Capítulo 45

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Nota del traductor:

Bueno, aquí vengo con otra tanda de capítulos. ¡Ya vamos por la recta final! Muchas gracias por los comentarios de ánimo, en verdad son muy amables de seguir la historia a pesar de todo. Se los agradezco mucho.

¡Disfruten!

Tú y yo nos enamoraremos. (Capítulo 45)

Rusia permaneció observándolo por un momento. La pregunta lo había tomado por sorpresa, especialmente cuando hubo sido formulada justo después de haber despertado. Debía ser una buena señal si quería saber, ¿no es así? Este pensamiento hizo que Rusia se sintiera feliz, emocionado incluso. Ahora, todo lo que tenía era que responder y aunque no estaba seguro de qué era lo que sentía por el norteamericano, él solamente tenía que contestar tan honestamente como pudiera.

"Lo que siento por ti es..." - comenzó, acariciando una de las mejillas de USA – "Bueno, tú me gustas mucho, Alfred."

Mientras Rusia le lanzaba una mirada resplandeciente, USA se tensó esperando a que se expandiera en esa pequeña oración, entonces se dio cuenta de que eso era todo lo que tenía por decir.

"Oh..."

"¿Dije algo malo?" – preguntó inmediatamente el eslavo, habiendo cambiado su expresión a una de perplejidad, por la respuesta desganada que había recibido del muchacho.

"No, para nada." – Una sonrisa automática se había deslizado al rostro de USA, escondiendo su decepción. – "Eso es en verdad muy... dulce."

Dulce... ¿Él estaba esperando que le hubiera dicho algo más? Rusia no tenía idea. Tal vez debería decirle a Alfred que algunas veces sentía un dolor en su pecho y que de alguna forma eso estaba conectado a él. Pero de seguro que Alfred no quería escuchar algo como eso, difícilmente parecía ser algo bueno o reconfortante. Especialmente cuando Rusia no podía entenderlo y ni siquiera podía encontrar una razón para ello. No, era mejor mantenerlo para sí mismo. Y aún así, sentía que algo importante se le estaba resbalando de las manos.

"¿Por qué querías saber?" – Le preguntó, ladeando la cabeza y esperando alguna clase de respuesta que le ayudara a entender mejor la situación.

"...No lo sé..." – respondió el muchacho, moviéndose con nerviosismo y deseando no haber preguntado en lo absoluto. – "Solamente pensé en preguntar."

"Mmm..." - Rusia se inclinó hacia él y hocicó su mejilla, frotando sus labios en contra de ellas con suavidad. – "¿Es uno de tus caprichos? Um... ¿Yo también te gusto, Alfred?"

"Seguro, un capricho..." – El estómago de USA dio un retortijón, en verdad quería golpear en la cara al idiota. – "Y creo... que me gustas también."

Una vez más Rusia sonrió resplandeciente a causa de la respuesta y se inclinó más para morder de forma muy ligera el cuello del muchacho. USA vagamente deseaba que un pequeño "me gustas" lo hiciera tan feliz como al hombre, pero de inmediato hizo el pensamiento a un lado. Él debería estar feliz de que Iván no le amara, era lo mejor después de todo.

Por supuesto que no, no se supone que lo ame más de lo que quisiera que él me amara. Ni siquiera debería estar pensando estas cosas. Esto no tiene nada que ver con el amor.

¿Sí? ¿Entonces por qué se sentía tan herido?

"¡Okay, Okay, eso es mucho para ser tan temprano!" – Exclamó de repente, empujando el pecho de Rusia. – "Ahora, levántate."

"Oh" – Como toda respuesta, Rusia envolvió sus brazos alrededor del torso del aturullado USA, lanzándole un poco convincente puchero. – "Pero yo nunca tendría suficiente de ti, sin importar el momento del día."

Tu Y Yo Nos EnamoraremosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora