correas fuertemente tirando de ellas hacia una sala contigua.
Se abrieron las puertas de par en par y se encontró con Magnus. Esta vez no estaba preocupado, ni gozaba de su conocida felicidad irónica. Esta vez era el mago más serio del submundo.
- hola.- susurro la rubia con un triste hilo de voz.

- voy a estar tristemente equivocado contigo.- contestó él mago. No era capaz de dirigir su fría mirada a los ojos cabizbajos de Esta.- vas a parecerte más a tu padre de lo que pensaba.

- ¡Sabes perfectamente que no!- gritó.

- llevo años protegiéndote, ¡Años! Y tú solo has sabido meterte en líos, ya no puedo más Daphne. Ahora ayudo a los Shadowhunters y guardaré tu secreto, pero estás sola en esto. - confesó el Mago.-

- ¿Acaso no me crees?¿Piensas que yo los maté? Sabes perfectamente lo que hacía allí abajo.- gritó desesperada, Magnus había sido para ella lo más parecido a un familiar. Que el la diera de lado era lo más doloroso que había experimentado. - Magnus sabes que yo no fui. No me dejes tú también.

Al pronunciar estas últimas palabras una lagrima bailo tristemente por su mejilla, estiró su mano para que el mano la cogiera. Este la miró con su habitual desidia y negó agarrarla la mano.

- Como director temporal del instituto la informó que la clave es consciente de que no asesinó a los hermanos silenciosos, no obstante permanecerá encerrada en la carcel durante los siguientes días por desobedecer las normas impuestas por la clave y esconderse de ella, rehusando de prestar su ayuda a los Shadowhunter que perdieron la vida en la batalla salvando su idílico mundo en el que esconderse. Después de su último día de castigo sus recuerdos al igual que sus runas serán borrados para preservar la seguridad de la clave y de todos aquellos que deciden servirla.- dijo Alec entrando en aquella sala ,recitando como si se hubiera aprendido de memoria aquel discurso. Su rostros por el contrario no representaba la conformidad con lo dictaminado por la clave. Aunque fuera un chico duro por fuera, el corazón de Alec se había comenzado a reblandecer ante la ausencia de Emma ,la cual había sido llevada al instituto de Londres. Sabía perfectamente que la clave había decidido hacerle eso a Daphne para protegerse de a si misma.

Los guardianes sacaron a rastras a una Daphne que había entrado en cólera, iban a borrar cada uno de sus recuerdos y de sus runas. No entendía por que habían sido tan malos con ella y por qué la quitaban de lo único que estaba segura en su vida.

- ¿Crees que hemos hecho bien Magnus?- dijo Alec justo después de que Daphne abandonara la sala ,arrugando la sentencia y entregándosela a Magnus, que en menos de un segundo ya la había convertido en auténtica ceniza. - La hemos engañado y si se entera la clave de que he falsificado su sentencia, será la mía de muerte.

- Era necesario. Ella conoce a la perfección los lugares en los que se puede encontrar Vallentine y todos los miembros activos del círculo, solo que no he sido capaz de quitar el bloqueo que tiene en la mente. - confesó el mago sus auténticas intenciones.- si provocamos los mismos sentimientos que tenía cuando la hice el bloqueo seguramente sea capaz de recordar esas partes importantes.

Survivor // #ShadowhuntersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora