Capítulo 50 (PARTE FINAL)

1.2K 93 57
                                    

Al principio de su relación, Alfred le había ofrecido a Iván una llave gemela para entrar en su casa, que el eslavo rechazó, diciéndole que él siempre hallaría una forma de entrar en ella estando la puerta cerrada o no. Llegando un día entero más temprano de lo que debería y esperando sorprender a Alfred, hizo justo eso. Desafortunadamente la puerta ya estaba abierta, lo que significaba que no sorprendería demasiado al muchacho cuando estuviera dentro. Algunas veces pensaba que USA estaba intentando arruinar toda su diversión.

Cerrando con mucho silencio la puerta detrás de él, Iván entró más profundo en la casa, dejando su maleta a un lado y manteniendo el ramo de girasoles que había comprado en su camino hasta allá, con él. Ahora todo lo que tenía que hacer era conseguir a su amado.

Un pequeño paseo por la cocina y la habitación demostraron que no se encontraba por allí, al igual que su estudio y la otra cantidad de habitaciones en toda la casa. Finalmente notó que la puerta del baño permanecía entreabierta, con las luces prendidas y por ello se permitió entrar sin tocar.

USA se encontraba sentado en la bañera utilizando anteojos para nadar, un traje de baño con motivos tropicales, aletas amarillas en los pies y un tubo de buceo en la boca. Sus brazos estaban cruzados con fuerza en frente de su pecho y su expresión era imposible de ver al tener tantas cosas en el rostro. La bañera estaba tan llena que el agua se desbordaba al piso (que ya estaba más que empapado) cada vez que se movía.

Sin siquiera parpadear, Rusia se dobló al lado de la bañera, sonriéndole al otro.

"¿Alfred?"

USA cambió su atención hacia él con lentitud, tardando en parpadear detrás del plástico nebuloso de sus gafas de nadar. Cuando se hubo dado cuenta por completo de su presencia, se quitó el tubo de buceo de la boca.

"¿Mmm?"

"¿Qué es lo que estás haciendo?" – La pregunta era más por curiosidad que por preocupación o confusión.

Cuando USA le hubo respondido era de manera ensoñadora, como si no estuviera allí por completo.

"Oh, solamente estaba pensando en lo que podía hacerse para detener la decreciente clase media, que está dejando un peligroso vacío entre la clase baja y la alta."

"Eso no suena muy divertido, ¿se te ha ocurrido alguna idea?"

"No en verdad. Bueno, sí pensé en una, pero involucra dinosaurios, así que no creo que las personas vayan a querer seguirla. Sin embargo, estoy seguro de que funcionaría."

"Es una lástima. Traje algo para ti." – Rusia alzó los girasoles para que el muchacho pudiera verlos.

Por un momento USA los miró sin hacer nada, luego subió sus anteojos para nadar, dejándolos descansar en la coronilla de su cabeza. Tomó el ramo y lo metió dentro de la bañera consigo, medio sumergiendo los tallos de las flores cubiertas de plástico.

"Una ofrenda del demonio de los girasoles. Nada mal."

"Me alegra que te hayan gustado." – Teniendo cuidado de no inclinarse encima del agua de la bañera, Rusia le dio un beso en la mejilla al menor.

"¿Qué estás haciendo aquí tan temprano?" – Preguntó USA, parpadeando con rapidez y pareciendo que finalmente se daba mejor cuenta de sus alrededores. – "Pensé que tu vuelo llegaba mañana."

"Y así era. Pero me las arreglé para montarme en uno de último minuto, que salía más temprano. Estoy tan feliz de verte." – Explicó, acariciando los cabellos empapados del muchacho.

"¡Oh! ¡Genial! Deberíamos hacer algo especial mañana entonces. ¡Yo voto por que vayamos al parque de diversiones!" – Exclamó USA, sonriéndole radiante.

Tu Y Yo Nos EnamoraremosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora