Tu Y Yo Nos Enamoraremos

Capítulo 28

Vamos mejorando el ritmo ¿Eh? :DD

El principio de este capítulo es simplemente... Mmm-mm-mm... ¡Jajaja!

Tú y yo nos enamoraremos. (Capítulo28)

Rusia comenzaba a despertarse ligeramente, había algo cálido... algo cálido en sus brazos... ¿USA? Sí, debía serlo. De modo que se inclinó hacia él, presionando su frente contra la del muchacho. El joven le había dicho algo acerca de no dar besos en la mañana, ah bueno.

"Alfred..."

Japón comenzaba a despertarse ligeramente, había algo cálido... alguien le abrazaba... ¿USA? sí, debía serlo. Sintió que la frente del muchacho se presionaba contra la suya, de modo que se acercó aún más a él, con el corazón revoloteando.

"Al-chan..."

Rusia y Japón abrieron los ojos con lentitud, con los labios separados por centímetros y se miraron congelados. No era USA... ¡Oh, Dios no era USA para nada!

Japón empujó violentamente a Rusia, quien lo soltó con bastante facilidad y se sentó en el borde de la cama con una mano tapando sus labios. Se sentía enfermo y con todo el cuerpo temblando por el asco; casi había... había besado... ¡Era demasiado terrible de imaginar siquiera!

Rusia por su parte se había sentado y miraba alrededor de la habitación con ojos soñolientos; el muchacho no se podía ver por ningún lado. Miró a un lado y frunció el ceño cuando encontró una nota en la mesilla de noche de su lado de la cama.

Hey,

¡Tengo unos súper importantes deberes heróicos que atender! Estaré de vuelta más tarde, no se maten el uno al otro o habrán terribles consecuencias. En serio.

U.S.A

P.S. No dormí en toda la noche por su culpa. ¡Ustedes apestan! Y al que estaba manoseando mis zonas vitales anoche. ¡No fue gracioso!

"Ese idiota..." - resopló Rusia, volviendo a leer la nota.

"¿Dónde está?" - preguntó Japón, volteándose hacia él. Rusia puso la nota más cerca de su lado de la cama y el asiático la tomó con desagrado, frunciendo el ceño mientras la leía. - "Eres un indecente Rusia-san, solamente puedo afirmar que la última parte se estaba refiriendo a ti. No es que me sorprenda. ¡Ya que apenas despierto estabas intentando violarme!"

"Oh, por favor, no te alagues a ti mismo Japón." - Le sonrió Rusia con dulzura.

"La desgracia de que hubiera pasado..." - respondió Japón, sonrojándose y volteándose furiosamente. - "Si en verdad yo hubiera... si en verdad hubiera ocurrido, estoy seguro de que tendría que realizar seppuku justo ahora para redimirme."

"Por favor, detente de ser tan melodramático, dudo que sea tan grande el problema, ¿Da?" - Con sus palabras, Japón resopló de indignación.

"...Si juras nunca, jamás hablar sobre esto, entonces podremos tener una tregua." - Aseguró el japonés, ajustándose su yukata.

"¿Oh? Difícilmente hablaría sobre eso con nadie, Alfred podría ponerse celoso y gastaría todo el tiempo que estuve dándole un sermón a él."

"¿Tenemos un trato sí o no, Rusia-san?" - Preguntó Japón, mirándole con ira.

"Si eso es lo que quieres, entonces me parece bien." - Y también podría ser un buen material de extorsión para futuras oportunidades.

"Es tan América-san el dejarnos acá e irse sin decir a dónde va o qué es lo que va a hacer." - Comentó Japón volteándose y dando un golpecito a su mejilla con los dedos, pensativo. - "Debió de haberse ido terriblemente temprano."