Ella.
Dejé de mirar los libros para mirar la pantalla del ordenador oscura. No podía concentrarme porque no podía dejar de pensar en él. Puse una mano en mi frente y miré hacia mi derecha, donde aún estaba ese papel doblado en varias veces. Lo cogí y lo abrí.
"Como conquistar a un chico"
Que Taylor hubiera tenido eso en su poder me había hecho avergonzarme demasiado. ¿Desde cuándo lo tenía? ¿Dónde lo había encontrado? ¿Sabía que había sido escrito para conquistarlo a él?
Volví a doblar el papel y miré a mis apuntes, no pudiéndome concentrar más y optando por cerrar los libros. Desbloqueé el portátil y vi en el fondo de escritorio una foto nuestra. Apagué el ordenador y puse una mano en mi boca mientras mis ojos quemaban y mi vista se nublaba.
Había sido mi decisión dejarlo, pero no porque quisiera. Solo quería que se diera cuenta que podía perderme. Me di cuenta que pensaba que siempre me tendría cuando él mismo me lo dijo. Quería demostrarle que se equivocaba, que me había hecho daño y que una rosa no iba a arreglarlo. Abrí una cajita que tenía en mi escritorio y vi los pétalos de las rosas blancas que había recogido del suelo. Toqué uno y mi teléfono vibró en la mesa. Dejé el pétalo de nuevo en la caja y la cerré para después coger el teléfono.
Brenda:
Es hora de que salgas, voy a buscarte a las doce.
No tenía ganas de salir, ninguna. Tampoco tenía ganas de quedarme en casa.
Stella:
"Está bien"
Estaba en mis quince días de descanso en la cafetería y estaba agotada. Estudiar por la mañana y trabajar después de clases me tenía estresada y cansada todo el tiempo. Quería dejarlo pero sabía que tenía que seguir ayudando a mis padres.
Había pasado el día de navidad con mi familia, no había salido y mi madre no había ido a celebrar con la familia de Taylor a pesar de la invitación de Gina. Nos quedamos los cuatro en casa, apoyándonos en ese momento sabiendo que un miembro de nuestra familia estaba pasando la navidad en el cielo.
Aaron ya podía hacer vida normal después de su accidente y yo había pasado año nuevo tendida en su cama con él, mientras ambos mirábamos al techo y él intentaba consolarme con su compañía silenciosa o sus caricias en mi brazo, después, él había ido a recoger a Sara al día siguiente y lo habían pasado juntos, incluso me sacaron de casa un rato por la tarde.
No le había contado a nadie que había pasado porque sabía que la idea que tenían de Taylor cambiaría por eso, y no sabía que iba a pasar en un futuro. Simplemente dije que Taylor y yo nos habíamos dado un tiempo, ellos me miraron extrañados y aunque mamá insistió en que le contara que había pasado, no lo hice. Sin embargo, la mirada de tristeza que me dio Gina cuando entré a su peluquería para cortarme las puntas, me hizo saber que Taylor le había contado algo.
He de decir, que ella respetó el largo de mi pelo, y sí, solo me cortó las puntas. Una entre un millón.
Me levanté de la silla y fui a ducharme. Ya había anochecido, así que iba encendiendo las luces a cada paso que daba. Al principio de haber estado viviendo sola, me había dado un poco de miedo, todavía tenía. Mi cabeza no dejaba de recrear la imagen de algún espíritu apareciendo por algún lado y eso me hacía encender todas las luces de la casa cuando iba a alguna habitación.
Me había sentido sola y me sentía sola. No por estar viviendo sola, sino porque no tenía a nadie. Brenda no contaba porque prácticamente acababa de conocerla. Cuando me mudé con Taylor también me sentía sola, aunque intentaba disimular mi tristeza y mi incomodidad para que él no se diera cuenta. Aunque al parecer, Taylor me conocía mejor de lo que yo pensaba.
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Como conquistar a un chico / Disponible en Dreame
Teen FictionVerdaderamente pensaba que todo ese asunto del amor era una verdadera tontería. Odiaba a las parejas que se ponían en los bancos del parque y lo único que hacían era besarse. O las parejas que no decidían quien tenía que colgar primero, o a ese chic...