Capítulo 33

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Pov Donghae

Hoy escribo sobre su vida.

Sobre un pasado donde sus padres solo lo querían para aparentar, donde tardó doce años en darse cuenta de la realidad, donde se culpa de absolutamente todo lo malo que lo rodea sin razón. Donde su madre lo ha dejado cuidarse solo (con la bruja buena) en un barrio donde nadie lo conocería, mientras ella difundía sus estudios en Amsterdam y a saber qué más. Donde no pudo irse a Roma y estudiar lo que quería, literatura, porque ella no lo dejó. ¿Y si alguien lo descubría en Italia? Debía quedarse en Seúl, escondido, ir a una universidad donde nadie lo buscaría. Donde ha probado a salir con mujeres y a hacer cosas que satisfacieran a esa mujer que no se puede llamar madre para poder vivir. Sin éxito. Donde tiene amigos que cree que no merece y culpas que cree que sí.

Donde me ha encontrado a mí.

Una pasado no tan pasado de hace cuatro meses donde, por segunda vez, su hermana se tiró desde un balcón.

Un presente donde ella está en coma, él se culpa todavía más y la bruja ASQUEROSA (con todas las letras y en mayúsculas) lo amenaza con desconectarla si no coopera. Donde ha tenido que cambiarse el pelo y borrarse el tatuaje bajo la nuca porque cualquiera podría verlo. Donde se parece más a mí de lo que yo pensaba.

Está prohibido ser gay, no seguir todo como lo dicta la Iglesia, llamar la atención siempre que sea por algo inadecuado, salir por la noche, tener amigos "no aptos" y, por supuesto, desobedecer a los padres.

Está aceptado ser un buen niño, tener la piel limpia, ir al club, ser superficial, criticar a todo el mundo, querer siempre mejor en todos los sentidos. Ser heterosexual, tener novia, esposa y luego sexo, en ese orden.

Está muy permitido tener un amigo de la misma clase con el que ir a la biblioteca y presumir de los logros y de la novia y, para nada, tocar el tema del sexo.

Está prohibido que cierre el portátil, coja el teléfono y llame a mi novio, que es un chico, que tiene un tatuaje como el mío y muchos más, que tiene reflejos rojos en pelo cuando le da demasiado el sol y una forma preciosa de narrar su vida.

Hoy repaso el diamante con mis dedos después de un baño revitalizador y recuerdo que ayer no pudimos hacer más que hablar, abrazarnos y susurrarnos cuanto nos echábamos de menos entre besos. Me alegra tanto que él por fin haya decidido contármelo todo. Dice que me lo merezco.

Yo creo que es él quien no se lo merece. Nada de todo lo que ha pasado y está pasando. Pero no lo que pasará, eso sí, porque estoy de que todo se arreglará.

Esta noche he vuelto a soñar que tiraba piedrecitas hacia mi ventana y nos escapábamos, pero ha durado más porque no me cansaba mi me caía. Hoy el despertador ha sonado mientras corríamos.

—Mamá —digo, ya vestido, con las gafas sobre la nariz, la mochila a la espalda como ayer y el móvil firmemente apretado en mi mano.

Ella me mira mientras se pinta los labios.

—¿Has vuelto a quedar con Yonghwa?

Muevo la cabeza de un lado a otro, serio, intentando que no se dé cuenta de lo mucho que quiero salir corriendo por esa puerta.

—Con Hyukjae.

En cuanto lo digo, obtengo el resultado esperado; mamá jadea, sonríe y se gira para mirarme directamente. Está contenta.

—No me habías dicho que erais amigos —mueve las manos de forma exagerada. Se levanta, camina hasta mí y comienza a peinarme con los dedos. Aguanto las ganas de apartarme para sonreír también— Muy bien. Hazte cercano a él, que todo el mundo se entere de lo bien que se llevan nuestras familias.

Hanyauku [EunHae +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora