Regresa Katerina | The Vampire Diaries & The Originals

Capítulo XIII.

Luego de la conversación privada que tuvieron, Kol y Freya, ésta accedió a ayudarlos. Kol había omitido, el hecho de que querían asesinar a Mikael y así Freya se negara a ayudarlos. Llevaron a Freya a la casa de los Mikaelson y ahí se encontró con Rebekah y los demás.

— Hola, hermana —dijo Rebekah al verla entrando a la casa—. Es bueno tenerte aquí, ayudándonos.

— ¿Dónde esta la chica? —cuestionó Freya.

— Tengo el presentimiento de que yo soy la chica de la que hablas y que tú eres Freya —dijo Katherine bajando las escaleras.

— Debo saber más sobre el hechizo —comentó Freya—, para ver que puedo hacer.

— Creo que Caroline y yo sobramos en esta conversación —expresó Niklaus—. Vamos, Caroline. Conozco un lugar donde hacen un café increíble.

— Am, claro —respondió Caroline caminando hacia la salida.

Después de que Niklaus y Caroline salieran de la casa, Kol, Freya, Rebekah y Katherine se adentraron hacia el cuarto donde se encontraban los adelantos que tenían.

— ¿Sabes sobre hechizos viajeros? —cuestionó Rebekah.

— Cuando estuve con Dahlia tuve que aprenderlos y así evitar que alguno me hiciera daño —respondió Freya—. Puedo hacer algo con el que necesitas, pero debo saber de qué se trata.

— Cuando estuve con todos ellos —contó Katherine—, una señora me dijo que me ayudaría a volver de ese lado a éste, pero que después debía hacer un hechizo para completar y confirmar ese translado. Debía esperar la luna llena de Junio, buscar orquídeas blancas y juntar una gran cantidad de viajeros que se ofrecieran como sacrificio, o asesinar a un original.

— ¿Orquídeas blancas?

Cuestionó Freya y Katherine y afirmó. Guardo silencio y trato de recordar para que se usaban las orquídeas blancas y la luna llena de Junio, al recordarlo cambio su expresión.

— Lo recuerdo —comentó Freya—. Dahlia me contó que una vez unos viajeros querían abrir un portal que pudiera sostenerse por un tiempo y así aquellos que hayan muerto en sacrificio volverían a la vida. Las orquídeas blancas y la luna llena de Junio, son necesarias para ese hechizo.

— ¿Qué? —cuestionó Katherine con sorpresa.

— Lo sabía, todo este tiempo lo único que querías era traer a tu gente de la muerte —expresó Rebekah—. No debimos confiar en ti. Tal vez el bebé ni siquiera es de Kol o peor, no existe.

— ¿Cuál crees que es lo gusto de ser parte de tu familia? No estoy mintiendo, ella me dijo que debía hacer el hechizo —dijo Katherine con enojo—. Y yo no pedí estar embarazada de tu hermano.

— Freya, ¿estas segura de esto? —preguntó Kol y Freya afirmó.

— Yo no tenía idea de que el hechizo era para eso, no soy experta en esto de la magia de los viajeros, lo juro.

— Eres una mentirosa, Katherine —expresó Rebekah—. Toda tu vida has mentido.

— Y ahora estoy diciendo la verdad —dijo Katherine mirando a Kol—, después de lo que ellos me hicieron, jamás los ayudaría a volver. Kol, lo juro...

— Te creo, Katherine.

— ¡Qué!, Kol ella esta mintiendo otra vez, no debemos...

— ¡Ya basta, Rebekah! —gritó Kol— Si ella dice que no sabía nada, le creo.

— Estas cegado —dijo Rebekah con enojo y después salió del cuarto.

— Creo que ustedes tienen cosas que hablar, será mejor que me vaya —comentó Freya.