Cooper.
—¿Qué rayos fue eso Cooper? —cuestiono Colton.
Solté un suspiro pesado y coloqué mis manos cruzadas.
—Esa chica... —comencé.
Colton me observó de manera rara, le dio un mordisco a su hamburguesa y estiró su boca para beber de su jugo.
—¿Que pasó con esa chica? —preguntó al ver que no decía anda.
Lo quedé mirando.
Él enarcó una ceja no comprendiendo.
—¡Me tiró una nalgada! —exclamé y abrí los brazos.
Colton comenzó a toser y reír a la vez. Una señora que esperaba en la fila, al lado nuestro me miró y enarcó una ceja. Lo cual me hizo sentir avergonzado. Agarré del brazo a Colton y lo saqué de la tienda.
—Ni se te ocurra comentar ni una palabra de esto —advertí colocándome serio—, aunque... digamos que estuvo divertido y un poco arriesgado —lo quedé mirando a Colton—, Dime Colton... ¿En serio lo tengo grande?
Colton enarcó ambas cejas, se colocó una mano en su barbilla como si estuviera analizando, y me rodeó para quedar a espaldas de mi.
—Sólo me ganas por muy poco —comentó riendo.
Coloque los ojos en blanco. Levanté mi brazo a la altura de mi cabeza y me giré tratando de observar mi trasero.
Esa chica poseía una mano bastante pesada, y podría haberla alcanzado fácilmente, de no ser por que era muy astuta.
—Necesito saber de quien se trata —afirmé con el dedo índice.
—¿Para qué? —cuestionó con sarcasmo—, A caso le preguntarías, ¿Necesito hacer más sentadillas? ¿Qué secuencia de ejercicios me recomiendas?
Ruedo los ojos tomándole cero importancia a sus absurdas preguntas. Solo es curiosidad.
—Deja ya el sarcasmo Colton —añadí con aburrimiento—, Tienes que ayudarme, y no se lo dirás a nadie...
Soy interrumpido.
—¿Qué no podrá decir Colton? —Samantha aparece detrás de mí colocándose a mi costado y reposando sus largos brazos en mis hombros. Ella espera una respuesta.
Estoy inmóvil, mi vista recae en mi amigo, pero él se encuentra en la misma situación que yo. Y es imposible engañar a alguien tan inteligente como lo es Sam.
Pero antes que alguna palabra salga de mis labios, Colton decide adelantarse.
—Cooper me ayudará en los exámenes y yo le devolveré el favor...
—¿Cual favor? —cuestionó directamente Samantha.
—Cosas de amigos. —sentenció Colton.
La rubia le entrecierra los ojos, pero luego no le toma importancia y se voltea hacia mi. Me pasa las manos por el cabello peinandolo.
—Te extrañé mucho cariño —ronronea acariciando con su nariz mis mejillas.
Colton me mira por encima de Samantha y levantó las cejas juguetón, le regresé la mirada mal.
—Hola linda —la saludé.
Samantha, 2 años de noviazgo, digamos que nuestros padres son unos buenos amigos. Cuando yo era un niño, poseía frenillos, mi cabello no era un cabello agraciado y era un larguirucho; se podría decir que no era muy social. Así que por mi padre conocí a Samantha, hija de su gran amigo de la infancia, que era el estereotipo de niñita perfecta, todo lo contrario a mi. Pero se podria decir que desde los doce años ella y yo nos conocemos.
Todo comenzó cuando la pubertad por fin se acordó de mi y decidió darme un buen golpe. Además, estuve en academias de atletismo, eso ayudó aún más a la olvidadiza pubertad.
Y después de estar muy enamorado de Samantha, al fin ella vió a un Cooper mas inteligente, y más decente. Luego comenzamos a coquetear como todo niño en esa etapa cuando le gusta una chica.
Hasta que nos hicimos novios, y nuestros padres no podrían estar mas felices.
—Sorry si me tardé, lo que pasa es que muy pronto será la fiesta de fin de curso y estuve organizando algunos detalles con el comité —dijo emocionada—, ¡Ya tendré más tiempo para ti!
Asentí sin más que hacer.
Colton soltó una carcajada que llamó la atención de la rubia.
—¿Nos vamos? —preguntó mirándome a mi y luego a Colton—, Solos.
Respiré hondo y me despedí de Colton que buscaría que hacer hasta que Sam regrese con sus amigas.
Comenzamos a dirigirnos hacia una banca y sentarnos.
—Amor, una amiga me dijo que te vió correr cuando aún yo no venia. ¿Acaso te robaron? —me habló con cariño—, además, no te haz recuperado del todo debido a tu última lesión.
Me removí incómodo en mi asiento, mediante un debate mental sobre que seria lo mejor.
—Me pareció ver a un antiguo compañero de pista—mentí—, E-eso era todo.
Sam asintió lentamente un poco confundida.
—¿Y era él? —preguntó aún con la duda.
La bola de nieve sigue creciendo a medida de continúa esta conversación.
—No llegué a alcanzarlo —mentí nuevamente y encogí los hombros.
Asintió satisfecha, dispuesta a dejar el tema a un lado.
—Muy pronto cumpliremos tres años —bien, eso no recordaba—, ¿Ya tienes algo en mente?
Por supuesto que no.
—Definitivamente que si.
Nuevamente volvimos con la bola de de nieve que algún día tendrá que estallar y caer al precipicio.
Y yo caeré con ella.
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Holaaaa, mi nombre es Alison, pero si me conocen saben que por aquí me llaman Aly :p
Sabrán que desde el principio he puesto un aviso sobre la edición de la historia, pues, esta es una segunda versión yeii. Fiel a la primera, pero mucho más rikolina.
Si son nuevos, bienvenidos sean a la familia doritos :p y si son de los que están releyendo, pues, hola de nuevo pipol.
Gracias por leer a esta loca adolescente que no tiene en que gastar su tiempo y prefiere sumergirse en este mundo naranja.
No, no me olvidado 7u7 Está historia está donde está, por el hermoso fandom que son las CCDI❤ a quienes desde inicios he dedicado esta historia a ellas❤ Porque como sabrán, esta historia está basada en publicaciones en la página "Tu Secreto" que ellas publicaron. Yo solo tomé eso de inspiración y siempre lo dije❤
Espero les guste, me apoyen con sus votos y comentarios. Y les animo a no ser fantasmas :p yo leo sus comentarios comiendo pancito 7u7
Los amoooooo.
Sayonara baby.
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El chico nalgón, su novia y yo | ✔️
Cerita Pendek"Quién pensaría que una pequeña nalgada resultaría lo mejor que hecho en mi corta vida." Charleen solo quería sentir adrenalina y diversión por unos minutos. Cooper solo esperaba su hamburguesa.