La cita.

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Se debatía entre si tocar a no la puerta, estaba nervioso y se le notaba. Presionó la manga de su camisa, respiró hondo y golpeó la puerta un par de veces. Tenía que actuar normal, inhaló y exhaló profundamente tratando de relajarse.

La puerta no tardó mucho en abrirse, un chico bastante alto de tez clara, cabello blanco un tanto plateado y unos enigmáticos ojos azul y dorado se recargó en el marco de la puerta con la mirada fija en Ekko.

Ekko no dijo nada hasta que que se percató de que el chico albino esperaba alguna palabra de su parte.

- Oh, este... Buenos días. -el peliblanco arqueó una ceja con una media sonrisa.

"¡¿Buenos días?! ¡¿Es lo mejor que pudiste pensar?!" Decía Ekko para sí mismo.

- Buenos días. -respondió con un tono algo dudoso, su voz era muy grave.

- Uhm...

Hubo un silencio incómodo por parte de ambos, Rengar miraba fijamente a Ekko.

Se escucharon un par de golpes contundentes dentro del cuarto Rengar miró dentro y suspiró pesadamente; Nidalee pasó apresuradamente al lado de Rengar.

- ¡Buenos días! -dijo mientras se lanzaba sobre Ekko abrazándolo.

- Eh... B-Buenos días. -respondió éste bastante sonrojado intentando no tropezarse.

- ¿Saldrán a algún lado? -preguntó el chico que aún recargaba su cuerpo contra el marco de la puerta.

- Sí. -respondió Nidalee cortante.- Iremos a e...

- No me importa a dónde vayan. -la interrumpió él.- Pero espero que lleves tu copia de la llave porque no pienso abrirte. -

Nidalee abrió los ojos y comenzó a buscar en su bolsa.

- Aquí está. -dijo sacando la llave de su bolsa y mostrándosela a Rengar.

El albino hizo un ademan con su mano y cerró la puerta tras de sí.

- Parece que se llevan bien. -Habló Ekko de manera algo irónica.

- Meh, es un tipo desagradable, ¡apenas ayer lo vi besarse con una chica en nuestro cuarto! -respondió Nidalee con disgusto.

Caminaron el uno junto al otro hasta la entrada de la escuela, fueron hasta la parada del autobús y se sentaron en la banca a esperar.

Ekko observó detenidamente a Nidalee, se veía muy bonita, llevaba una falda blanca de cuadros por encima de sus rodillas, una blusa roja carmesí que dejaba ver sus clavículas y un tirante de su sujetador. Traía unas medias negras por encima de sus rodillas y unas botas negras. Era algo singular pero realmente lindo, al menos en ella se veía lindo.

Él no tenía mucha ropa que ponerse, hizo lo que Jinx le había dicho, se puso una camisa blanca, un pequeño chaleco y una corbata roja para decorar ya que según Jinx "El rojo es un color atractivo.". Por debajo de la cintura llevaba unos jeans negros y unos Converse, él no acostumbraba vestirse así, se sentía incómodo, era como llevar tres capas de ropa distintas.

Sintió la mirada fija de Nidalee.

- Te ves muy guapo con esa ropa. -dijo ella sin dejar de mirarlo.

- G-Gracias... -tartamudeó al responder, tragó pesado preparándose para soltar lo que iba a decir.- Tú también te ves... Linda. -

Nidalee le sonrió, se acercó a él y susurró en su oído "Gracias", se le erizó la piel al escuchar su vos tan cerca, pero aguantó los nervios.

Mi nueva vida escolar. (Jinx X Ekko - League of legends)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora