Hanyauku [EunHae +18]

Capítulo 23

Pov Donghae

No hace calor. Pero tampoco hace frío. Marzo ha empezado y el tiempo se ha vuelto loco. A veces llueve, a veces hace tanto frío como en la nieve, a veces el campus parece un horno y otros días simplemente se está de maravilla. Hoy es uno de esos.

—Creo que era... por aquí... o por ahí... bueno, vamos y a ver qué pasa.

Estamos a mitad de mes y faltan exactamente veinte días para el cumpleaños de Hyukjae. He intentado sonsacarle a base de preguntas qué quiere que le regale, pero se niega rotundamente a responder, a recibir algo que según él no merece. Dice que lleva años sin celebrar su cumpleaños y que quiere seguir así.

Ni hablar.

He decidido a sus espaldas, con Heechul y el resto, que vamos a hacerle una fiesta sorpresa. Se lo va a pasar bien, va a celebrar que cumple veinte años y no pienso dejar que vuelva a decir que no se lo merece. ¿Cómo que no? Me cabrea que hable así. Porque estos casi dos meses en el que no ha vuelto a desaparecer y hemos estado juntos en la habitación y en la universidad, he descubierto muchas cosas nuevas de él. Y también de mí.

Pero sobre todo he descubierto que no se ve como yo lo veo. Se ríe cada vez que le digo lo increíble que es, me pone excusas cuando lo halago, me calla a besos cuando intento decirle cosas buenas sobre sí mismo. Y estoy harto de eso. Estoy harto de que se piense que le tengo lástima, de que se martirice cada vez que Sora se cae y él no está allí para poder levantarla. Estoy harto de que la gente lo llame chico malo cuando es la mejor persona que he conocido.

—Mira, es allí, donde las calaveras.

También estoy harto de buscar un regalo y que nada me parezca bien. ¿Qué se le puede comprar a alguien así? He estado mirando cosas de Alicia por Internet, pero cualquier cosa que compre le saldría reflejada a mamá en su cartilla y me llamaría chillando por haberla usado para algo tan tonto. Por aquí cerca no hay absolutamente nada. El resto ya tienen un regalo en conjunto genial y aunque me han ofrecido participar, he dicho que no. Quiero que tenga algo especial de mí para él.

Así que aquí estoy con Heechul, en uno de esos antros que antes me habrían parecido infernales, cruzando una puerta de cristal con un atrapa-sueños colgando. Las paredes están llenas de grafittis, la gente de tatuajes y piercings y hasta el perro que duerme en una esquina tiene un colgante de pinchos. Trago saliva.

—¿Estás seguro de que quieres hacer esto?

—Sí —respondo, aunque mi forma de temblar dice claramente que no. Lo miro, mordiéndome el labio.

Heechul me sonríe para tranquilizarme, pasa una mano por mi pelo y grita el nombre de una chica desde el vestíbulo. La tal Amber sacude las manos mientras viene hacia nosotros; tiene el pelo corto y puedo saber, incluso viéndola vestida, que tiene todo el cuerpo lleno de tatuajes. Sus brazos y tobillos se muestran, tiene agujeros en los pantalones y una raja intencionada en la camiseta que deja ver su abdomen. Toda su piel está dibujada. Cuando llega hasta nosotros, me mira sin expresión.

—Este es Hae —me presenta Heechul, haciendo círculos con sus dedos en mi pelo. Es extrañamente relajante, aunque no lo suficiente— Quiere hacerse un tatuaje para Hyuk.

Sonrío, nervioso. No sé qué decir ni qué hacer ni por qué me mira así. Sus ojos me observan de arriba abajo; llevo unos vaqueros nuevos y una camiseta de manga larga que Heechul me ha dejado para que no llamase demasiado la atención allí. Desde la excursión, no me he vuelto a poner las gafas. Sé que es raro, pero solo haber hecho eso me hace sentir muy libre.

—¿Un tatuaje para Hyuk? —repite ella, ladeando la cabeza sin dejar de observarme.

Cojo aire, notando que mis mejillas se colorean a fuego. Aparto la mirada y asiento, rascándome un brazo con incomodidad. No es algo que haya pensando mucho; simplemente ha ocurrido. Estoy haciendo muchas cosas nuevas y cada vez me siento mejor, con cada día que pasa, mi corazón late más rápido. Estoy, de la forma que sea, con un chico. He salido de Corea en avión, he jugado con la nieve, he roto con Jessica aunque no haya terminado como yo esperaba, he colgado llamadas de mamá, me he escapado de casa en Navidad, vestido como nunca pensé que me vestiría y tenido sexo muchas veces.