-¡A la derecha! –Lucas señalaba la valla mientras los demás la colocaban
-¿Crees que dejaremos de tener la visita de Ronzal? –Oscar le miro de reojo
-Parece que no –El suspiro mirando al otro lado de la valla, desde donde se podía ver un jinete cabalgando hacia ellos
-¡Buenos días! –Luís ronzal detuvo su caballo frente a ellos
-Creía que ya arreglaste tu problema con el río –Lucas frunció el ceño
-Y así es –El asintió –Quede aquí con Elena
-Pues ya ves que no esta –La respuesta de Oscar sonó brusca
Entonces Luís sonrió mirando tras ellos, todos se giraron para ver a Diablo, guiado por la Doña, que llevaba a Clara sentada ante ella. El caballo galopo hasta ellos y se paro junto a Lucas
-Ayúdala a bajar –Elena miro a Oscar
-Ven –El se acerco al caballo y extendió los brazos, cargo a la niña y la dejo en el suelo.
Elena desmonto después y guió al caballo hasta la valla, donde lo amarro
-Así que tu eres Clara –Luís la miraba con una sonrisa –Yo soy Luís
-Hola –La niña camino hasta pararse junto a Elena
-Te agradezco que puedas acompañarlas –Elena coloco una mano en el hombro de ella mientras le miraba a el
-No hay problema –el sonrió –Ya te dije que tenia que ir a la capital y no me importa que vengan conmigo
-Aun así accediste a esperar a que Clara este bien –Elena lo miro a los ojos –Gracias
-No hay por que darlas –El le mantuvo la vista –Eres tu quien esta ayudándolas –a pesar de estar rodeados de empleados el extendió el brazo y acaricio su mejilla -Tienes un gran corazón
-Yo no diría eso –Elena río –Puedo asegurarte que no conoces la mitad de las cosas que he hecho
-No creo que puedan ser malas –El negó con la cabeza
-Te sorprenderías –Elena se quedo pensativa, después volvió a ser la mujer fría y distante que se mostraba ante todos –A Clara le darán el alta mañana
-Estaré listo para el viaje –El asintió
-Hasta entonces –Elena agarro a la niña de la mano y tiro de ella hasta el caballo. Primero monto ella y después Oscar subió a la pequeña entre sus piernas. Elena asintió agradeciéndole y después miro a Lucas –Voy a salir, volveré en unas horas. Roberto vendrá conmigo, si sucede algo llámame al móvil
-¿Eres consciente de que me estas pidiendo que te avise si mi hermano pone un pie por aquí? –El frunció el ceño
ESTÁS LEYENDO
La Doña
RomanceEl pequeño Pueblo de Palmer, no era muy grande y menos conocido Nadie podía pensar que alguna persona importante se interesara en el. Pero así sucedió, una mujer, que poco a poco se fue adueñando del pueblo. Los Barquero, los patrones del puebl...