- P-Para... Jinx, p-por favor...El chico intentaba mover sus manos pero estaban fuertemente apresadas contra la pared. Jinx mordió su cuello con aún más fuerza y dejó una pequeña marca de sus dientes.
Ekko sintió los labios de Jinx sobre los suyos e inconscientemente correspondió el beso. Le gustaba aquella situación; sus manos estaban amarradas por su propio cinturón, su camisa tenía todos los botones abiertos y sus rodillas estaban flexionadas intentando mantener el peso de su cuerpo.
La traviesa lengua de la chica se adentró en la boca de el peliblanco, recorría cada centímetro de aquel lugar de manera rápida, mezclaba su saliva con la de él como si intentara volverla una sola.
Jinx se separó satisfecha de él.
- Creo que Jhin está sospechando que tardamos demasiado. Será mejor irnos de vuelta con los demás. -decía esto mientras se abotonaba su propia camisa.
- No... P-Por favor, hazlo más... -La lengua de Ekko salió de su boca dando una erótica imagen a Jinx.
No sabía bien qué le pasaba, deseaba que Jinx volviera a meter su lengua en su boca, se sentía tan raro y bien a la vez, era una sensación tan cálida.
Jinx lo empujó con fuerza contra la pared, la espalda de él se estampó con fuerza, lo sujetó de las mejillas y su lengua nuevamente invadió la boca de Ekko. Pasaron varios minutos, la saliva caía por la barbilla del peliblanco sobre su pecho mezclandose con algunas pequeñas gotas de sudor. Jinx por su parte volvía cada vez más rápidos y salvajes los movimientos de su lengua.
Lo tomó del cabello y tiró de él con algo de fuerza.
- Ya fue suficiente, pequeño pervertido.
Ekko jadeó exhausto, Jinx desató el cinturón y comenzó a amarrar los botones su camisa.
- Ven, amor, llevamos mucho aquí dentro. -le dijo ella tomándolo de la mano.
Abrieron con cuidado la puerta que llevaba la placa de "Bodega de utilería" y salieron cautelosos, la clase ya había terminado y ellos no habían regresado jamás de su "pequeño paseo".
Ambos salieron del edificio en dirección a su cuarto. Sus manos se habían separado desde hace un buen rato. Ekko tímidamente sujetó la mano de Jinx con ambas manos por detrás siguiéndole el paso.
- Eres muy raro. -dijo la peliazul risueña.
- ¿Por qué? -preguntó él sin entender.
- Bueno, hace unos minutos me pediste que metiera mi lengua en tu boca y ahora me tomas de la mano con vergüenza.
- L-lo siento... -responde apenado, sus mejillas se sonrojaron dándole un aspecto adorable.
Llegaron a la habitación luego de unos cuantos minutos. Los relojes marcaban las 7:12 pm, la habitación estaba exactamente igual a esa mañana, ropa en el suelo y libros en el escritorio.
- ¡Qué acogedor! -dijo Jinx entrando.
Ambos hicieron lo que debían, acomodaron sus cosas, se fueron a duchar e hicieron los pocos deberes de aquel día.
- ¿Tienes algún amigo de cuarto, Jinx? -preguntó Ekko buscando una excusa para hablarle.
Jinx pensó unos segundos.
- No estoy segura. -sujeta su barbilla pensativa.- Podría jurar que no.
- Oh, bueno... Hoy vi a un chico de cabello muy largo y oscuro besándose con una chica de cabello corto y blanco. Ambos se veían algo mayores pero muy lindos juntos.
- Te emocionas demasiado por eso. -se ríe.- ¿Tú no planeas tener novia?
Ekko no había pensado mucho en eso, Jinx y él se habían besado más de una vez, acaso ellos eran...
- Y-Yo... Bueno... -tragó pesadamente y desvió la mirada hacia el libro que reposaba en su escritorio.- T-Tú y yo... Uhm... Nos hemos besado muchas veces...
- Sólo han sido dos. -aclaró ella.
- Bueno... Sí, p-pero aún así lo hemos hecho... -hablaba de manera torpe, movía la pluma de su mano nerviosamente intentando relajarse.- Tú y yo... ¿Qué somos...?
*Notas del autor:
Capítulo muuuuy corto, lo sé, pero la rikura tiene un precio :v)r además quería seguir escribiendo pero esa pregunta me obligó a detenerme :,v lamento muchos a demora! </3
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Mi nueva vida escolar. (Jinx X Ekko - League of legends)
FanfictionEkko es un chico que por su apariencia física siempre ha sido considerado como el nerd de la clase. Es un chico tímido y muy penoso, bajito y con unos grandes lentes redondos que lo caracterizan demasiado. Al entrar a su nueva escuela, Ekko conoce...