Capítulo 21

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Ah, la electricidad en mi casa decidió irse justo cuando estaba subiendo el capítulo y se fue como por... tres o cuatro horas, así que lo estoy resubiendo tarde. *suspiro*

Oh, este capítulo es mucho más corto en comparación con los dos anteriores... jejeje...

¡Disfruten!

Tú y yo nos enamoraremos (Capítulo 21)

Al llegar a su casa USA lanzó la puerta para cerrarla y comenzó a pasearse por ella inquieto, formulando un plan. Primero quemaría todo el resto de los estúpidos girasoles que quedaban en su sala, luego se emborracharía como una cuba con cerveza barata y luego llamaría a todos sus contactos contándoles lo completamente pendejo que era Rusia. Eso le enseñaría. ¡Comenzaría en este momento!

En lugar de eso, colapsó en el sofá, quitándose los anteojos y hundiendo la cara en la brecha que creaban el asiento y el espaldar. Estúpido Rusia, causando todo aquel infierno en su vida por razones estúpidas. Se estiró completamente en el sofá y cerró los ojos.

Al final ninguno de ellos le amaban sin tener que haber una ganancia de por medio. Como sea, no es como si hubiese esperado que Rusia se preocupara por él, ni que él quisiera que lo hiciera de todas formas. Lo último que necesitaba en su vida era la imitación de amor de Rusia.

'Si quisiera que alguien pretendiera que me amara, simplemente sacaría mi agenda', pensó amargamente el muchacho. No es como si pudiera hacerlo en realidad, ya no. Tiempos difíciles, así es como le llamaban algunos.

¿Y qué si Rusia se sentía solo? Todos tenían sus propios problemas y no es como que fuera a ser un peón bajo sus manos. Cuando el ruso le contactara de nuevo, le lanzaría la bufanda en toda su cara de bastardo, le diría que fuera a joderse a sí mismo y eso sería el final de todo. De hecho, el pendejo debería estar agradecido que no le quemara la bufanda o algo, pero él no lo haría, después de todo quería demostrar que era el maduro en esta situación.

Con la ira revolviéndose dentro de él, estaba considerando el llamar a alguien para soplar el humo que sentía. ¿A Inglaterra tal vez? De nuevo, después de su última conversación, sería mejor no mencionarle siquiera a Rusia. ¿Canadá? Él le había confiado sus problemas a su hermano la última vez, a Mattie probablemente no le importaría, pero no quería ser uno de esos tipos lamentables que siempre llamaban para quejarse y Japón estaba definitivamente fuera de las opciones.

Se quedó allí, carcomiéndose el cerebro para encontrar una cuarta opción, con su ira menguando tranquilamente. Eventualmente incluso el buscar a alguien para quejarse se hallaba olvidado. Su mente vagaba por mares tranquilos y cielos límpidos. Sintiéndose más calmado, USA alejó la apestosa fealdad de la realidad y se deslizó al mundo que más conocía y amaba; el mundo de los sueños.

XXX

Rusia tocó la puerta y esperó con aprensión, luego de una corta pausa, la puerta comenzó a girar para abrirse.

"¿Eres tú de nuevo Pol- Rusia?"

"Hola, Lituania" - sonrió débilmente y Lituania parecía más sorprendido, a pesar que hubiera esperado el usual nerviosismo con que siempre le hablaba.

"Hola Rusia ¿Qué es lo que te trae por acá?" - la expresión de Lituania resplandeció - "Ah, espera ¿Quieres entrar?" - sin esperar que fuera tan fácil, Rusia asintió sin decir palabra y Lituania se hizo a un lado para dejarle pasar - "¿Oh? ¿Dónde está tu bufanda?"

"Está con Alfred" - respondió, luego de detenerse de intentar tocar la inexistente bufanda con su mano por costumbre.

"No puedo comenzar a explicar cuán feliz me sentí cuando escuché sobre ustedes dos" - comentó Lituania absolutamente radiante - "nunca pensé que arreglarían sus diferencias en verdad ¡Es totalmente maravilloso! Allí, puedes sentarte, solamente ve un poco más allá hasta esa habitación, haré algo de café."

Tu Y Yo Nos EnamoraremosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora