Sólo a ti.

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Jinx clavó el tenedor en la comida, cortó un trozo y se lo llevó a la boca sin mucho ánimo. Se sentía afligida por alguna razón, el día no había sido agotador en lo más mínimo, podría decir que hasta había sido divertido, pero apenas llegar al lugar sus ánimos se habían ido al suelo.

Taliyah no tardó en percatarse del notable desinterés de Jinx, tragó la comida de su boca y dejó el tenedor recargado en el plato.

— ¿No tienes hambre? —preguntó Taliyah suponiendo que de eso se trataba.

— La verdad no, comí mucho en la tarde. —respondió Jinx clavando el tenedor nuevamente pero sin tomar ningún bocado esta vez.

— ¿P-Puedo quedarme tu pastel? —preguntó Taliyah con vergüenza.

Jinx le dedicó una media sonrisa y le acercó el plato.

— Provecho. —añadió dulcemente.

— ¡Gracias! —respondió con emoción.


— No me gusta eso... —decía Ekko mientras alejaba el plato con disgusto.

— Pero si está rico, ni siquiera lo has probado. —respondió Nidalee dando un pequeño bocado.

— No... No quiero, se ve feo. Comeré más ensalada mejor.

Clavó el tenedor en una rodaja de Pepino y la comió de un bocado.

Comían en su habitación, hablaban de manera calmada y reían de vez en cuando. El ambiente era agradable a pesar de que estaba ellos dos solos.

— Este tomate sabe raro, está dulce. —Ekko clavó un pequeño tomate en su tenedor.

— Déjame probarlo.

Nidalee abrió la boca un poco, Ekko supuso que él debía dárselo, acercó el tenedor a la boca de su compañera y con cuidado lo metió en boca.

Nidalee no notó nada raro, era un simple tomate cualquiera, con sabor a tomate.

— No me sabe diferente. —respondió terminando de masticar.- ¿No quieres probar mi comida? —preguntó tomando un poco en su tenedor.

— Uhm... Está bien, con que no sea eso. —señaló el plato que había rechazado momentos antes.

— No, no. -Nidalee rió.— ¡Abre la boca! —dijo como si le hablara a un niño.

Ekko se sintió algo apenado pero aún así hizo lo que Nidalee dijo; abrió la boca un poco esperando la comida.

Nidalee le dio la comida con cuidado y sacó el tenedor. Estaba bastante bueno, Ekko disfrutó mucho el sabor.

— Está muy bueno. —dijo mientras lo saboreaba.

— Te lo dije.

Nidalee acercó su mano a la mesa buscando su vaso, el cual estaba lleno hasta menos de la mitad. Pero accidentalmente lo empujó en lugar de tomarlo, haciendo que se derramara. Un pequeño chorro escurrió sobre su blusa y pijama, manchando la ropa y mojándola.

— Ah, ¡qué tonta! —exclamó Nidalee mientras se ponía de pie.

— ¡Ah, espera, iré por algo para limpiar!

Ekko corrió al baño para buscar una toalla, tomó la pequeña con la que se secaban las manos y regresó con Nidalee.

Limpio la mesa con cuidado de no derramar el líquido en el suelo, mientras que Nidalee se sacó la blusa y el pantalón mojados.

Ekko intentó no mirar, cubrió sus ojos con su mano y continuó limpiando el líquido.

— Ekko, no tengo blusas para dormir... —avisó Nidalee cubriendo su cuerpo con sus manos.

Mi nueva vida escolar. (Jinx X Ekko - League of legends)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora