Tu Y Yo Nos Enamoraremos

Capítulo 49

Una voz gorjeaba borracha por todo el bar, cantando una de las versiones más masacradas de Bohemian Rhapsody que el mundo haya escuchado. USA se encontraba riendo con fuerza y aplaudiendo con entusiasmo, mientras Japón se concentraba en comer su sushi, al mismo tiempo que pretendía estar sordo. Era fácil en realidad, ya había tenido muchas prácticas yendo al karaoke con USA.

Fue una bendición cuando la canción hubo terminado y USA continuó aclamando con ánimos, incluso cuando otro cantante se paró enfrente de la pantalla. Inglaterra lo fulminó desde otra mesa antes de que Francia le pinchara una mejilla, provocando que el menor de los dos se volteara para gritarle con brusquedad. Ninguno pareció recordar que Canadá se encontraba también en la mesa, mezclándose con la decoración.

"¡Me encantan los malos karaokes!" – Exclamó USA, volteándose finalmente a la barra de sushi y tomando un largo trago de su refresco. – "Siempre me hace sentir mejor conmigo mismo."

"Esa no es una forma particularmente amable de tenerlo en cuenta." – Comentó Japón agitando la cabeza en negativa, mientras le añadía un punto de wasabi a su salsa de soya.

"Oh, es fácil para ti decirlo, tú no apestas." – USA le echó un vistazo al sushi, para luego mirar la hora en su teléfono, porque, ¿quién utilizaba relojes hoy en día? – "Demonios, ¿dónde está Iván? Quiero comeeeeeeeer."

"Entonces ordena algo." – Le ofreció Japón, formándose un fruncimiento en sus labios mientras masticaba el sushi. – "Es bastante maleducado de su parte hacerte esperar de esta forma."

"Nah, está bien. ¡Es solo que siento que me muero de hambre! No he comido nada desde el almuerzo, ¿sabes? E Iván se pone todo," - USA adoptó un acento ruso que hizo que la piel de Japón se pusiera de gallina. – "'Estaré encontrándote muy pronto, mi pequeña hamburguesa babushka' o una mierda como esa ¡Y después se tarda años! ¡Las mujeres se tardan menos que él! ¡Habría ordenado algo más temprano si hubiera sabido que se iba a tardar tanto! Pero no, es que sé que si ordeno algo en estos momentos, justo va a venir saltando por la puerta y me va a dar un mal rato por haber pedido algo, cuando se supone que íbamos a salir a comer. ¡Es su culpa, maldición!"

"Todavía pienso que no suena para nada considerado, ni atento contigo." – Aseguró el japonés, chasqueando la lengua con suavidad. – "Si... Si tienes hambre puedes tener un poco de mi sushi."

"¿En serio?" – No era de sus favoritos, pero un hombre a veces llegaba al punto en el que incluso su propio brazo parecía bastante provocativo y USA se estaba acercando a ese estado crítico. – "¡Sí! ¡Me encantaría un poco de eso!"

Japón alcanzó su par de palillos y tomó una pieza de sushi con ellos, cubriéndola con wasabi y salsa de soya, antes de estirar el brazo hacia el muchacho.

"Aquí tienes."

USA sonrió y se adelantó entusiasmado con la boca preparada para recibir la comida, era una vista que extrañamente ponía nervioso a Japón. De repente una mano cayó con brusquedad en uno los hombros del asiático, haciendo que saltara y que los palillos, junto con el sushi, cayeran al suelo antes de alcanzar su destino.

"¡Hola Japón!" – Le saludó una voz llena de falso ánimo.

Al mismo tiempo que el muchacho observaba el sushi caído, completamente impactado, Japón se volteó para encontrar a Rusia, quien tenía una curva peligrosa en sus labios.

"...Hola, Rusia-san."

"Lamento haber tardado tanto, lapushka." – Dijo Rusia, mirando a USA y sin remover la mano de encima del hombro de Japón. – "Te compraré un postre extra para recompensarte por eso. ¿Estás listo para salir?"