Mi nueva vida escolar. (Jinx X Ekko - League of legends)

"Gracias, cariño."

Ekko estaba nervioso, sentía una extraña inquietud cada que pensaba en el asunto de su cita, ¿a dónde podrían ir?, podría invitarla al centro comercial, era una buena idea, ahí había de todo, cafetería, cine, todo tipo de cosas para pasarla bien, quizás debía consultárselo primero.

Jinx entró a la habitación y Ekko sólo le dedicó un "Hola" un poco tímido.
Jinx respondió lo mismo con un tono cansado y se tiró en su cama.

- ¿E... Estás bien? -preguntó Ekko girando sobre la silla, se le notaba lo cansada que estaba.

- Estoy agotada. -estiró los brazos hacia adelante y los dejó caer hacia los lados.- Las clases son muy jodidas. -añadió.

- ¿Q... Quieres que te compre un café? -preguntó Ekko jugando tímidamente con su dedos.- E... En la máquina del pasillo venden café en lata... -

Jinx arqueó una ceja un poco sorprendida.

- ¿Acaso quieres que pierda el sueño? -soltó una pequeña risa.

- Es cierto... Lo siento. -se giró de nuevo hacia el escritorio y comenzó a hacer algunos deberes que no pudo terminar con Nidalee.

Pasó cerca de media hora cuando por fin terminó, se estiró en la silla y se relajó un segundo, eran las 10:15 pm, tenía que ir a tomar un baño, buscó en su maleta su pijama, mientras hacia esto su mirada se desvió hacia Jinx, estaba profundamente dormida, su mano izquierda estaba sobre su cintura y su mano derecha reposaba sobre la almohada. Respiraba levemente una y otra vez, una idea le pasó por la cabeza y salió del cuarto en dirección a las duchas.

El despertador sonó, eran las 5:30 am, la clases de Jinx comenzaban a las 6:00, tenía que apresurarse para poder bañarse e irse a sus clases. La peliazul estiró su brazo cansadamente y apagó el despertador de un puñetazo, estaba cansada a pesar de que se había dormido temprano...
Notablemente irritada se levantó de la cama, ni siquiera tenía ánimos para tomar una ducha pero debía hacerlo. Buscó su uniforme en la mesa de noche pero no estaba ahí, maldijo en voz baja, apenas empezaba a maldecir cuando se percató de algo, en el escritorio estaba su uniforme doblado, encima de él había una lata de café helado y pegada a éste una hoja de papel. Tomó la hoja extrañada y revisó lo que tenía escrito:

En la parte de arriba de la nota había dos frases que se había tachado, la primera decía "Noté que tú..." Y la segunda decía "Compré la café..." De igual manera tachada, abajo decía "Te noté muy cansada a noche, te compré un café y acomodé un poco tu uniforme, espero no te moleste. " y en seguida tenía un pequeño dibujo de un gatito con forma redonda y un globo de pensamiento con un corazón dibujado.

Por un momento Jinx no supo digerir todo eso, miró a Ekko el cual seguía aparentemente dormido, se acercó a él y con una sonrisa le susurró al oído "Gracias, cariño.". Tomó su uniforme y el café y salió del cuarto.

Jinx no se había dado cuenta, pero la alarma también había despertado a Ekko, escuchar esas palabras de Jinx lo habían puesto nervioso, estaba muy ruborizado, se abrazó a la almohada fuertemente y la estrujó contra su pecho.

Jinx caminaba al salón en silencio terminando de beber la lata, ella no solía hablar con mucha gente desde que había entrado a la escuela, solía pasarla sola, la mayoría de los estudiantes preferían no estar con ella ya que era la alumna "problemática" de la escuela aunque los únicos problemas que había causado habían sido en el primer grado, desde aquel entones no había vuelto a causar problemas fuera de un par de llamadas de atención por llegar tarde a clases o simplemente no entrar.

Llegó el aula y arrojó la lata vacía al cesto de basura, al sentarse vio como Taliyah entraba alegremente al salón, miró a Jinx con los ojos brillosos y por la emoción tropezó y cayó al suelo. Por un momento Jinx sintió mucha pena, se golpeó la frente con la palma de la mano y seguido a eso fue hacia ella.