Capítulo 18

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Tú y yo nos enamoraremos (Capítulo18)

Cuando USA despertó fue con un enorme dolor de cabeza. Gimiendo, se frotó las sienes y se recostó de lado, ni siquiera había amanecido todavía, él no debería estar despierto. Estúpido dolor de cabeza, pensaba el muchacho mientras comenzaba a adormecerse, hasta que una imagen de Rusia vino a sus recuerdos.

"¡Oh, mierda!"

Se sentó abruptamente, mirando a su alrededor. Estaba en su cama y la última cosa que recordaba era haberse desmayado en la sala porque el estúpido Rusia casi lo mataba. Miró hacia abajo rápidamente y dio un suspiro de alivio cuando vio la ropa encima.

Todavía sintiéndose desorientado, se sentó en el borde de la cama y entrecerró los ojos para enfocar la habitación oscura: no había ningún Rusia al acecho que pudiera ver... encendió la lamparilla que estaba sobre su mesita de noche y vio a Texas justo al lado, se apresuró a ponerse los anteojos e hizo un registro rápido por su casa. Parecía que Rusia en verdad se había ido.

Un poco aliviado, volvió de nuevo a la cama y no se durmió de nuevo, solamente pudo conseguir dormitar inconstantemente hasta que la luz del día se hacía mas y mas intensa. En el momento que estuvo totalmente despierto, se dedicó a un pasatiempo que evadía cada vez que podía: pensar seriamente.

Estaba seguro que había algo tras de todo el acoso ferviente de Rusia hacia él, el mismo ruso le dijo que él era la elección perfecta... la elección perfecta... lo que significaba que él no era el único candidato originalmente. Así que ¿Por qué Rusia lo eligió? Y ¿Por cuál propósito? Debía de haber algo mas, algo que el eslavo ocultaba y USA tenía que saberlo, sobrepasaba la necesidad de huir y esconderse. Iba a descubrir por qué Rusia quería que se enamoraran, incluso si moría en el intento.

Pero ¿Cómo hacer para conseguirlo? Algo más por lo que preocuparse, demasiadas cosas por las que hacerlo; como la comezón entre sus omoplatos que seguía haciéndose más persistente, más difícil de ignorar, a pesar de que estaba haciendo todo lo posible por hacerlo. También tenía que hablar con Japón y enterarse de la razón por la que Rusia tuvo ese arranque de celos, probablemente también se tendría que disculpar, aunque si no le hubiera dicho sobre su relación con el japonés, Rusia lo habría matado.

Una vez que la habitación estuvo relativamente iluminada, USA decidió que era inútil permanecer en la cama si no podía dormir, de modo que, soñoliento, se dirigió al baño y comenzó a desnudarse. Se estaba quitando a Texas de los ojos cuando se echó un vistazo en el espejo de cuerpo entero que había en la habitación y con un grito estrangulado volvió a ponérselos, observando la nueva marca roja que tenía en el cuello.

"¡Ugh! ¿Es en serio?" - dijo furioso frotando la zona - "¡Te maldigo al infierno Rusia! ¡Bastardo!"

Mientras se alejaba, finalmente lo notó. Un segundo punto rojo dejaba ver con desenvoltura, a quien pudiera echar un vistazo, el hecho de que alguien había dejado su marca de posesión. Con los ojos como platos, miró al espejo y luego a su cuerpo: había un chupón justo encima de su hueso pélvico.

"¡AAAUUGGGHHH! ¡Rusia, hijo de perra!"

XXX

Luego de la furia que protagonizó en el baño y de haberse calmado un tiempo después, USA estaba terminando de vendarse el cuello: parecía que no tenía más opción que ir de esa forma de nuevo. Afortunadamente, aunque el otro estaba en un lugar mucho más vergonzoso, tenía la ventaja de que nadie lo vería.

Irritado, fue a buscar su teléfono ¿Dónde es que lo había dejado? Recordó que lo había lanzado al sofá y esperó que no hubiese sido aplastado la noche anterior.

Tu Y Yo Nos EnamoraremosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora