Hanyauku [EunHae +18]

Capítulo 9

—¿Entonces vendrás?

Ir a una fiesta de Halloween. Es probablemente la primera vez que alguien me ofrece eso. En la urbanización los niños suelen vestirse de monstruos e ir por las casas pidiendo caramelos y yo también lo hacía con mi padre hasta que nos dejó. A mamá nunca le había gustado, así que nunca ha comprado caramelos o ha abierto la puerta, por eso el Halloween después del accidente simplemente me prohibió salir, y el resto también. Hace más de diez años que no me disfrazo, que no como caramelos derretidos y grito "truco o trato"; aunque supongo que una fiesta de Halloween en una universidad no tendrá nada que ver con eso.

Miro a Yonghwa, que me sonríe expectante. Heechul me golpea suavemente el hombro desde atrás. Él ha sido quien ha empezado la conversación y me ha sorprendido que Yonghwa le siguiera, alegando que es su oportunidad para ver a su ahora-novia vestida de bruja sexi. Yo no sé qué contestar. Después de lo que ocurrió la otra vez, no tengo ganas de volver a una fiesta.

—No sé...

—Venga —insiste Heechul. El profesor de inglés no está en clase y todos hablan sin parar del "fiestón que se va a montar mañana en el gimnasio"—, Va todo el mundo, incluso algún profesor.

—La profesora Shin seguro que va —Yonghwa se echa a reír e inmediatamente dice algo que me hace bajar la mirada a mis lápices perfectamente colocados—, se pasará toda la noche intentando llevar a Hyukjae a la cama.

Heechul dice algo que no oigo y los dos ríen. Yo no. Esa mujer me da grima. Además, Hyukjae nunca se fijaría en ella.

Juego con mis dedos, ruborizándome por mis propios pensamientos. No he vuelto a verlo desde el lunes y, aunque Yoona me dijo ayer que va a todas las clases, sigo preguntándome qué será eso que lo hace desaparecer después de ellas. No puedo evitar recordar lo que pasó y quedarme sin respiración.

—El que calla otorga.

Levanto la cabeza confuso. Heechul está sentado ahora frente a mí y se aparta un mechón rosa de la frente mientras me mira fijamente. No sé qué me ha preguntado. Miro a mi derecha para preguntárselo a Yonghwa, pero no está. ¿Cuánto tiempo he estado perdido en esos recuerdos? Me toco las mejillas con las manos. Heechul me da un pequeño golpe en la punta de la nariz con su dedo.

—Puedo dejarte mi disfraz de vampiro —dice, y se levanta. Antes de que yo pueda hablar, se cuelga la mochila del hombro— Mañana a las cinco me pasaré por tu habitación.

Y se va, sin dejar siquiera que me niegue.

La gente comienza a salir de clase también, así que recojo mis cosas mientras me convenzo a mí mismo de que no saldrá tan mal.

Mamá llama por la tarde, varios minutos después de haber guardado los libros del lunes en la mochila, preparados y listos para no olvidarme de nada. Me cuenta cómo los niños de la guardería que hay cerca de casa han hecho hoy un baile de monstruos y no la han dejado dormir su siesta por el estruendoso ruido que ha retumbando en sus delicados oídos. Todos los años es igual. Normalmente nos vamos a dar un paseo y volvemos cuando todo se ha calmado. Hoy no ha querido ir sola.

No le cuento lo de la fiesta porque sé cómo se pondrá, igual o peor que si le hubiera contado lo de la primera. Solo le hablo del teatro, de Yoona, de Yonghwa y de lo contento que estoy porque ella y Jessica podrán venir a verme actuar.

—Espero que la Yoona esa no se haya sobrepasado contigo y entienda que tienes una novia con la que te vas a casar y me darás unos nietos preciosos.

Riendo nervioso, me remuevo sobre la silla. Mis ojos se desvían inconscientemente a su lado de la habitación, a su silla, a su cama, esa misma cama donde nos hemos besado sin camiseta.