Capítulo III.

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Las cosas no estaban saliendo para nada bien con la Petrova, había perdido la confianza de Matt, Stefan ahora era insoportable, así que lo único que le quedaba era divertirse como solo Katherine Pierce lo sabía hacer. Siendo mala.

Como era de esperarse Damon había logrado que Stefan encendiera su humanidad y ahora estaban en la sala planeando algo para atrapar a Caroline y hacer que ella también encienda su humanidad.

— Es un buen plan —dijo Katherine— ¿En qué parte entro yo?

— En ninguna, de hecho te mantendrás lo mas alejada de asunto —respondió Damon—. Tal vez podrías ir a buscar Atlantis, lejos de aquí.

— Que gracioso, puedo ser de mucha ayuda —dijo Katherine— Vamos chicos, estoy aburrida, quiero hacer algo. Ahora que desaparecieron a Kai, no tengo con quien hacer algo.

— Creí que habías dicho que querías empezar una nueva vida —dijo Stefan.

— Estaba mintiendo Stefan, quería mantenerlos alejados de mi, no hasta que —respondió mientras se acercaba a Elena—... Puedo torturar mejor que ella —dijo señalando a Elena.

— Eso es cierto —dijo Damon y Elena lo miro enojada—, bien nos ayudarás con la tortura de Caroline, prepararte.

Stefan y Damon pusieron en marcha el plan, mantuvieron a Caroline y Stefan en un cuarto de hotel por tres días, drenandolos. Elena hizo varios intentos de torturar a Caroline pero ninguno tuvo efecto, después lo hizo Damon y él tuvo más suerte.

Pero ninguno lograba su cometido, después de todo lo que intentaron Katherine seguía esperando a que le dijeran cuando podía empezar a torturar a Caroline, bajó las escaleras y escuchó a Lily hablando con Damon.

— Si no traes a mi familia de vuelta Damon te prometo que —dijo Lily molesta—, me voy a asegurar de que la cura desaparezca.

— ¡Puedes por favor dejar de decir que ellos son tu familia! —respondió Damon— ¿Si recuerdas que Stefan y yo somos tus hijos, de tu propia sangre?

— Ellos estuvieron conmigo por mucho tiempo, Damon —comentó Lily— ¡Me lo prometiste!

— Será mejor que te sientes —dijo Damon—, porque va a tardar más de lo que imaginas.

Damon salió de la casa y Katherine se fue acercando a Lily, quien estaba por llorar después de escuchar las palabras de Damon.

— ¿Esa es la cura del vampirismo? —preguntó Katherine, la sorpresa de Lily— No te sorprendas, tu querida Elena la uso en mi hace tiempo.

— Creí que solo existía una —dijo confundida.

— Yo creía lo mismo —respondió y se sentó en frente de ella—. La verdad no me interesa para quién sea la cura, pero alcancé a escuchar que quieres el ascendente para traer a tus amigos de vuelta. Y como me acabó de dar cuenta de que tus hijos me engañaron, te diré la verdad. Bonnie en estos momentos esta destruyendo el objeto que haría traer a tu «familia», ya que los piensan traer de vuelta.

— Eso no puede ser verdad —respondió Lily—, ellos me prometieron que volveríamos por ellos.

— Ellos prometen tantas cosas, a estas alturas es más fácil obligarlos a que lo cumplan, que esperar a que de buen corazón lo hagan —dijo Katherine mientras se levantaba—. Ahora si me disculpas, voy a vengarme.

Regresa Katerina | The Vampire Diaries & The OriginalsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora