El cementerio estaba en total y absoluto silencio, Gonzalo, Leonardo y Lucas permanecían en primera fila, observando el lugar donde enterraban a Lorenzo.
Todo el pueblo estaba allí, todo el pueblo permanecía atento mirando a los Barquero y a la que todos sabían que era su mayor enemiga.
Elena Teibas, ella se encontraba frente a ellos, junto a Jou, Richard, Dilan y Roberto, miro a su alrededor despacio y sus ojos se encontraron con los de su padre. Bernardo estaba parado tras los Barquero, en la ultima fila, junto con su esposa Ambos la estaban mirando a ella.-¿Ese es Oscar? –Dilan hablo a Elena al oído y ella siguió la dirección a la que el miraba para encontrase con el. Oscar estaba alejado, junto a un árbol, observando el entierro de forma penetrante, sus ojos se encontraron con los de el y el desvió la vista
-¿Estas bien? –Roberto coloco la mano en la espalda de Elena
-Si –Ella le miro con el ceño fruncido -¿por?
-No es que vea mucha tristeza en el pueblo por lo que paso –El se encogió de hombros y miro a su alrededor –Pero todos parecen asombrados de que tu estés aquí y vestida de negro
-La doña siempre sorprende –Richard sonrió mirándola de reojo
-Silencio –Elena suspiro –No olvidéis donde estamos
Después del entierro Elena, Roberto, Jou y Richard acompañaron a Dilan al aeropuerto.
La campaña fotográfica ya estaba terminada y el tenia que regresar a Miami para publicar todo y terminar de arreglar los asuntos
-Cielo ten mucho cuidado –Dilan la abrazo fuertemente –No me gusta dejarte en esta situación
-No te preocupes que nosotros estamos aquí –Richard lo miro autosuficiente –Estando yo a su lado nada le pasara
-Eso es lo que me preocupa –Dilan lo miro de reojo –A ver si te vistes un poquito mas normal
-Aquí el único que no es normal eres tu –Richard suspiro –Estas obsesionado con la ropa
-Ya basta –Jou miro a ambos negando con la cabeza –Sois como niños pequeños
-Yo por eso los quiero tanto –Elena abrazo ambos con cariño, después se alejo y miro a Dilan –Vete, perderás el avión
-Adiós –Dilan sonrió y se alejo de todos con su maleta
En el auto de camino a la Hacienda todos permanecían en silencio, sumido en sus propios pensamientos. Roberto conducía y Elena iba a su lado, detrás Jou y Richard
-¿No crees es mal momento para lo que planeamos? –Roberto la miro de reojo
-No voy a cambiar mi plan por ningún Barquero –Elena seguía con la vista fija en la carretera –Además esto no tiene nada que ver con ellos
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La Doña
RomansaEl pequeño Pueblo de Palmer, no era muy grande y menos conocido Nadie podía pensar que alguna persona importante se interesara en el. Pero así sucedió, una mujer, que poco a poco se fue adueñando del pueblo. Los Barquero, los patrones del puebl...