Mi nueva vida escolar. (Jinx X Ekko - League of legends)

¡Despierta!

La alarma sonó, provocando que aquel estruendoso ruido sonara en la habitación.

- Ekko, apaga eso... -dijo mientras giraba en la cama, cubriendo su cabeza con la almohada.

- Ekko no está aquí, Jinx. -Taliyah rió mientras tomaba el reloj y lo apagaba presionando el botón superior.- Ya es hora de levantarse, la tutora dijo que hoy iríamos a conocer los lugares más históricos de por aquí.

Jinx no respondió, ni siquiera se movió. La pequeña chica de cabello castaño suspiró.

- Jinx, anda, llegaremos tarde y se irán sin nosotras... -le habló al oído, pero ésta igual no dio respuesta.

Taliyah tendría que irse sin ella. No podía entender cómo es que tenía el sueño tan pesado.

Quitó la almohada de encima de la cabeza de Jinx, pero igual no hubo efecto. Ella sólo respiró hondo

Taliyah se puso de rodillas junto a ella, quedando muy cerca. La miró fijamente, se fijaba en lo clara que era su piel, se veía muy suave, ni siquiera tenía signos de tener un miserable grano. Su cabello azul eléctrico estaba todo alborotado, con mechones cayendo por doquier.

- Despierta... -le susurró al oído. Nada volvió a pasar. Quizás podría intentar otra forma de despertarla.

Se acercó aún más a ella y plantó un pequeño beso en la mejilla de la peliazul, al instante se separó con cuidado esperando que no se diera cuenta. Así fue, pues Jinx no tuvo ninguna reacción.

Volvió a plantar otro beso, con las mejillas levemente ruborizadas, y se separó de nuevo. Se repitió lo mismo que la vez anterior.

Sentía un extraño cosquilleo en el estómago cada vez que besaba la mejilla de Jinx, era un sentimiento muy lindo, le gustaba la sensación, por lo que hizo lo mismo un par de veces, hasta que en un descuido de su parte, no se dio cuenta de que había besado un poco más arriba de lo debido, haciendo que sus labios tocaran la comisura de los labios de Jinx.

Se sintió apenada y tonta a la vez, estaba invadiendo el espacio personal de su compañera, ¡la había besado!, ¡había dado su casi primer beso con Jinx mientras ella dormía!, se sintió mal por unos instantes, pero no pudo ignorar aquella sensación de gusto que había sentido. Los labios de Jinx eran tan suaves como su piel, pero más cálidos.

Quería sentirlos otra vez, pero no sólo la comisura, quería probarlos por completo, habría tiempo para arrepentirse luego.

Se acercó nuevamente con cautela con el corazón latiendo con fuerza, sintió su cara arder, le había comenzado a dar calor, ¿era una mala señal? Le daba igual, estaba dispuesta a besarla. 

La miró fijo, cerró los ojos suavemente como hacían en las películas y posó con cuidado sus labios sobre los de Jinx. Eran tan suaves que no pudo evitar separar sus labios levemente para profundizar el beso.

Estaba dejándose llevar demasiado, pero... La noche anterior Jinx la había obligado a desnudarse casi por completo... ¿Acaso ella sentía una atracción por Taliyah? Si era así no habría problema con que ella la besara, ¿verdad?

Se sumió tanto en beso que tardó unos segundos en darse cuenta de que los labios de Jinx se estaban moviendo.

Abrió los ojos con sorpresa y se separó de su compañera, ¡se había despertado en pleno beso! Se sumió tanto en la situación que no se dio cuenta de cuando lo había hecho.

Jinx la miraba con sorpresa, se sintió acorralada por su mirada, se cubrió la cara con las manos, sintiendo sus mejillas quemar.

- No es precisamente el buenos días que me esperaba... -habló Jinx, interrumpiendo el silencio.