cuatro

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-Te hablo mañana- dijo la mayor en cuanto se separaron 

-Esta bien- respondió la chica y le sonrió con un ligero sonrojo en las mejillas que encantó a Lauren al instante  

Después de un momento, volvieron a su casa. Algo impresionante es que con Lauren el tiempo pasaba demasiado rápido, cuando le fue a buscar a penas eran las nueve de la noche y ahora que se fijaba en la hora que marcaba su celular, confirmó que eran mas de la diez y media, casi las once. Si su mama la esperaba despierta en la sala se metería en serios problemas.

-Salimos la próxima semana ¿te parece bien?- dijo la mayor antes de que Camila saliera de la limusina 

Lauren quedó de mandarle un mensaje en el transcurso de la semana para que salieran el viernes en la tarde-noche. Camila caminó hasta la puerta de su casa y antes de entrar se dio la vuelta y se despidió desde lejos de Jauregui con un movimiento de mano. Cuando vio la limusina desaparecer por la esquina, suspiró con pesadez y abrió la puerta de su casa con lentitud y delicadeza para que esta no rechinara demasiado al entrar. Gran parte de sus nervios se disiparon cuando por fin pudo cerrar la puerta, se fijó un poco en la escalera para verificar que las luces de la habitación de sus padres estaban apagadas no sin antes asegurarse de que ni su padre o su madre estaban sentados en algún sillón de la sala esperando a su llegada con los brazos cruzados por debajo del pecho.

Cuando término de hacerlo, suspiró de alivio, se dirigió a la cocina y se sirvió un vaso de leche de chocolate. Se llevó el vaso en la mano y subió en silencio las escaleras, sin poder esperar quitarse sus converse y poder descansar en su cama.


[...]


-Camila...Camila...¡Camila hazme caso, joder!- exclamó una de sus mejores amigas con algo de fastidio, cuando la morena alzó la mirada, está se acomodó un poco los cabellos rubios que le caían en la frente. Con sólo eso, Camila supo que estaba irritada.

-Cuantas veces tengo que decirte que no seas grosera, coño- dijo otra de ellas dándole un zape a la primera en la frente. Camila no pudo evitar reír por lo irónico de la situación.

-Lo siento- dijo la castaña y dejó su celular en la mesa de la cafetería, era una forma de demostrarse entre ellas que prestaban atención- ¿Que me decías? 

-Calum va a hacer una fiesta este viernes- informó  su compañera de cabello rubio 

-Santa mierda ¿lo dices en serio, Dinah?- dijo otra de sus amigas, que al igual que ella tenía el cabello rubio y los ojos azules.- Calum siempre consigue el mejor alcohol en todo Miami 

-Por supuesto que hablo en serio, Luke acaba de mandarme la dirección. Las cinco tenemos que ir.

-Eh... no cuenten conmigo- respondió Camila antes de que las demás aceptaran la propuesta de la rubia- Voy a salir ese día.

-¿Con un chico?- pregunto Ally, Cabello no respondió- ¡Es un chico no inventes! ¿Esta sexy o a lo mucho es lindo?

Camila abrió la boca pensando en decir algo inteligente que no fuera confirmar si su cita era chico o chica, y para su suerte, la campana de clases sonó y agradeció internamente que fueran en cursos separados. Les sonrió a las cuatro, agarró sus cosas y se perdió entre los pasillos de la universidad hasta que llegó a su aula de clases, la única persona con la que se llevaba a la perfección era Luke, quién ya le esperaba teniendo la silla apartada a su lado apartada con la mochila.

-Hey, Camila- le saludó y quito la mochila de la silla- ¿Dinah te comentó sobre lo de Calum?

-Oh, si- se sentó a su lado- Gracias por apartarme lugar 

-No es nada ¿ y piensa ir?-    preguntó alzando sus dos cejas, un poco despeinadas y gruesas.

-Tal vez en otra ocasión

-¿Con quién saldrás?- su mejilla la mantenía apoyada sobre la palma de su mano, esperando una respuesta y pensando en las variadas formas en las que podría molestar a la morena con lo que sea que dijera.

-Nadie- por el tono de voz, todos se daban cuenta de que estaba mintiendo-¿Por qué lo preguntas?

-Te conozco pequeña morena. Eres americana y te encantan las fiestas, nunca te pierdes una fiesta aunque siempre te vas temprano 

-Oh, vamos- le dio un ligero golpe en el hombro a su amigo al mismo tiempo que negaba con la cabeza y una sonrisa nerviosa enmarcada


[...]


-Camila, tu padre y yo ya nos vamos al trabajo- dijo su madre enfrente de la puerta mientras se colocaba el saco- Por favor, no le habrás a nadie, y no hagas un desastre la casa

-Ya entendí, mami- respondió su hija despegando la mirada de su celular con una pequeña sonrisa de inocencia.

-Tampoco te acabes los plátanos, llevan a penas ahí en la mañana, ¿de acuerdo?- la menor asintió y su madre le dio un beso en la frente, acto seguido su padre también se despidió de ella y salieron de la casa, con los sacos bien puestos. Camila estuvo vigilando por la ventana el auto de sus padres, cuando los vio irse en el camino acostumbrado hacia el hospital mandó un mensaje en su celular, con una sonrisa que también le marcaban unos lindos hoyuelos en sus mejillas.

Sugar Mommy [Camren]{Adaptación}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora