Tu Y Yo Nos Enamoraremos

Capítulo 22

Um, me preguntaron acerca de cómo le describiría la sensación física que podía percibir USA en los omoplatos cuando su otra personalidad le pedía que "reparara" a Rusia. Bien, no sé si a alguna de ustedes le ha pasado por encima de la piel una cucaracha... ustedes saben, las cucarachas tienen unas patitas parecidas a alambres que cuando pasan por tu piel, es como si se te estuviesen clavando agujas diminutas y sientes la necesidad imperial de rascarte. (Lo sé por experiencia propia, soy naturalista freak así que me gustan esas cosas... no pregunten, solo superen el asco y sigamos...) Bien, a USA le pasaba eso en los omoplatos, pero con mucha mayor intensidad y cuando las agujas se clavan con más fuerza y se sienten como si fueran miles de insectos encima, pues llega a doler y ser insoportable. En verdad me parece que es una tortura bastante cruel. xDDDD

¡Bien! Superado el momento del asco. ¡Disfruten!

Tú y yo nos enamoraremos (Capítulo 22)

Rusia contemplaba el cielo estrellado desde la ventana de la habitación que Lituania le había ofrecido, el firmamento brillaba con mas estrellas de las que pudiera contar en toda su vida. Era en verdad encantador, pero ese no era su cielo. Si su plan fallaba ¿Qué es lo que iba a hacer? Había puesto tanto esfuerzo en esto, tanto tiempo ¿Iba a arrastrarse de vuelta a casa, luego de haber soportado el agrio rechazo de USA y rogarle a Bielorrusia que no lo matara?

Se preguntaba si había una forma de hacer que el muchacho se enamorara de él, aunque no fuera de la forma convencional, había leído cosas tales como el síndrome de Estocolmo... ah, pero se estaba adelantando demasiado, USA no le había dado una respuesta todavía.

En verdad esperaba que ocurriera un milagro para que el joven país le permitiera seguir cortejándolo, de alguna forma sentía que si el amor era forzado violentamente, no aliviaría el vacío dolor de su soledad, tal vez incluso lo haría peor. Ese pensamiento le inquietaba, además, quería ser amado en retorno, ese era un detalle muy importante: un amor forzado no es suficiente, USA debía enamorarse con él.

Qué país tan terco... pero Rusia estaba determinado, sin importar qué, él debía dar lo mejor de sí. Hasta ahora los progresos habían sido positivos y las personas parecían aceptarlo mucho más cuando se encontraba con el muchacho. Bueno, no Bielorrusia, pero Italia había comenzado a ser su amigo por la preocupación que le provocaba USA y Lituania parecía haberse hecho mucho más cálido con él. Eso era una buena señal; si su hermana, Inglaterra, Japón y otros le despreciaban no le importaba, no necesitaba que ninguno de ellos le quisiera después de todo. Además de que no le interesaba si a cambio podía formar lazos fuertes con otros y Alfred era la clave para poder lograrlo.

Un amante, amigos, un final para la soledad, cosas tan hermosas como el cielo estrellado. Cómo añoraba por ello.

Rusia había escuchado una vez acerca de pedirle a las estrellas un deseo, era una noción tonta en realidad. Aún así... tal vez no le lastimaría intentarlo.

"Por favor... por favor, denme la oportunidad de hacer que él me ame."

Las estrellas titilaron por toda respuesta.

XXX

USA arrugó un pedazo de papel y lo tiró a la cesta de la basura, haciendo un tiro perfecto hacia el aro de la misma. Pensar era una molestia así que tenía que hacer algo para distraerse, había estado despierto por horas y su mente parecía hacer zumbidos de maquinaria en esos momentos. ¿Cómo debería avanzar con eso de la amistad con Rusia? Bueno, eso no era algo muy difícil, pero ¿Cómo podría arreglar apropiadamente a Rusia, sin que el hombre se diera cuenta de sus planes?

Por mucho que no lo quisiera, debía dejar a Rusia continuar con toda su cruzada del amor por un tiempo más. Mientras previniera que pasara una tal tercera cita, él debería estar a salvo. USA haría cosas "solo de amigos" con él y le comenzaría a dar una idea de cómo no ser una persona enormemente escalofriante y rara. Que eso es lo que era.